Derechos Humanos

El sistema internacional de derechos humanos está amenazado y es atacado

2017-03-08

Tras hacer un repaso a centenas de situaciones en docenas de países donde se cometen...

Marta Hurtado

Ginebra, 8 mar (EFE).- El sistema internacional de derechos humanos está amenazado y es agredido no sólo por grupos terroristas, sino por gobiernos que en lugar de responder a los ataques de dichas formaciones profundizando las libertades fundamentales, cercenan derechos y exacerban abusos.

Esta es la conclusión del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, que hoy presentó ante el Consejo de Derechos Humanos el informe anual de su oficina.

Tras hacer un repaso a centenas de situaciones en docenas de países donde se cometen exacciones, vejaciones y abusos, y muchas veces, a manos de las fuerzas en el poder, Zeid hizo una reflexión final sobre el punto de inflexión, en el que a su entender, nos encontramos.

"2017 es un año central por muchos aspectos. ¿Los ataques de los grupos terroristas harán que los gobiernos profundicen en respuestas basadas en la seguridad, intensificando la posibilidad de más abusos a expensas de los derechos humanos?", se cuestionó Zeid.

"¿Continuarán los populistas cosechando los premios del miedo y la desilusión? Juntos con otras mentes autoritarias llevaran al sistema internacional hacia el precipicio? O habrá suficientes gente que se de cuenta de lo que está en juego", agregó.

Zeid no respondió a esas preguntas abiertas pero dejó claro que "todo el sistema internacional de derechos está amenazado y está siendo atacado".

Ante esta inestable situación, el alto comisionado urgió a los miembros de la ONU reunidos en el Consejo de Derechos Humanos a decidir si quieren seguir trabajando juntos y salvar el sistema o dejarlo morir con las graves consecuencias que ello conlleva.

Concretamente, con respecto a las múltiples amenazas que el sistema de derechos fundamentales enfrenta y que él delineó, el tema de la criminalización de los inmigrantes y del uso del fenómeno como chivo expiatorio fue clave en su discurso.

Zeid criticó abiertamente a la nueva administración estadounidense así como a ciertas proposiciones de líderes europeos.

Advirtió que los comentarios racistas y la denigración de mexicanos y musulmanes que lleva a cabo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avivan los abusos xenófobos.

"La denigración de grupos enteros como los mexicanos o los musulmanes, y las falsas alegaciones de que los inmigrantes cometen más crímenes que los ciudadanos de Estados Unidos, son dañinos y avivan abusos xenófobos".

El máximo representante de Derechos Humanos de la ONU mostró su inquietud por las nuevas normas migratorias que está promulgando la nueva administración de prohibir la entrada durante 90 días de ciudadanos de seis países predominantemente musulmanes.

Asimismo, lamentó que el presidente estadounidense pretenda deportar a los inmigrantes irregulares que residen en el país, sin tener en cuenta los años que lleven residiendo en Estados Unidos ni sus raíces familiares.

"Las deportaciones aceleradas, sin investigaciones individuales, podría suponer expulsiones colectivas, prohibidas en la ley internacional".

Zeid también denunció los intentos de la Unión Europea (UE) de "externalizar" la política migratoria al crear centros de registro fuera de los límites del continente.

"Estoy muy preocupado por los crecientes llamamientos en la Unión Europea de establecer centros de registro extraterritoriales o campamentos en el norte de África y en otros lugares, e implicar a actores externos en asuntos migratorios, con poca consideración por los derechos humanos".

"Reitero la importancia del principio de que las personas no deben ser enviadas a países donde pueden enfrentar tortura, persecución o amenazas a su vida", sostuvo Zeid.

El alto comisionado denunció que líderes políticos europeos de forma creciente están demostrando "una total indiferencia por la suerte de los inmigrantes".

Zeid dijo estar especialmente afectado por los "espeluznantes" discursos de algunos líderes, que de forma deliberada destapan los miedos de los ciudadanos definiendo a los inmigrantes no como personas vulnerables sino como "hordas invasoras".

El alto comisionado puso el ejemplo de Turquía como uno de los países donde el Gobierno, defendiendo la lucha contra el terrorismo y contra fuerzas opositoras, ha cercenado los derechos de sus ciudadanos.

"Estoy preocupado de que las medidas tomadas bajo el estado de emergencia parece que están dirigidas en contra de los críticos y no contra el terrorismo", afirmó Zeid.

En concreto, el alto comisionado criticó la detención, suspensión y persecución masiva de decenas de miles de personas entre ellos jueces, periodistas y representantes elegidos democráticamente.

Una reacción desproporcionada que también denunció en Myanmar donde el Gobierno ha atacado de forma totalmente desproporcionada a la comunidad rohinyá; en la propia Turquía contra la comunidad kurda; en Israel contra los palestinos; así como en Mali, Egipto y Bahréin, entre otros.

Zeid no dejó de recordar que hoy es el día de la Mujer Trabajadora, y subrayó la necesidad de que los derechos de la mitad de la población se ahonden donde no estén garantizados, y se profundicen de forma generalizada, dado que están bajo constante atropello y amenaza.



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