Derechos Humanos

El hambre y la violencia cercan a los habitantes del oeste de Mosul

2017-03-13

Quienes han conseguido escapar del yugo del grupo terrorista Estado Islámico (EI) cuentan...


Mosul (Irak), 13 mar (EFE).- Los civiles de los barrios occidentales de Mosul padecen no solo la violencia por los duros combates entre las fuerzas iraquíes y los yihadistas que controlan esta parte de la ciudad del norte de Irak, sino también la escasez de alimentos, agua y servicios médicos.

Quienes han conseguido escapar del yugo del grupo terrorista Estado Islámico (EI) cuentan cómo el sufrimiento de las familias bloqueadas en el oeste de Mosul se agrava día a día, a causa de los continuos bombardeos y la imposibilidad, en muchos casos, de huir de las zonas de combate.

El EI ha cerrado a cal y canto el casco antiguo, situado en el centro de la parte occidental de Mosul, y prohíbe la salida de las familias, que utiliza como escudos humanos para evitar que las fuerzas de seguridad iraquíes se acerquen a la zona.

Hoy las Fuerzas de Respuesta Rápida, cuerpo policial especial, se enfrentaron a los extremistas en el barrio de Bab al Tub, en el centro oeste de la urbe, y se hicieron con el control del hotel Ashur, donde estaban apostados francotiradores del EI.

Una habitante del también céntrico barrio de Al Maidan, Um Hashem, de 57 años, explicó a Efe que huyó junto a otros nueve miembros de la familia de su hijo a través de calles estrechas y asegurando a los miembros del EI que se encontraban a su paso que se dirigían a casa de unos familiares.

Um Hashem aseguró que los terroristas están ocupados con los combates, pero aun así, agregó, han quemado locales y viviendas vacías de familias que han huido.

Pasaban mucho tiempo en el sótano por temor a que las enormes sacudidas causadas por los bombardeos de la coalición derrumbaran la casa y realizaban una sola comida al día, muchas veces solo a base de pan duro, por lo que varios de sus nietos enfermaron como consecuencia de la desnutrición.

"Algunos hombres se infiltraban hasta el río Tigris para traer agua", dijo, antes de precisar que muchos de ellos fueron blanco de los disparos de francotiradores del EI.

Un vecino del barrio central de Al Akidat, Nasar Tareq, de 38 años, está residiendo con su familia de nueve personas en una sola habitación.

Escaparon de su hogar sin llevarse nada, después de que parte de la vivienda se derrumbara por los bombardeos indiscriminados de ambas partes.

Salieron de la casa entre los escombros, mientras escuchaban los gritos de niños y mujeres atrapados entre los restos de edificios desplomados por el impacto de las bombas.

Raad Fadel al Yamas, un habitante de Mosul al Yadida, aseguró a Efe por teléfono que también está viviendo con otras nueve personas, después de que combatientes del EI les obligaran a evacuar sus viviendas en dicho barrio y los trasladaran a las zonas de Al Refaai y 17 Tamuz, tras la irrupción de las fuerzas iraquíes.

Durante el traslado forzoso, muchas personas resultaron heridas, algunas murieron y otras no fueron capaces siquiera de caminar por la debilidad que sufrían después de no haber comido durante días.

Relató que muchas familias se quedaron en el camino, buscando refugio en los comercios, a la espera de la llegada de las fuerzas iraquíes.

Esta jornada las Fuerzas Antiterroristas recuperaron por completo Mosul al Yadida (Nuevo Mosul) y Al Naft, después de dos días de intensos combates, informó el comandante de las Operaciones Conjuntas, general Abdelamir Yaralá.

Por su parte, el oficial de la Policía Federal Mohamed Hadi dijo que en las últimas 24 horas miles de familias fueron evacuadas de tres zonas en las que irrumpieron las tropas, que progresan sin pausa, a pesar de la resistencia de los extremistas.

Agregó que muchas personas estaban gravemente heridas, debido a los bombardeos del EI contra los barrios que le han sido arrebatados las pasadas semanas.

La Policía Federal "no consigue salvar a todos los civiles porque las calles son estrechas y no pueden pasar las excavadoras para levantar los escombros de las casas", declaró Hadi, para quien la situación es "catastrófica".

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de la Provincia de Nínive, -de la que Mosul es capital, Gazuan Al Daudi, pidió al Gobierno central iraquí y al local, además de a la ONU y a las organizaciones humanitarias, que accedan cuanto antes a las zonas liberadas del oeste de Mosul para ofrecer ayuda de urgencia a los civiles.

También solicitó que se instale un puente flotante sobre el río Tigris, para alcanzar estos barrios.

Las fuerzas conjuntas iraquíes lanzaron la ofensiva sobre el oeste de Mosul el pasado 19 de febrero y desde entonces han recuperado un 50 por ciento de su superficie, mientras que la parte oriental de la urbe fue reconquistada a finales de enero.



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