Internacional - Política
Rousseff dice que Brasil sufrió nuevo "golpe" con tercerización del trabajo
Río de Janeiro, 23 mar (EFE).- La expresidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó hoy que Brasil sufrió un nuevo golpe en la noche del miércoles con la votación en la que el Congreso aprobó el proyecto de ley que amplía la tercerización del empleo a todas las actividades de las empresas.
"Ese proyecto suprime derechos históricos conquistados por los trabajadores brasileños desde (el Gobierno del presidente) Getulio Vargas (1930-1945) y sepulta la legislación que consolidó las leyes laboristas (1943)", afirmó la expresidenta en un mensaje en sus redes sociales.
El proyecto, defendido por las patronales y duramente criticada por los sindicatos y movimientos sociales de Brasil, autoriza a las empresas a contratar trabajadores tercerizados para todas sus actividades, algo que antes tan sólo era permitido para actividades no específicas como limpieza, transporte o vigilancia.
La iniciativa, que ya había sido aprobada por el Senado, recibió anoche el apoyo de 231 miembros de la Cámara de Diputados, contra 188 que se opusieron, por lo que concluyó el trámite parlamentario y ahora solo depende de la sanción presidencial para comenzar a regir.
Con la aprobación, los diputados resucitaron un proyecto remitido al Congreso en 1998, durante el Gobierno del ahora expresidente Fernando Henrique Cardoso y que permaneció paralizado durante más de una década.
La exmandataria comparó la aprobación de una ley a la que se oponen los trabajadores al juicio al que fue sometida en el Congreso y que terminó con su destitución en agosto pasado por violaciones a las normas fiscales, algo que el ahora opositor Partido de los Trabajadores (PT) insiste en calificar como un "golpe de Estado".
De acuerdo con Rousseff, solo el mismo Congreso que le dio un golpe de Estado al destituirla sin que hubiera cometido algún crimen podía haber aprobado una ley contra los intereses de la población y que fue concebido por el gobierno "neoliberal" de Cardoso.
"La resurrección de esa legislación hiere de muerte los derechos fundamentales conquistados por los trabajadores con la legislación laboral", alegó.
Para la ex jefa de Estado, la iniciativa provoca una precarización del trabajo en Brasil ya que, con la posibilidad de contratar tercerizados para cualquier actividad, las empresas podrán reducir los salarios en hasta un 30 % y no tendrán que pagar ninguna garantía laboral, como vacaciones, prima extra por navidad o cesantías.
"Es una ley perversa que genera un escenario gravísimo pues permite la tercerización total de la fuerza de trabajo. A partir de ahora esa ley permite que las empresas no tengan ni un empleado propio y que subcontraten toda su mano de obra", afirmó.
Rousseff alegó que durante su gestión propuso iniciativas para modificar la ley y darle protección a 11 millones de trabajadores que ya se desempeñaban como tercerizados, pero que el Congreso aprovechó la necesidad de ajustar la legislación para "tercerizar a toda la población trabajadora del país".
yoselin
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