Internacional - Población

En Colombia, se apresuran para encontrar sobrevivientes del deslave en Mocoa

2017-04-03

Familiares angustiados como Ramírez y más de 1500 rescatistas se apuraban el domingo...

Susan Abad y Nicholas Casey, The New York Times

BOGOTÁ – Gildardo Ramírez llegó el domingo a Mocoa para encontrarse con un paisaje en el que solo habían restos en el lugar donde estaba el vecindario de su tía Claudia. La buscó desesperadamente entre las ruinas, pues no había sido vista desde que un alud golpeó a Mocoa la noche del sábado.

“Llegué a la casa y estaba destruida”, dijo Ramírez por teléfono desde Mocoa, una pequeña ciudad montañosa al sur de Colombia, casi en la frontera con Ecuador. “Lo único que encontré fue una mochila”.

Familiares angustiados como Ramírez y más de 1500 rescatistas se apuraban el domingo para encontrar a cualquiera que estuviera vivo y atrapado en los restos, donde partes de la ciudad de Mocoa desaparecieron del mapa tras el deslave de lodo y agua de lluvia.

Algunos dijeron que ya podían oler los cadáveres entre los restos. Varios cuerpos estaban en un cementerio, sin enterrar, mientras los habitantes se concentraban en operaciones de rescate. “Tenemos el gran reto de encontrar a la gente desaparecida”, dijo Carlos Iván Márquez, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de Colombia.

La Cruz Roja colombiana dijo el domingo que había 234 personas muertas, mientras algunos medios reportaron saldos mayores. Márquez dijo que, además de los fallecidos, las autoridades estimaban que más de 200 personas resultaron heridas. Alrededor de 600 habitantes fueron evacuados a albergues temporales.

La destrucción comenzó con fuertes lluvias que duraron cuatro horas, lo que causó que los ríos alrededor de Mocoa se desbordaran en la noche mientras los habitantes dormían. El deslave azotó la ciudad durante el sábado, destruyó casas y se llevó automóviles e incluso camionetas grandes.

“La avalancha me sorprendió cuando dormía y salí corriendo a la calle”, dijo Carolina Garreta, bombera de 20 años. “La gente estaba corriendo y gritando los nombres de familiares. Otros le gritaban a Dios”.

Garreta dijo que la noche del sábado se encontró a un niño de cinco años agarrado a una máquina de lavado de ropa que había sido jalada por las aguas.

“Me dijo que sus padres seguían en su casa”, contó Garreta. “Pero no había nada hacia donde apuntó”.

Las lluvias torrenciales han afectado otras partes de la región, incluido Perú, donde al menos 80 personas han muerto en deslaves recientes. Los caminos y puentes en Perú han resultado dañados y más de 120,000 personas están desplazadas.

En Mocoa, los habitantes estaban sin luz, agua potable ni gasolina el domingo, con muchos habitantes en los albergues usando las baterías de automóviles para recargar sus teléfonos celulares, en espera de contactar a sus familiares y amigos en otras zonas.

“No hay ni una gota de agua potable, necesitamos agua, es lo urgente. Y víveres, no hay nada”, dijo la rectora del Instituto Tecnológico de Putumayo al diario El Tiempo.

Wilson Carrera es otro de los colombianos que viajó a toda marcha a Mocoa, en su caso, desde el pueblo de Puerto Asís, para buscar a sus familiares. Dijo que encontró a su padre y que este le comentó que su madre posiblemente no sobrevivió.

“Habían logrado salir de la casa cuando empezaron a escuchar el ruido”, dijo Carrera, “pero el agua los abalanzó a la calle y mi madre soltó su mano”.

El presidente Juan Manuel Santos visitó Mocoa el domingo por segunda ocasión desde el alud. Dijo que hay más ayuda en camino, aunque reconoció que había que estar pendiente de cualquier “cuello de botella” en el despliegue de la respuesta. Prometió que se restablecería la electricidad pronto, que llevarían agua y que reconstruirían partes destruidas de la ciudad.

“Aquí estamos todos los colombianos para ayudarlos a que salgan adelante y para que queden mejor de lo que estaban antes de esta tragedia”, dijo Santos sobre Mocoa.

El doctor Hermán Granados, cirujano en un hospital de la ciudad, dijo que el personal médico estaba sobrepasado y que el banco de sangre estaba por quedarse vacío. Mientras que mucha gente sigue desaparecida y dijo: “Debajo del lodo, estoy seguro que hay muchos más”.

 



yoselin

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...