Internacional - Política

Paul Manafort, exjefe de la campaña de Trump, se ofreció a trabajar gratis

2017-04-09

En una carta de presentación de cinco páginas para Trump, Manafort aseguraba no estar...

Nueva York, 9 abr (EFE).- El exjefe de campaña del presidente Donald Trump Paul Manafort, investigado en Estados Unidos en relación a la injerencia rusa en los comicios de 2016, se ofreció a trabajar gratis para el entonces candidato a la Casa Blanca, según publicó hoy The New York Times.

En una carta de presentación de cinco páginas para Trump, Manafort aseguraba no estar "buscando un trabajo remunerado" y decía vivir en la Torre Trump, un indicador de su riqueza y "voluntad de trabajar jornadas de 15 horas" en el edificio, recoge el periódico citando a personas de confianza del presidente.

Además, le explicaba cómo se había "ganado" durante su trayectoria como lobista de líderes políticos y empresariales ricos y poderosos, muchos de ellos oligarcas o dictadores, en Rusia, Ucrania, Filipinas y Pakistán.

Manafort, que fue jefe de campaña de Trump entre junio y agosto pasados tras sustituir a Corey Lewandowski, dimitió envuelto en la polémica tras publicarse que estaba siendo investigado en Ucrania por recibir pagos de un partido prorruso.

A la contratación de Manafort contribuyó su amigo e inversor Thomas J. Barrack Jr., uno de los hombres de confianza del presidente, quien ejerció de mensajero entre ambos tras mostrar el lobista interés por trabajar en la campaña.

Según el diario, Barrack describió a Manafort en una nota anexa con conceptos que captaran la atención del presidente, como "el gerente más experimentado y letal" o un "tiburón", y se las envió a Ivanka Trump y Jared Kushner, los asesores más cercanos del presidente.

En su presentación, Manafort utilizó su trabajo en el extranjero, que ahora es investigado por Estados Unidos y Ucrania, para desvincularse del "establishment" de Washington.

Asimismo, presumió de su experiencia en "enfrentarse" a sectores conservadores del partido republicano como jefe de convenciones para varios candidatos presidenciales.

A pesar de que Manafort trabajó seis meses con Trump durante una etapa crucial de su campaña, el jefe de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha restado importancia a su relación, señalando que tuvo un "papel limitado durante un tiempo limitado".

Manafort no ha sido acusado de ningún delito pero está siendo investigado sobre los lazos entre la campaña de Trump y gobiernos extranjeros, por lo que en sus próximas audiencias en el Senado es probable que hable acerca de su ascenso como supervisor de la convención republicana hasta la campaña.

"Donald Trump y yo hicimos negocios en la década de los 80 pero no teníamos relación hasta que me llamó la campaña", explicó Manafort a través de su portavoz.

"Un puesto en la convención era todo en lo que estaba interesado, el hecho de que este puesto se ampliara fue bastante inesperado", añadió Manafort, quien niega haber actuado contra la ley en su trayectoria.



JMRS