Migración

Temperaturas extremas y desubicación: los peligros de la frontera de Estados Unidos

2017-04-20

Un recorrido por senderos cercanos a la frontera de unos 2 kilómetros y medio a una...

Alex Segura Lozano

Laredo (EU), 20 abr (EFE).- Las temperaturas extremas y los problemas de orientación son los grandes peligros que enfrentan miles de personas cada año al cruzar la frontera de Estados Unidos de manera ilegal a través de largas caminatas que realizan junto a los traficantes de personas conocidos como "coyotes".

Este es el mensaje que transmitió la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en una jornada organizada hoy en la ciudad fronteriza de Laredo (Texas, EE.UU) para mostrar cuáles son los obstáculos que se encuentran los inmigrantes indocumentados que se internan por la frontera sur del país y el papel que juega la agencia federal para ayudarlos.

Un recorrido por senderos cercanos a la frontera de unos 2 kilómetros y medio a una temperatura de 30 grados centígrados fue una aproximación a las vivencias que estas personas, que llegan a caminar más de tres días a temperaturas superiores a los 45 grados en verano, según explicó a Efe el asistente del jefe de la División de Acción del Sector de Laredo, el agente Enrique Martínez.

"Desafortunadamente la gente que intenta entrar en Estados Unidos de manera ilegal pone su vida en manos de los 'coyotes' y organizaciones de tráfico de personas", lamentó Martínez, que recordó que este tipo de bandas criminales únicamente se preocupan por el dinero que pueden sacar a las personas que desean entrar en EU de cualquier manera.

El vigilante fronterizo indicó además que los coyotes "muchas veces" dejan a los inmigrantes abandonados sin agua y sin comida en caso de que no puedan seguir con el grupo o que sean una carga pesada para el mismo.

Estas personas sin papeles, que no conocen los caminos próximos al límite entre México y Estados Unidos, andan desorientadas hasta que fallecen o son rescatadas por las autoridades federales.

A mitad de la ruta por el árido suelo de Laredo, un grupo de siete agentes simularon un rescate terrestre de un figurante que supuestamente se había caído de una colina de unos siete metros de altura, rompiéndose el tobillo.

Bajo las órdenes de Joshua Priest, agente de la Unidad de Búsqueda, Trauma y Rescate de la Patrulla Fronteriza, los guardias maniobraron de manera coordinada para asistir a la persona lesionada en el terreno para luego llevársela a un centro de atención médica.

Esta simulación quiso representar una de las muchas acciones que el CBP ejecuta al día, incluido el procesamiento de algo más de un millón de personas que cruzan por los puestos fronterizos del país.

Otro de los cuerpos que trabajan en la frontera sur para rescatar indocumentados es la Patrulla Fronteriza Marítima (BPM, en sus siglas en inglés), una unidad que se suma al despliegue de personal especializado y tecnología específica que tiene Estados Unidos para mantener sus fronteras seguras.

En este caso, el supervisor de las operaciones Especiales del Sector de Laredo, Douglas Lindberg, destacó la importancia de la vigilancia marítima previa para evitar muertes seguras en las aguas del Río Bravo, que pueden llegar por las bajas temperaturas de las aguas o, principalmente, por ahogo, mientras dos embarcaciones reproducían un salvamento en el río.

Bajo el paraguas de la Iniciativa de Seguridad Fronteriza (BSI, en inglés) creada en 1998, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos "se esfuerza por prevenir las muertes y aumentar los rescates de los inmigrantes ilegales" que caen presos de los contrabandistas humanos "sin escrúpulos" que los colocan en situaciones peligrosas, dijo el jefe de la División de Acción del Sector de Laredo, el agente Jaime Fierro, en la rueda de prensa.

En el actual año fiscal, que empezó el 1 de octubre de 2016, los agentes de este sector de la frontera han realizado más de 700 rescates en las montañas, el río y los camiones que intentan llevar indocumentados a suelo estadounidense. 



arturo