Internacional - Economía

Prohibición de la minería del oro en El Salvador desata júbilo y lamentos

2017-05-05

El Congreso salvadoreño aprobó en marzo una inédita ley contra la...

Nelson Rentería


SANTA ROSA DE LIMA, El Salvador, 5 mayo (Reuters) - El minero artesanal Fredy Flores aún no se explica por qué El Salvador prohibió la minería metálica si bajo sus pies hay suficiente oro enterrado como para pagar las deudas de la empobrecida nación centroamericana y aliviar sus graves problemas financieros.

Sin embargo, el Congreso salvadoreño aprobó en marzo una inédita ley contra la minería metálica, respaldada por todos los partidos políticos y la influyente Iglesia Católica, con el fin de proteger el agua y la biodiversidad del pequeño país de unos seis millones de habitantes.

La decisión, que también veta el uso de productos tóxicos como cianuro y mercurio, fue celebrada como una gran victoria por activistas de El Salvador, el país con mayor degradación ambiental del continente después de Haití, según la ONU.

Pero en el cantón San Sebastián, 175 kilómetros al noreste de la capital, los mineros artesanales -conocidos como "güiriseros"- están furiosos porque la nueva legislación les da un plazo de dos años para dejar su actividad y cambiar de vida.

"El cerro San Sebastián sí tiene grandes yacimientos de oro que pueden pagar la deuda del país y después continuar sacando oro", dijo Fredy Flores, unos de los 600 mineros que a diario excavan en los asfixiantes túneles bajo el cerro.

A sus 54 años, este hombre fornido y de poblado bigote aprendió el oficio de "güirisero" con ocho años de su padre y ahora se queja de que los políticos vayan a poner fin a la tradición alegando frenar a las corporaciones mineras.

"Los viejitos que ya murieron aconsejaban a las nuevas generaciones que cuidaran esto (la mina) como un patrimonio, como un banco donde la gente tiene sus migajitas y va sacando, pero que no pueden llevárselas como se la llevan las grandes empresas internacionales", explicó.

EL AGUA O EL ORO

Lidia Urías observa con amargura cómo las resecas huertas de su jardín, mientras recuerda a su hijo David, asesinado en 2012 supuestamente por su lucha contra los proyectos de minería el municipio de San Isidro.

Urías dice que muchas veces pensó dejar su casa, erguida solitaria en un terreno yermo que antes fue tierra fértil para cultivar en esta humilde zona 75 kilómetros al norte de la capital, donde los vecinos denunciaron que los proyectos mineros que se iniciaron en 2002 secaron el agua y dañaron los cultivos.

"Las ganas de emigrar sobran, pero el amor es tan grande por estos lugares que nos detiene y no vamos a permitir que esas grandes empresas vengan a terminar el pedacito de país que nos toca", expresó esta contadora retirada de 53 años.

Según la comunidad, entre 2009 y 2012 al menos cinco activistas que se oponían a la minería fueron asesinados, incluyendo el hijo de Urías. La Fiscalía dijo que los crímenes aún se encuentran en investigación, en uno de los países con más homicidios del mundo.

Centroamérica se ha convertido en la región más mortífera del mundo para los activistas del medio ambiente, según la organización Global Witness, que reportó en 2015 una cifra récord de homicidios en el mundo por defender la naturaleza.

"Lo más lamentable fue cuando ya nos faltó un miembro de nuestra familia, mi único hijo varón", dijo compungida Urías. "Fue atacado sin tener enemigos, sin tener un motivo".

SENTADOS SOBRE BILLETES

Un 80 por ciento de los habitantes de las comunidades potencialmente afectadas por la minería metálica en El Salvador están a favor de prohibir los proyectos mineros, según una encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA) de 2015.

Pero, los güiriseros se quejan de que ellos también son perjudicados por las grandes empresas y buscan demostrar que su trabajo a pequeña escala no afecta el medio ambiente para alargar el plazo de dos años para dejar la minería.

El voto de la Asamblea Legislativa del 29 de marzo convirtió en ley una moratoria establecida por el ex presidente Antonio Saca (2004-2009) que durante más de una década frenó a las mineras internacionales que buscan explotar el cinturón de oro que atraviesa el norte del país.

Aunque el aporte de la minería era modesto, sus defensores aseguran que con 29 regiones ideales para la extracción de oro y plata podría haberse convertido en un sector clave para la debil economía salvadoreña en momentos en que las calificadoras de riesgo ha llegado a advertir de un posible default.

"El presidente buscando dinero para sus proyectos, enjaranando (endeudando) a la nación (mientras) estamos sentados donde tenemos para pagar. Imagínese con el manojo de billetes debajo de las nalgas y buscando prestado para comer", concluyó Flores.



arturo