La Visión del Bucanero
Perversión política
Grumete exigente
¡La gente no es pobre por como vive; es pobre por como piensa!
Perversión, del latín pervertĕre (volcar, invertir o dar vuelta), es un término que históricamente fue utilizado por la psiquiatría clínica clásica, por la psicopatología y por los pioneros de la sexología para designar un comportamiento o un conjunto de prácticas sexuales que no se ajustaban a lo socialmente establecido como sexualidad normal en la época.
Diversas manifestaciones de la sexualidad humana han sido agrupadas por la psiquiatría actual bajo el concepto de parafilia y otras, como la homosexualidad, han dejado de ser consideradas como trastorno o enfermedad.
En psicoanálisis, la perversión es una entidad técnica que mantiene vigencia hasta la actualidad, pero desprovista de su connotación peyorativa.
La Real Academia Española define la palabra perverso como:
Sumamente malo, que causa daño intencionalmente.
Que corrompe las costumbres, el orden y estado habitual de las cosas.
Acciones que refieran al mal comportamiento del ser humano, tal como lo sugieren los sinónimos de la palabra perverso:
Malo, malvado, maligno, diabólico, mefistofélico, protervo, corrupto, depravado, infame, maldito.
Significados que definen claramente la actitud de la mayoría de los políticos mexicanos, que pareciera forma parte de la esencia de su oficio, ajena al pensamiento y comportamiento ético, pudiendo verse como requisito, para:
Calificar como político o funcionario público.
Militar en cualquier partido político de Izquierda o Derecha.
Someterse dócilmente a la doctrina política que impera en el sistema partidista mexicano.
Conservar una mentalidad blindada a los cargos de conciencia.
Practicar alguna de las manifestaciones parafílicas de su agrado, como podrían ser: la pedofilia, el masoquismo, el sadismo, la efebofilia, el fetichismo, la coprofilia, etc.
Estar dispuesto a: simular, mentir, ocultar, conspirar, difamar, traicionar, ejercer la cleptocracia.
Desestimar: la ética, la Constitución, la familia, la sociedad, la armonía, los avances tecnológicos, los compromisos contraídos, la protección y conservación del medio ambiente y de las especies en extinción, la planeación de acciones, las alternativas de solución y su análisis, las leyes, el cultivo de sus virtudes (si alguna vez las tuvo), su superación, su educación cívica, etc.
Permanecer ciego, sordo e insensible a las carencias del pueblo, al que sistemáticamente se le han negado oportunidades de educación de calidad y empleo bien remunerado.
Aceptar:
Ser un borrego más en las cámaras legislativas: no hacer nada más que comer, ir al baño y sumar como número
Ser un culiparlante, o sea: incorporarse del asiento solo para votar por lo que ordene el dirigente del partido al que pertenece.
Las mentiras, simulaciones, invenciones, historietas, etc., elaboradas por sus compinches de la casta política, para justificar sus errores.
Su inactividad en un país de carencias ancestrales, cuyas riquezas (la mayoría de ellas) han sido y son saqueadas para satisfacer la ambición de unos cuantos.
De sus asesores (contratados para suplir sus carencias educativas), los estudios, trabajos y propuestas inherentes, sin cuestionar, ni conocer la real problemática.
Vivir apartado de la sociedad, sin amigos, sin familia, sin colaboradores leales, defendiendo sus pertenencias mal habidas, ocultándose por temor a ser agredido..
La distinción inmerecida que le hace el pueblo (ignorante, sobajado y necesitado), por ser parte de la casta política, supuestamente con atributos poderosos, que podrían tener la solución a sus carencias y problemas particulares.
La solución a esta problemática que agobia al país y a su pueblo, es hacer efectiva la “exigencia” que por convencimiento propio, la sociedad podría imponer al través de un voto inteligente y valiente, seleccionando con sentido común y visión los candidatos comprometidos con el verdadero oficio político: el ético, el honesto, el realista, el visionario, el responsable, pero sobre todo el conocedor de: las carencias a vencer, los problemas a solucionar, la conveniencia de priorizar las acciones a fin de aprovechar al máximo las oportunidades de desarrollo, con una actitud: firme, honesta, decidida, cívica, valiente y responsable.
Algunas personas creen que las masas sociales no piensan, no tienen interés político, son indolentes, influenciables, veleidosas, exceptivas y poco confiables. Según Einsten: es el caldo de donde de vez en cuando emerge un individuo que se distingue por sus virtudes, su genio, su visión o su firmeza.
Así que habrá que arriesgarse con lo mejor que la sociedad tenga, con fe, esperanza y nuevamente “exigencia”
¡Suerte! Pueblo de México.
JMRS