Espectáculos
La polémica sobre Netflix incendia Cannes
Gregorio Belinchón, El Páis
La polémica que está marcando el festival de Cannes desde su inicio, más allá de que el certamen está siendo blindado incluso con medidas antidrones ante un posible ataque terrorista, nace de la negativa de Netflix a estrenar sus producciones en salas antes de su paso por su plataforma. Y eso ha contaminado la competición en la 70ª edición del festival, ya que dos de las películas en el concurso principal (Okja, de Bong Joon-ho, y The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach) están producidas por Netflix. El festival anunció la semana pasada que película que no tenga asegurada su distribución en salas francesas, película que no podrá competir por la Palma de Oro desde el próximo año.
De ahí que a mitad de la rueda de prensa del jurado de la competición, que preside Pedro Almodóvar, y que componen los directores Park Chan-Wook, Paolo Sorrentino y Maren Ade, la actriz y directora Agnès Jaoui, los actores Will Smith, Jessica Chastain y Fan Bingbing y el compositor Gabriel Yared, el español respondió a una pregunta de la Cadena SER con una declaración previamente escrita: Se veía venir. "Netflix es una nueva plataforma para ofrecer contenido de pago, lo cual en principio es bueno y enriquecedor. Sin embargo, esta nueva forma de consumo no puede tratar de sustituir las ya existentes, como ir al cine, no puede alterar el hábito de los espectadores, y creo que ese el debate ahora mismo. Para mí, la solución es simple: las nuevas plataformas deben de respetar las reglas actuales, como la existencia de ventanas de exhibición, y cumplir las reglas de inversiones que ya regulan a las televisiones. Es la única manera de coexistir. Me parece una enorme paradoja dar una Palma de oro y cualquier otro premio a una película que no pueda verse en gran pantalla. Respeto las nuevas tecnologías, pero mientras siga vivo defenderé algo que las nuevas generaciones parecen no conocer: la capacidad de hipnosis de una pantalla. Creo que la pantalla en la que vemos una película por primera vez no puede ser parte de nuestro mobiliario, sino que nosotros tenemos que ser diminutos para estar dentro de la película que te captura". Y puesto a elegir entre ganar la Palma de Oro o que su cine se vea en 190 países (a los que llega Netflix), soltó: "Prefiero que se vean en todos los países posibles en pantalla grande".
Así parecieron reducirse las opciones de la Palma para los trabajos de Jong y de Baumbach. Aunque Will Smith apostillara a continuación: "En mi casa, y lo digo con conocimiento de causa por las distintas edades de mis hijos, Netflix no tiene importancia en lo que vemos en el cine. Son dos maneras muy distintas de entretenimiento".
Hasta ese momento, la rueda de prensa avanzaba a paso de elefante, marcada por las distintas traducciones al coreano, español, italiano, inglés, francés y chino que salpicaban la conversación. Sobre el honor de presidir el jurado, Almodóvar rememoró: "Mi primer sueño era hacer cine. Cannes parecía algo irrealizable. Desde 1982, que empecé a venir como espectador, para mí Cannes es como una gran fiesta donde se celebra el cine de autor, mi género favorito como espectador y obviamente como director. Como miembro de este jurado ecléctico espero que la sensación de ver por primera vez Viridiana, La dolce vita o Apocalypse Now ocurra, que vuelva ese milagro y seamos sus primeros espectadores". Cerca de él, Smith recordaba que creció en el Oeste de Filadelfia (como bien contaba El príncipe de Bel-Air), y que Cannes estaba muy lejos de aquellos barrios. "El festival es el lugar más prestigioso del mundo del cine. Yo vengo a aprender de este nivel de arte". Todo lo contrario que Chastain, cuya carrera, siente, "está conectada a Cannes, ya que nació con El árbol de la vida, y estará siempre enfocada a festivales así".
El eclecticismo del jurado también deparó distintas declaraciones: "Siempre quise trabajar con Chastain, WIll Smith o Bingbing, coescribir con Sorrentino, Park o Ade, que me musicara un filme Yared...", dijo Almodóvar sin darse cuenta de que se olvidaba de Agnès Jaoui. Sobre el otro gran debate actual en el cine, el de la igualdad de oportunidades para los cineastas con independencia de su género, apuntó: "Me encuentro suficientemente femenino como para estar seguro de que mis opiniones contendrán feminidad. Pero puedo asegurar que todos los géneros, variaciones y opiniones están en este jurado. Sin embargo, lo importante son las películas en sí mismas, no quién las hace. Ojalá todas estas cuestiones estén recogidas". Y Smith bromeó: "Yo miraré las películas con ojo afroamericano... En mi caso, creo que esperamos confrontar nuestros puntos de vista personales, y tener una conversación global".
¿Qué saldrá premiado de este Cannes? El presidente del jurado dio una pista: "Yo estoy abierto a todo tipo de películas en todos los sentidos. Lo que no puedo prometer es que al sentarme en una sala de proyección vaya a cambiar mi personalidad. Y esa será la que juzgue. Estoy abierto a todo tipo de incorrecciones". Y el jurado se fue a sufrir el calor que hoy hace burbujear la Costa Azul.
yoselin
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