Internacional - Seguridad y Justicia

Los problemas legales de Assange todavía continúan 

2017-05-24

Assange ahora es visto por muchos -incluso por quienes alguna vez fueron sus más fervientes...

Steven Erlanger y Christina Anderson, The New York Times

LONDRES — Cuando Julian Assange, fundador de WikiLeaks, se dio a la fuga tras pagar la fianza hace cinco años y solicitó asilo a la Embajada de Ecuador en Reino Unido para evadir una investigación sueca sobre una presunta violación, muchos lo consideraron un héroe de la transparencia, de la libertad en internet y un emblema de resistencia a los secretos de los gobiernos.

Por eso, cuando fiscales suecos anunciaron el pasado 19 de mayo que abandonarían sus intentos de extradición y anularían la orden de detención en su contra, Assange lo proclamó como un momento de reivindicación. “El día de hoy ganamos una importante victoria”, dijo.

Pero Assange, de 45 años, también reconoció que aún enfrenta enormes problemas legales.

Si deja el santuario de la embajada ecuatoriana en Londres podría ser arrestado por otras razones, y quizá se arriesgaría a que lo extraditaran a Estados Unidos. Además, su reputación es muy distinta de cuando entró a la embajada en 2012.

Assange ahora es visto por muchos —incluso por quienes alguna vez fueron sus más fervientes admiradores— como cómplice de los seguidores de Donald Trump y de propagandistas rusos que buscaban calumniar a Hillary Clinton.

Su promoción de la transparencia se ha entremezclado con filtraciones por motivos políticos y con el robo de tecnología informática, usada tanto por gobiernos como por criminales.

En declaraciones que dio desde un balcón de la embajada, Assange dijo que Suecia limpió su nombre de un crimen que no había cometido, una aseveración cuestionada por Marianne Ny, la fiscal general sueca. Ny dijo que Suecia detuvo la investigación porque simplemente no había manera de avanzar: “No vamos a hacer ninguna declaración de culpabilidad o inocencia”, añadió.

Y dijo que si Assange volviera a Suecia antes de agosto de 2020, cuando prescribe la causa de violación en menor grado, se podría reabrir la investigación.

Desde el balcón de la embajada, Assange agradeció a sus seguidores y protestó por lo que llamó su larga “detención”. Además, prometió continuar la batalla contra cualquier cargo que se le impute.

“El camino aún es muy largo”, dijo, levantando un puño cerrado. “La guerra, la verdadera guerra, apenas ha comenzado”, añadió, refiriéndose a las batallas legales con el Reino Unido y, potencialmente, con Estados Unidos.

La mayor incertidumbre jurídica que enfrenta Assange es la posibilidad de que Estados Unidos haya emitido una orden secreta de arresto y extradición por la colaboración del fundador de WikiLeaks con Chelsea Manning, quien fue liberada de prisión después de haber cumplido siete años de una condena total de 35 por robar y revelar secretos estadounidenses.

En abril se reportó que el Departamento de Justicia del gobierno de Trump estaba reconsiderando presentar cargos contra Assange por espionaje.

Y es poco probable que se arriesgue a salir de la Embajada ecuatoriana, al menos por ahora, ya que la policía británica dijo que seguía sujeto a una orden de arresto por haber violado su fianza.

Es posible que Assange pueda fugarse de noche, dado que las autoridades británicas tienen previsto reducir la costosa vigilancia para monitorearlo, pero seguiría siendo un hombre buscado.

Kennet Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, dijo que Assange no debería ser acusado con las pruebas existentes.

“El gobierno estadounidense jamás ha demostrado que Assange hiciera ninguna otra cosa más que publicar información filtrada”, dijo. “Puede que no les guste lo que filtró, pero, a juzgar por la evidencia pública, se encuentra en la misma posición que un sinnúmero de periodistas, y no deberían amenazarlo con un posible arresto y extradición a Estados Unidos”.

Pero, aunque no estén confirmados, persisten los rumores de que los estadounidenses están investigando si Assange proporcionó ayuda técnica a Manning para robar secretos, lo cual podría ser fundamento de una acusación; también hay rumores acerca de que podría ser acusado de conspiración en el robo de correos electrónicos del Partido Demócrata por parte de hackers rusos.

Por su parte, Ecuador está ejerciendo presión para que los británicos permitan que Assange se traslade hacia ese país para recibir el asilo político vigente, dijo el canciller ecuatoriano, Guillaume Long. En un comunicado, Long dijo que intensificarán esfuerzos para asegurar el salvoconducto dado que la orden de arresto emitida para toda Europa ya no está vigente por la suspensión de la investigación.



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