Turismo
Fuerte caída de visitantes en Estados Unidos desde la llegada de Trump
Manuel Erice Oronoz / ABC.ES
Las promesas de más riqueza y puestos de trabajo de Donald Trump no se están cumpliendo en el sector turístico. El número de visitantes a Estados Unidos, en aumento ininterrumpidamente desde el año 2009, recibió un primer freno en 2016, mientras que amenaza con una caída notable este año. Desde que Trump adquiriera protagonismo electoral en septiembre, ya en campaña presidencial, la bajada de visitantes ha acumulado un 11%. Porcentaje que se disparó en marzo al 16%, con respecto al mismo mes del año anterior. Además, la nueva Administración, que no parece compartir la inquietud del sector, ha decidido suprimir el programa de promoción turística «Brand USA» («Marca USA»), vigente durante algunos años, y optar por una política que prime la seguridad de las fronteras, según el proyecto presupuestario remitido al Congreso.
El incremento de la actividad turística mundial, de un 6%, no se corresponde con la evolución en Estados Unidos, donde los datos elaborados por el sitio Foursquare, sobre cincuenta millones de viajeros en 150 países, reflejan una creciente caída. Desde que empezó a percibirse que Trump tenía opciones de ganar la elección, y más a raíz de su victoria y toma de posesión, las cifras no dejan de caer. En 2016, con un descenso del 0,9% con respecto a los 77,5 millones de viajeros del año anterior. Los primeros meses de este año han reforzado la tendencia
, con una creciente pérdida de turistas desde enero, cuando Trump tomó posesión (el día 20).
La primera causa apunta a la agresiva retórica del presidente contra residentes en muchos países. Los expertos no consideran una casualidad que los visitantes que más han dejado de venir procedan del centro y el sur de América, y del Próximo y Medio Oriente. El discurso excluyente de Trump hacia los hispanos adquirió forma simbólica en el muro con México desde su irrupción.
Su primera medida como presidente, la prohibición de entrar en el país a habitantes de siete países de mayoría musulmana donde hay terrorismo, una medida aún cuestionada por los jueces, habría contribuido a ahuyentar viajeros de la otra gran zona del mundo. La firma Tourism Economics calcula que esta legislación podría costarle a Estados Unidos 18,000 millones de dólares y más de 100,000 empleos.
Hay otra razón para explicar el descenso de turistas que no cabría achacarle a Trump. La fortaleza del dólar ha encarecido las visitas de la gran mayoría de portadores de otras monedas del mundo.
yoselin
