Nacional - Política
México se debate entre oficialismo o izquierda populista en unas importantes elecciones a gobernador
Adrián Espallargas/ ABC.es
México se debate este domingo entre perpetuar el oficialismo del PRI en el poder, el principal partido en el país, o apoyar por primera vez a la izquierda populista en unas importantes elecciones regionales que se celebran en tres estados de la República -Coahuila, Nayarit y Estado de México- y todos los municipios de Veracruz. De los cuatro escenarios, el más importante es la elección de gobernador en el Estado de México, el más poblado y rico del país, unos comicios vistos como la previa para saber qué pasará en las presidenciales que de julio de 2018.
«No se juega solo una gubernatura, es la previa de las presidenciales. ¿Seguiremos con un bipartidismo entre PRI y PAN o se ratificará el ascenso de la izquierda antisistema de cara a las elecciones a presidente del año que viene?», explica Ivonne Acuña, profesora de Ciencia Política en la Universidad Iberoamericana, sobre la importancia de estos comicios en un país que se convierte en el nuevo escenario en la lucha que mantienen el populismo y los partidos tradicionales a nivel global.
Y los partidos lo saben. Por eso, la campaña ha estado plagada de acusaciones de corrupción a uno y otro lado, promesas irrealizables, denuncias de compra de votos y hasta de fraude electoral; cualquier cosa para que el PRI pierda por primera vez el Estado de México o consiga mantener su principal bastión electoral, donde gobierna desde hace más de 80 años ininterrumpidamente esta entidad con más de 15 millones de habitantes.
Todas las encuestas dan a dos candidatos como favoritos: Alfredo del Mazo (PRI) y Delfina Gómez, de Morena, un partido de izquierda antisistema nacido en 2014 y liderado por el populista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), un perro viejo de la política mexicana que además es uno de los candidatos más populares de cara a las elecciones presidenciales de 2018.
El discurso nacionalista, en buena parte antimexicano, que llevo a Donald Trump a ser elegido como el nuevo presidente de Estados Unidos, ha beneficiado enormemente a AMLO y su partido, quienes defienden una posición más dura por parte del país azteca contra el Republicano, por lo que, de ser elegido en 2018, podría dificultar enormemente la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que está programada para la segunda mitad de este año. Eso y el desgaste que sufre el presidente Enrique Peña Nieto y su partido, el PRI, en todo el país debido a la elevada delincuencia, la corrupción y la falta de liderazgo del jefe del Estado.
«La mala evaluación que hacen los mexicanos del presidente Enrique Peña Nieto (PRI) ha dado alas a la izquierda en México», dice Iván Arrazola, profesor de la Universidad Autónoma de Guadalajara, quien cree que existe una expectativa real de que por primera vez la izquierda pueda ganar estas importantes elecciones. «Está en juego el segundo electorado más grande del país después de la Ciudad de México», comenta sobre un estado que siempre ha sido priista. De hecho, el candidato del PRI en 2011 aglutinó más del 60% de los votos.
Tras iniciar su presidencia en 2013 con un ilusionante pacto entre los tres grandes partidos -PRI, PAN y PRD- la popularidad de Peña Nieto ha ido cayendo en picado debido a los escándalos de conflicto de interés que le ha afectado a él mismo y a algunos de sus ministros, además de los numerosos casos de corrupción en los que se han visto implicados los gobernadores del PRI en los estados Veracruz, Coahuila, Quintana Roo y Chihuahua.
«Una buena parte del apoyo a Morena es un voto de castigo hacia el PRI», indica Arrazola, debido a los continuos escándalos de corrupción en los que se ha visto involucrado este partido -que gobernó ininterrumpidamente el país desde 1929 hasta 1989- y, en particular al Estado de México, la continua situación de inseguridad que viven los habitantes de esta localidad que forma un cinturón industrial que prácticamente rodea la capital. «La elevada delincuencia en la entidad ha hecho que mucha gente se canse del discurso del PRI y busque otras opciones», comenta el experto en Ciencia Política.
Para la profesora Acuña, si el PRI pierde este domingo su bastión electoral, quedará muy tocado de cara a las presidenciales, ya que «Morena, incluso perdiendo, gana». «Seguramente Morena logre hacerse con varias alcaldías en Veracruz y está por ver qué ocurre en los estados de Coahuila y Nayarit. Pero en el Estado de México, aunque obtuvieran un tercer puesto, el partido de AMLO consolidará su presencia en el espectro político naciona», sentencia la politóloga, quien al igual que su colega opina que el resultado en esta entidad será muy ceñido entre los candidatos del PRI y Morena.
JMRS
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