Panorama Norteamericano

¿Por qué los demócratas postergan el "impeachment" de Trump?

2017-06-12

Las tres investigaciones de impeachment que la Cámara de Representantes emprendió con...

Por: Robert Reich / Newsweek

El representante Al Green (demócrata por Texas) ya empezó a redactar los artículos de impeachment pertinentes al despido del director del FBI, James Comey, creyendo que habrá suficientes evidencias de obstrucción de la justicia para iniciar una investigación de impeachment contra Trump (por no hablar de su flagrante violación de la cláusula constitucional de emolumentos para beneficiarse con su presidencia, y muchas cosas más).

Sin embargo, los líderes demócratas quieren postergar el proceso, advirtiendo que no hay suficientes fundamentos para justificar una investigación de impeachment en este momento y que, en cualquier caso, semejante investigación politizaría las investigaciones congresistas activas.

Sandeces

Las tres investigaciones de impeachment que la Cámara de Representantes emprendió con anterioridad (contra los presidentes Andrew Jackson, Richard Nixon y Bill Clinton) se sustentaron en menos pruebas de obstrucción de la justicia de las que se han dado a conocer, públicamente, sobre Trump.

Por sí solo, el testimonio de Comey en el Congreso es más que suficiente, ya que confirma que Trump exigió la lealtad de Comey; pidió que Comey dejara de investigar a Michael Flynn; dijo repetidas veces a Comey que la investigación del FBI era una “nube” para su presidencia; y pidió que Comey declarara, públicamente, que Trump no era uno de los objetivos de la investigación.

Además, tenemos la entrevista de Trump con Lester Holt en NBC, y sus encuentros posteriores con funcionarios rusos en la Oficina Oval. En ambos casos, Trump vinculó el despido de Comey con la investigación rusa.

Recordemos también que las obstrucciones a la justicia que orillaron la Cámara de Representantes a proceder con el impeachment de los presidentes anteriores implicaron asuntos menos graves que la posible colusión de Trump con una potencia extranjera para ganar la elección.

Los líderes demócratas argumentan que no quieren hablar de impeachment en este momento porque les preocupa politizar las investigaciones congresistas activas, las cuales no son investigaciones de impeachment. ¿En serio? Los republicanos ya las politizaron.

La verdad es que los líderes demócratas no buscan el impeachment en este momento porque saben que no hay posibilidad alguna de que los republicanos, quienes controlan las dos cámaras del Congreso, respalden semejante medida. Así que, ¿para qué emprender un gesto meramente simbólico?

Los líderes demócratas suponen que entre hoy y las elecciones de medio periodo surgirán más revelaciones de fuentes no partidistas –futuros testimonios de agentes Trump, como Michael Flynn y Roger Stone; informes anticipados de la investigación del asesor especial Robert Mueller; y filtraciones a la prensa-, las cuales fortalecerían el caso y atizarían la indignación del público.

Esa indignación daría a los demócratas más posibilidades de recuperar la Cámara de Representantes y posiblemente, hasta el Senado. Y entonces, realmente procesarían a Trump para destituirlo.

No discuto la lógica política de los líderes demócratas. Y si su estrategia resulta en que destituyen a Trump más pronto que de alguna otra manera, la respaldo de todo corazón.

Pero hay un problema. No queda claro si Estados Unidos puede aguardar hasta las elecciones de medio periodo; siguiendo con lo que sin duda será una investigación de impeachment prolongada y lenta; y después, por un juicio en el Senado (hay que señalar que ninguno de los presidentes antes citados fue condenado por el Senado y destituido de su cargo).

Con cada día que pasa, Donald Trump se convierte en un peligro más grave para Estados Unidos y para el mundo. No podemos perder más tiempo.

La ventaja de presentar una propuesta de impeachment en este momento –o incluso, intentar hacerlo- es que, por sí sola, semejante medida podría movilizar a la enorme mayoría estadounidense que ansía sacar a Trump de la Casa Blanca. Podría movilizar y energizar a la gente en torno del tema más importante que enfrenta la nación.

Jamás se debe subestimar el poder de un pueblo impelido a entrar en acción. Vale la pena recordar que Nixon renunció por decisión propia incluso antes que la Cámara de Representantes pudiera votar una resolución de impeachment. Porque el pueblo estadounidense lo exigió.



yoselin
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