Internacional - Política

Día del calor y de la "rabia" ante el Parlamento británico por el incendio en Londres

2017-06-22

Mientras la premier pedía disculpas en la Cámara de los Comunes por el fallo del...

CARLOS FRESNEDA / El Mundo

Cientos de manifestantes sudorosos convergieron ante el Parlamento británico en el día más caluroso del año para exteriorizar la "rabia" contra Theresa May por su actitud ante el incendio de la torre Grenfell, en la que 78 personas han sido dadas por "desaparecidas o presumiblemente muertas".

Mientras la premier pedía disculpas en la Cámara de los Comunes por el fallo del Gobierno a todos los niveles en la tragedia, el así llamado Movimiento por la Justicia por Todos los Medios Necesarios (o MFJ por sus siglas en inglés) organizaba una protesta colectiva desde los pies del edificio carbonizado hasta las puertas del Parlamento.

Tony Guard, viejo profesor de 76 años y fundador del movimiento se convirtió en el anti héroe del día, crucificado por la prensa conservadora por explotar el dolor de las víctimas. Pero muchos de los manifestantes aseguraron hablar por boca de los afectados y las familias.

"Estamos indignados porque no nos cuentan la verdad, probablemente hay más de 100 víctimas", asegura Miranda Stewart, que afirma tener una prima (Sarah) en la lista de "desaparecidos". "Esto ha sido un asesinato en masa y los responsables siguen escondidos y sin dar la cara".

Linda Henwick, estudiante de Políticas, que lleva toda la semana trabajando como voluntaria, se sumó a la marcha para denunciar "el caos total y la falta de respuesta del Gobierno y de la Junta de Kensington y Chelsea".

"El trabajo a pie de calle lo hemos hecho nosotros, gracias a la tremenda respuesta ciudadana", se lamenta Linda. "El temor de los residentes es que la tragedia quede pronto en el olvido y el Gobierno quiera pasar de hoja".

Los gritos de "¡Jusiticia para Grenfell!" volvieron a escucharse por partida doble a las puertas de Downing Street y en la plaza del Parlamento, donde hubo un forcejeo con la policía y al menos una persona fue detenida con las manos esposadas.

Otras dos manifestaciones, convocadas por grupos de izquierda radical y vinculados con el Partido Laborista, rompieron a media tarde en Westminster. John McDonnell, la mano izquierda de Jeremy Corbyn, se desvinculó oficialmente de las protestas y pidió a los manifestantes que expresaran su indignación "pacíficamente".



yoselin