Internacional - Política

Trump, atado de manos en EU al tiempo que busca mejorar relaciones con Moscú

2017-07-04

Las acusaciones de intervención de Rusia en las elecciones de Estados Unidos del año...


WASHINGTON (Reuters) - Durante su campaña para la presidencia de Estados Unidos, el republicano Donald Trump calificaba al presidente de Rusia, Vladimir Putin, como un "líder fuerte" con el que le gustaría reiniciar las tensas relaciones entre Washington y Moscú.

Pero mientras Trump se prepara para su primer encuentro cara a cara como mandatario con Putin en el marco de una cumbre del G-20 en Alemania del 7 al 8 de julio, se encuentra bajo presión en su país para que adopte una postura firme con el Kremlin.

Las acusaciones de intervención de Rusia en las elecciones de Estados Unidos del año pasado alarmaron tanto a los congresistas republicanos como demócratas, que insisten en extender las sanciones que se impusieron tras la anexión rusa de Crimea en el 2014, una península perteneciente a Ucrania.

Los parlamentarios, incluido Cory Gardner, un senador republicano de Colorado, también están preocupados porque Rusia esté prolongando la guerra civil en Siria al seguir respaldando a su presidente, Bashar al-Assad, un hombre cuyas fuerzas usaron armas químicas contra rebeldes y civiles.

El caos por el conflicto en ese país ha avivado la inestabilidad y un fuerte flujo de inmigración en dirección a Europa.

"El presidente (Trump) debe aclarar que la agresión continua de Rusia en el mundo (...) es inaceptable, y tendrán que rendir cuentas por ello", dijo Gardner, uno de los seis legisladores invitados por la Casa Blanca el mes pasado para discutir con Trump sobre política exterior en una cena.

Los servicios de inteligencia estadounidenses ha concluido que Rusia patrocinó los ataques de piratas informáticos contra el Partido Demócrata el año pasado para beneficiar a Trump frente a su rival Hillary Clinton.

Moscú ha negado esas acusaciones mientras que Trump ha calificado repetidamente la idea de cualquier relación entre su campaña y Rusia como una "caza de brujas". Aún así, sólo la imagen de Trump encontrándose con Putin, un exagente de la KGB, está llena de riesgos, dijo una experta en política exterior.

"Si (Trump) sonríe, si echa el brazo por encima de Putin, si dice es un honor conocerte, vamos a encontrar la forma de avanzar(...) Creo que el Congreso reaccionará de forma extremadamente negativa", dijo Julie Smith, una asesora de seguridad nacional del gobierno del demócrata Barack Obama. 



yoselin
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