Internacional - Seguridad y Justicia
El alto el fuego sirio se diluye
Lluís Miquel Hurtado Nicosia / El Mundo
No pasó de la tercera jornada, si es que llegó a superar la primera. Escaramuzas graves han dominado el primer martes desde la declaración de un alto al fuego en el suroeste de Siria, forjado entre los presidentes de Rusia y EU y vendido por Donald Trump como un éxito de su administración. Dos grupos armados opositores han reivindicado el derribo de un caza del ejército sirio mientras sobrevolaba la zona delimitada por el cese de hostilidades. A la par, milicianos alzados han denunciado bombardeos contra sus posiciones.
Según la agencia France Presse, el Ejército de los Leones del Este y las Fuerzas Ahmad Abdo emitieron el martes un comunicado conjunto en el que aseguraban haber abatido un avión de combate cerca de la frontera entre las provincias de Damasco y Suaida. "El avión fue derribado y se estrelló en territorio controlado por el régimen. No tenemos información sobre la suerte del piloto", aseguró Fares Mujyed, responsable de comunicaciones de la brigada Ahmad Abdo.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una entidad pro opositora basada en Londres que informa en base a activistas sobre el terreno, dio por válida la reivindicación. No se detalló con qué armamento se había dado caza al aparato. En el pasado, grupos armados opositores han dispuesto de misiles antiaéreos. No obstante, quienes les han apoyado, principalmente EU, Arabia Saudí y Qatar, han limitado la proporción de este tipo de armas para evitar que acabaran en manos de grupos como el Estado Islámico.
La prensa cercana al gobierno sirio no ha informado del derribo de ningún caza. Por otra parte, en la misma región de Sueida, varios medios han asegurado que las fuerzas leales al presidente Bashar Asad han renovado una ofensiva contra territorio en manos opositoras. Los combates se extendieron a lo largo de colinas y pueblos de la provincia, según el Observatorio, y alcanzaron la ciudad de Daraa, que se disputan Gobierno y oposición.
Este escenario daña gravemente las expectativas de éxito del alto al fuego en Daraa, Quneitra y Suaida que Vladimir Putin y Donald Trump firmaron durante lacumbre del G-20, la semana pasada en Hamburgo. El cese de hostilidades tenía por objetivo adicional abortar la posibilidad de que elementos afines al régimen y patrocinados por Irán se establecieran en Quneitra, cuya región de los Altos del Golán está ocupada por Israel. Jordania, también preocupada por la guerra más allá de su frontera, bendijo el pacto.
yoselin
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