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Tres años del derribo del MH17 por un misil ruso 

2017-07-17

La imagen mundial de los rebeldes prorrusos quedó manchada de sangre el 17 de julio de 2014,...

XAVIER COLÁS / El Mundo


Tres años después del derribo del avión MH17, la investigación oficial sigue cerrando el cerco en torno a una lista de un centenar de sospechosos. El Equipo de Investigación Conjunto (JIT) -que reúne a expertos de Ucrania, Países Bajos, Australia, Bélgica y Malasia, se encarga de esclarecer el siniestro- ofreció en septiembre del año pasado sus conclusiones sobre el ataque, apuntando a Rusia como fabricante del misil y al lado separatista como lugar desde el que se lanzó el cohete.

La imagen mundial de los rebeldes prorrusos quedó manchada de sangre el 17 de julio de 2014, cuando el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, que se dirigía de Amsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania. La zona sigue siendo escenario de esporádicos enfrentamientos entre las tropas del Gobierno ucraniano y los rebeldes pese al Acuerdo de Minsk.

El JIT, integrado también por expertos ucranianos, concluyó en su informe del 28 de septiembre de 2016 que el avión fue derribado por un misil del sistema antiaéreo Buk supuestamente transportado desde Rusia a un área bajo control de las milicias de Donetsk. En las semanas anteriores, los rebeldes separatistas respaldados por Rusia habían derribado más de una decena de aviones militares ucranianos. Las fuerzas ucranianas no derribaron aparatos porque las milicias no tienen aviación.

A bordo de la aeronave viajaban 298 personas, en su mayoría holandeses, ninguno sobrevivió. El misil explotó cerca de la parte superior izquierda de la cabina, que se desprendió del resto. La metralla -cuyo análisis también apunta a un misil ruso- hizo que el avión se partiese en su caída. Los expertos calculan que tardó entre 60 y 90 segundos en impactar contra el suelo.

"La UE y sus Estados miembros reiteran su completo apoyo al trabajo del Equipo de Investigación Conjunto" Federica Mogherini

Hasta el momento no se han presentado cargos contra los supuestos autores del lanzamiento del misil. La UE quiere que se siga investigando la tragedia para que los responsables puedan ser llevados ante la justicia. La alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, dijo hoy que "la UE y sus Estados miembros reiteran su completo apoyo al trabajo del Equipo de Investigación Conjunto", que considera que los eventuales imputados deberían ser juzgados en Holanda. La jefa de la diplomacia europea pidió que se respete la independencia de ese equipo de investigadores e insistió en que las consecuencias penales queden bajo jurisdicción del sistema judicial holandés.

Rusia ha criticado que Holanda no haya solicitado a los especialistas rusos los datos del radar que registró la trayectoria del avión y calificó el informe de contradictorio. Moscú asegura que en general no hay pruebas concretas. El consorcio ruso Almaz-Antey, fabricante del sistema antiaéreo ruso, concluyó tras haber realizado varios experimentos que el avión malasio fue derribado con un misil 9M38, disparado desde una zona controlada por el Ejército ucraniano. Pero no hay evidencias documentales de eso. El Ministerio de Exteriores ruso subraya que el grupo investigador hizo caso omiso a una importante información.

Desde el día de la tragedia, desde Rusia se han ofrecido las versiones más variopintas. Empezando con que los ucranianos habían confundido ese avión de pasajeros con el del presidente ruso, Vladimir Putin, y encadenando hallazgos de un caza ucraniano primero y un misil ucraniano después.

El presidente ruso, durante su conversación con el director estadounidense Oliver Stone para el documental 'Entrevista con Putin', aseguró que las agencias de inteligencia de Estados Unidos pueden tener información sobre el accidente de Boeing en Ucrania pero nunca la darán "si contradice su versión", que busca "culpar a las milicias de Donbas y por extensión a Rusia".

Pero Bellingcat, una plataforma de investigación colaborativa, ha trazado incluso el recorrido de la lanzadera rusa ofreciendo fotos y filmaciones de aquellos días. Ofrece evidencias de que la Brigada 53 antiaérea de Rusia transportó efectivos a finales de junio de ese año hacia la frontera con Ucrania. También documenta la presencia del sistema de lanzamiento BUK332 llegando a Donetsk el mismo día 17 por la mañana en un remolque. En Snizhne, adentrándose en territorio separatista, fue descargado y se movió hacia el sur, desde donde disparó. Hay imágenes del día siguiente en los que ese sistema de misiles aparece volviendo hacia Rusia con un cohete menos.

El equipo de investigación ha pedido la colaboración de testigos para aportar pistas sobre las identidades y el paradero de los que dispararon el misil.



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