Ciencia y Tecnología

¿Sin visa para Silicon Valley? México busca atraer a los emprendedores 

2017-08-02

Sin embargo, mientras los emprendedores y ejecutivos de Estados Unidos están preocupados,...

 

Kirk Semple y Ian Austen, The New York Times

GUADALAJARA, México — Con sus repetidas declaraciones sobre los mexicanos y la necesidad de construir un muro para detenerlos, no es sorprendente que el presidente Donald Trump no tenga muchos amigos en México. Sin embargo, en la capital del estado de Jalisco, lugar al que a veces definen como el Silicon Valley mexicano, la gente prácticamente le rinde homenaje.

“¡Nos está ayudando mucho!”, exclamó Aristóteles Sandoval, gobernador jalisciense. “Nos ha puesto en la agenda mundial”.

Entre las iniciativas de Trump para imponer su agenda de “Estados Unidos primero”, ha prometido reducir la disponibilidad de las visas especiales que las empresas tecnológicas estadounidenses usan para contratar a personas talentosas de todo el mundo, las H1-B.

Tales planes, aunados a un clima político en Estados Unidos que ha provocado que muchos inmigrantes se sientan muy poco bienvenidos, han hecho cundir la incertidumbre en la industria de la tecnología, que depende en gran medida de trabajadores extranjeros altamente calificados.

Sin embargo, mientras los emprendedores y ejecutivos de Estados Unidos están preocupados, otros países —entre ellos México, Canadá y China— están disfrutando el estruendo de la administración de Trump. Dicen que las pérdidas de Silicon Valley podrían ser sus ganancias.

En meses recientes, líderes de varios gobiernos y de la industria de la tecnología han buscado aprovechar la incertidumbre en Silicon Valley, y han aumentado sus esfuerzos para atraer a ingenieros y emprendedores que podrían depender del programa de visas especiales en Estados Unidos para dirigir o trabajar en empresas en ese país.

“Es una época emocionante”, dijo Brad Duguid, ministro de Desarrollo Económico de Ontario, cuya capital, Toronto, es uno de los centros tecnológicos más grandes de Canadá. “Y aunque es lamentable que Estados Unidos se esté cerrando cada vez más, a nosotros nos conviene aprovecharlo”.

En junio, Canadá estableció un nuevo programa de visas que facilita el reclutamiento de trabajadores extranjeros altamente calificados. Bajo el nuevo programa, que estaba en desarrollo antes de la victoria electoral de Trump, el gobierno canadiense ha prometido aprobar visas de dos años de duración en menos de dos semanas; es un lapso muy rápido si se compara con el proceso en Estados Unidos.

Y a diferencia de la codiciada visa H-1B en Estados Unidos, la cantidad de visas canadienses disponibles no tiene límite.

Más allá de eso, Ontario está en las etapas iniciales del lanzamiento de una campaña en redes sociales dirigida a ejecutivos de la tecnología en todo el mundo con el fin de presentar a la provincia como un lugar de inversión.

“Canadá está aprovechando este momento”, dijo Navdeep Singh Bains, el ministro de Innovación, Ciencia y Desarrollo Económico federal. “Estamos abiertos al comercio y a la gente”.

En México, los estados con centros tecnológicos regionales en crecimiento, como Jalisco, han redoblado en meses recientes sus esfuerzos para atraer talento e inversiones; se ha implementado una filosofía de apertura que se aleja de lo que el gobernador Sandoval describió como la “xenofobia, discriminación” y “falta de visión global” de Trump.

La iniciativa ha incluido visitas por parte de funcionarios de Jalisco al área de la bahía de San Francisco y a Europa, así como la publicación de un artículo de opinión que Sandoval escribió para The San Francisco Chronicle en el que habla de las ventajas de hacer negocios en su estado.

Los funcionarios destacan la cercanía de México con Silicon Valley, su alineación con las zonas horarias de Estados Unidos y su bajo costo de vida. También están endulzando la invitación con alicientes como incentivos fiscales y la promesa de la cooperación total del gobierno.

“Te queremos”, dice un sitio web promocional que el estado lanzó hace poco, Come2Jalisco.com. “La innovación no tiene fronteras”.

Hasta el embajador de México en India ha repetido este discurso. “Estaremos más que felices de recibir a nacionales de India en México”, le dijo el embajador Melba Pría al diario The Indian Express a principios de este año, y enfatizó la comodidad que tendrá el talento extranjero en cuanto al trámite para el visado en México.

Los líderes tecnológicos de China también están aprovechando la oportunidad que crearon las políticas migratorias de Trump.

Wang Huiyao, fundador y presidente del Center for China and Globalization, un grupo de investigación en Pekín, dijo que la doctrina de Trump de “Estados Unidos primero” fue beneficiosa para los esfuerzos chinos para atraer talento tecnológico foráneo y para convencer a los ingenieros chinos que ahora trabajan en el extranjero de que regresen a casa. “China está pasando de atraer capital extranjero a atraer talento extranjero”, dijo Wang. “Estados Unidos sale perdiendo”.

Entre las voces chinas que encabezan este esfuerzo está Robin Li, el director de Baidu, el motor de búsqueda más grande de China.

“Muchos emprendedores en Silicon Valley han expresado su preocupación de que esto afecte el campo de la innovación en Estados Unidos”, dijo Li hace poco en la Conferencia Mundial de Internet de China. “De verdad espero que talento de todo el mundo venga a China”.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha buscado abrir una puerta distinta. Cuando Trump anunció que Estados Unidos dejaría el Acuerdo de París, Macron les hizo una oferta inusual a los estadounidenses: “A todos los científicos, ingenieros, emprendedores y ciudadanos responsables que se sintieron decepcionados a causa de la decisión del presidente de Estados Unidos, quiero decirles que encontrarán en Francia un segundo hogar”.

“Cuando quieres estimular la innovación, la mejor manera de hacerlo es emplear a una mayor diversidad de personas, y eso es lo que está siendo amenazado con las políticas de Trump”.

Estos mensajes de bienvenida contrastan con el enfoque severo de la administración de Trump en cuanto a la inmigración. Con una orden ejecutiva emitida la pasada primavera, Trump les ordenó a las agencias federales que revisaran las leyes migratorias para poner fin a lo que definió como “el despojo de la prosperidad estadounidense”, provocado, según él, por el trabajo inmigrante de bajo costo.

El presidente tiene en la mira al programa de visas H-1B, bajo el cual el gobierno estadounidense admite a 85,000 trabajadores extranjeros altamente calificados cada año; la mayoría de ellos en el campo de la tecnología.

Trump dice que las empresas usan el programa de H1-B para no contratar a estadounidenses que cobrarían salarios más altos, y su orden ejecutiva le ordenaba a las agencias asegurarse de que las visas se otorgaran solo a los trabajadores inmigrantes mejor calificados y pagados.

La orden no hizo cambios inmediatos, pero ha causado preocupación en toda la industria de la tecnología. La competencia para obtener visas H-1B ya era intensa: el gobierno de Estados Unidos recibió 199,000 solicitudes en los primeros cinco días de su proceso de sorteo este año, y después dejó de aceptarlas. Muchas empresas temen que los esfuerzos de Trump puedan alejar a los trabajadores inmigrantes altamente calificados.

Un cambio podría favorecer a las empresas tecnológicas estadounidenses, que tienden a pagar los salarios más altos. Pero podría afectar a los principales usuarios del programa H-1B —las empresas de subcontratación, entre ellas varias de India— que llevan a miles de trabajadores a Estados Unidos con salarios más bajos para realizar actividades computacionales en bancos, empresas de atención médica y otras firmas.

También podría perjudicar a empresas emergentes y compañías más pequeñas, que no cuentan con los medios para competir con los salarios. Aunado a la incertidumbre, la administración de Trump dijo en julio que atrasará la aplicación de, y quizá eliminará, una norma de la era de Obama que permitía que miles de emprendedores extranjeros se mudaran a Estados Unidos cada año para fundar empresas emergentes. (La Casa Blanca indicó que cualquier pregunta sobre si el anuncio podría resultar en que los trabajos se vayan a otros países debía ser referida al Departamento de Seguridad Nacional, que prefirió no hacer declaraciones).

“La gente está muy nerviosa”, dijo Andreas Kraemer, socio gestor de MITA Ventures, una firma de capital de riesgo con sede en San Francisco. “Toda esta zona está impulsada por la inmigración”.

León David Pérez, presidente de Propulsar, una empresa con sede en Ciudad de México que desarrolla empresas tecnológicas emergentes y tiene una oficina en San Francisco, argumentó que las políticas de Trump podrían poner en peligro la cultura de la creatividad de Silicon Valley.

“Cuando quieres estimular la innovación, la mejor manera de hacerlo es emplear a una mayor diversidad de personas”, dijo. “Y eso es lo que está siendo amenazado con las políticas de Trump”.

La incertidumbre en Silicon Valley —combinada con las invitaciones de todo el mundo— ha empezado a hacer que algunas empresas y emprendedores de la tecnología reconsideren el magnetismo de esa zona californiana.

El interés comercial en Jalisco ha aumentado desde la elección de Trump, de acuerdo con los líderes del sector tecnológico del estado. Jaime Reyes Robles, el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jalisco, dijo que las políticas migratorias de Trump han sido “nuestra mejor mercadotecnia”.

En 2003, Manuel R. Gutiérrez Novelo, un ingeniero mexicano, se mudó a Silicon Valley para desarrollar TDVision Systems, una compañía que se especializa en la tecnología 3D. Después desarrolló una operación de amplio enfoque con sede en California y con oficinas en Europa y Asia.

Sin embargo, hace algunas semanas mudó sus negocios a su ciudad natal: Guadalajara, la capital de Jalisco. Dijo que los esfuerzos de Trump para restringir la inmigración fueron el motivo principal, pues son contrarios a la filosofía de su empresa y una barrera potencial para contratar trabajadores extranjeros. “Si viera a Donald Trump, le diría que perdió mi negocio”, dijo.

Jalisco fue, durante décadas, principalmente un centro para la manufactura tecnológica. Pero conforme ha crecido su acervo de talento, fomentado por reconocidos programas de ingeniería en universidades locales, se ha convertido en un lugar para la innovación de alta tecnología.

Andy Kieffer, un emprendedor estadounidense que dirige Agave Lab, una firma de capital de riesgo en Guadalajara, dijo que fue rechazado cuando estaba buscando inversionistas en Silicon Valley hace varios años. “No podía hacer que nadie considerara a México”, recordó. “Dijeron: ‘Mira, no sé nada de México. Está fuera de mi radar’”. Sin embargo, ahora sostiene que el interés de los inversionistas se ha disparado en los últimos meses.

En Canadá, los funcionarios esperan que sus visas le den un nuevo impulso a la industria de la tecnología. No solo no hay límite en la cantidad de visas, sino que se ha contratado a empleados de gobierno como gestores de visado para facilitarles la tarea a las empresas.

“Es una gran ventaja cuando se contrasta con lo que está pasando del otro lado de la frontera”, dijo Stephen Lake, cuya firma, Thalmic Labs, produce dispositivos que permiten que los usuarios controlen computadoras mediante gestos.

Sharoon Thomas, un emprendedor indio, hace poco trasladó su empresa emergente de Mountain View, California, a Toronto; explicó que lo hizo debido a que las políticas migratorias son más favorables y hay una actitud distinta respecto de la inmigración.

Comenzó el proceso el año pasado e hizo el cambio en mayo. Siete de sus ingenieros aún están trabajando en Estados Unidos y otros países, pero planea usar el nuevo programa de visas de Canadá para llevarlos al norte.

“La política migratoria de Canadá te hace sentir más bienvenido que en Estados Unidos”, dijo Thomas, cuya empresa, fulfil.io, diseña software para administrar inventarios. “Después de la elección de Trump y de todo lo que pasó, parece que la decisión de mudarme a Canadá fue la correcta”.

Evan J. Green, un abogado de inmigración en Toronto, dice que está ayudando a empresas bancarias, de seguros y minoristas que buscan visas para empleados.

“Estas personas tienen opciones”, dijo. “Este es el mejor mundo, el más brillante. Queremos a estas personas. Esto es algo bueno para Canadá. Mantengamos la puerta abierta mientras los vecinos del sur la cierran de golpe”.



yoselin
Utilidades Para Usted de El Periódico de México