Tras Bambalinas

El duque de Edimburgo, jubilado 

2017-08-02

El pasado año, el esposo de Isabel II acudió a 110 actos oficiales y desde 1952 ha...

EDUARDO ÁLVAREZ / El Mundo

Este 2 de agosto pasará a la Historia en el Reino Unido por ser el día escogido por el duque de Edimburgo para jubilarse. A sus 96 años, y después de casi 70 años como consorte de Isabel II, el príncipe se retirará de la vida pública. Bien ganado tiene un descanso, aunque la decisión se tomó de forma muy meditada meses atrás en el Palacio de Buckingham por los problemas de salud que ha venido padeciendo en los últimos años. Achaques de los que, en todo caso, se ha recuperado satisfactoriamente y que no le han impedido mantener hasta hoy mismo una agenda oficial intensísima. Una de sus últimas apariciones se produjo a mediados de julio, como coanfitrión de los Reyes de España en su visita de Estado al Reino Unido.

El último acto oficial del duque de Edimburgo ha sido su asistencia a un desfile benéfico en el patio interior del Palacio de Buckingham, en Londres, presidido por él en calidad de capitán general de los infantes de Marina reales, rango que recibió en 1953, a la muerte de su suegro, Jorge VI. No ha sido casual la elección de un evento de carácter militar para su despedida. Porque Felipe de Edimburgo, ante todo, siempre se ha sentido militar. Y siempre ha recordado con orgullo su participación en la Segunda Guerra Mundial, cuando su noviazgo con la todavía princesa Isabel era un secreto para el pueblo y muchos en la Corte consideraban que el matrimonio resultaba imposible por los orígenes germánicos del príncipe nacido en Grecia.

El duque todavía seguía siendo patrón, presidente o miembro de más de 780 organizaciones, con las cuales, tal como se ha informado desde Palacio, "seguirá estando asociado". Muchas de esas responsabilidades han empezado a ser asumidas paulatinamente por sus nietos, los príncipes Guillermo y Enrique, así como por su nuera, Middleton, con la que ha conseguido mantener la buena relación que nunca logró con la difunta Diana de Gales.

El pasado año, el esposo de Isabel II acudió a 110 actos oficiales y desde 1952 ha asistido a un total de 22.191. Cifras de récord, como casi todo lo que tiene que ver con la actual familia real británica. No olvidemos que Isabel II ya ha superado los 65 años en el trono, convirtiéndose en la monarca que más tiempo lo ha ocupado en toda la Historia del Reino Unido.

La reina siempre ha considerado a su marido como su principal apoyo. Y lo cierto es que, pese a todos los escándalos de supuestas infidelidades que la prensa ha aireado a lo largo de las décadas, Felipe de Edimburgo ha demostrado un extraordinario sentido del deber y una lealtad incuestionable hacia la institución monárquica.

Para el recuerdo quedarán un sinfín de anécdotas protagonizadas por el conocido como príncipe metepatas o consorte socarrón. Porque sus comentarios ácidos y muchas veces políticamente incorrectos nunca han dejado indiferente a nadie. Así, se dice que en alguna ocasión aseguró: "Me gustaría mucho ir a Rusia, aunque los cabrones asesinaron a la mitad de mi familia", en referencia a la matanza del último zar y su familia, antepasados directos del duque. A Obama, recientemente, después de que le dijera en los saludos que se acaba de entrevistar con Cameron y Medvedev, le espetó: "Es que es usted capaz de distinguir a unos de otros?". Genio y figura.

Desde hoy, el príncipe Felipe es un hombre jubilado, retirado de la agenda institucional de la familia real. Aunque se le seguirá viendo acompañar a Isabel II en eventos de carácter privado, y presumiblemente captará la atención de los focos el próximo 20 de noviembre, cuando se espera que se celebre una ceremonia en la abadía de Westminster para celebrar los 70 años de su matrimonio.



yoselin
Utilidades Para Usted de El Periódico de México