Internacional - Política

El congreso brasileño bloquea la investigación por sobornos contra Temer

2017-08-02

Varios legisladores que lo apoyaron no dijeron nada sobre las acusaciones, justificando sus votos...

Ernesto Londoño, The New York Times


CURITIBA, Brasil — Legisladores brasileños votaron el miércoles para evitar que el presidente Michel Temer sea investigado por acusaciones de corrupción. La votación mantiene en el poder a un líder impopular para evitar otra temporada de agitación política.

Temer necesitaba que al menos 172 diputados lo respaldaran o se abstuvieran de votar para evitar un enjuiciamiento y alcanzó ese umbral durante una maratónica sesión del congreso que volvió a resaltar la profunda polarización política en Brasil.

Varios legisladores que lo apoyaron no dijeron nada sobre las acusaciones, justificando sus votos diciendo que Brasil no podía permitirse más crisis políticas. Pero los opositores dijeron que permitir que el presidente permanezca en el cargo es como un respaldo a la cultura de la impunidad.

Los enfrentamientos en la cámara baja del congreso empezaron horas antes de la votación. Los legisladores críticos al presidente lanzaron billetes falsos al aire para denunciar lo que califican como la descarada corrupción de la política brasileña.

La votación ocurrió casi un año después de que el congreso acusara a la expresidente Dilma Rousseff de desviar dinero de los bancos estatales para ocultar los déficit presupuestarios en el período previo a su reelección en 2014.

Cuando el fiscal principal acusó a Temer en junio de aceptar un soborno de 152,000 dólares de un magnate de la industria alimentaria, los brasileños enfrentaron la posibilidad de perder a otro presidente en tan solo dos años.

Para poder procesar a un presidente en funciones en Brasil, se requiere que dos tercios de la cámara baja del congreso envíen formalmente el caso al Supremo Tribunal Federal. Si hubiesen votado suficientes legisladores, Temer habría sido suspendido por 180 días y podría haber sido juzgado como Rousseff.

Pero muchos legisladores, entre ellos algunos que también están siendo  investigados por corrupción, dicen que el país y su economía necesitan estabilidad, no más turbulencia política.

Temer también ha repartido millones de dólares en dinero federal a los principales distritos del congreso en las últimas semanas, en lo que algunos críticos definen como un esfuerzo para influir en los legisladores.

Según Contas Abertas, un grupo que monitorea las decisiones del gobierno, en junio y julio se otorgaron más de 1,3 mil millones de dólares en fondos discrecionales para los distritos. Es una cantidad inusualmente alta, particularmente en una era de austeridad durante la cual los hospitales, universidades y departamentos de policía han tenido que reducir sus presupuestos.

Más del 80 por ciento de los brasileños quiere suspender a Temer y someterlo a juicio, según una encuesta realizada a fines del mes pasado; un 73 por ciento de los encuestados dijo que cualquier legislador que bloquee los cargos no merece ser reelegido.

El índice de aprobación de Temer descendió hasta el 5 por ciento el mes pasado, según la encuesta realizada por la empresa de investigación IBOPE. Eso lo convierte en una figura menos popular que Rousseff cuando alcanzó su punto más bajo a fines de 2015, cuando solo el 9 por ciento de los brasileños la apoyaban.



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