Internacional - Política

Nicolás Maduro exige "absoluta fidelidad" a su ejército

2017-08-08

Buena parte de los generales de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas participan en la...

DANIEL LOZANO, DIEGO SANTANDER / El Mundo

Unidades especiales de inteligencia militar y policial continuaban ayer la búsqueda del capitán Juan Caguaripano, comandante de la "Operación David Carabobo" y principal protagonista del asalto al Fuerte Paramacay, junto a los tenientes Oswaldo Gutiérrez y Jefferson García, responsable del arsenal del cuartel.

El despliegue para capturar al militar, exiliado en Miami durante tres años tras ser acusado de rebelión contra la patria, y a una decena de sus hombres, corrió en paralelo al apoyo irrestricto de la cúpula militar, que volvió a exigir a sus tropas absoluta fidelidad al madurismo.

Buena parte de los generales de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas participan en la millonaria Gran Misión Abastecimiento Soberano, que controla la importación y distribución de alimentos y productos básicos. Y son muchos, casi 2,000, otro record mundial del chavismo, especialista en batirlos.

El general Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, se puso al frente de la demostración de fuerza militar en el Batallón Simón Bolívar. Junto a 15 de los suyos y rodeado de dos centenares de soldados, armados hasta los dientes, y de tres tanques que apuntaban al más allá, Padrino dio su versión de lo ocurrido el domingo: "Ayer ocurrió una situación extraordinaria, atacaron una de nuestras unidades más emblemáticas. El plan contemplaba el ingreso al fuerte de civiles de zonas cercanas", explicó el hombre fuerte del madurismo, quien citó "conexiones de Miami" con los detenidos.

"Buscaban empañar el restablecimiento de la paz logrado por la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) por parte de ocho millones de personas", explicó el ministro. Pese a la insistencia del oficialismo, el país piensa todo lo contrario: el 77,6% de los venezolanos creen que los comicios del 30-J fueron un fraude, según la última encuesta de Hercón.

El comandante Jesús Suárez Chourío profundizó en los sucesos del domingo: "Fue una escaramuza de la mediática internacional apoyada por lacayos que viven en este municipio burgués".

El asalto dejó 15 heridos, una decena de detenidos (incluido el hijo de una alcaldesa chavista) y tres muertos, entre ellos un dirigente local de la opositora Avanzada Progresista, alcanzado por un disparo en las protestas que sucedieron a la rebelión cívico-militar. Los levantiscos lograron apoderarse de un centenar de armas, incluidos varios lanzagranadas. Las protestas continuaron ayer en las cercanías del cuartel y también en algunos puntos de Caracas.

Al otro lado del país, en Bolívar, la joven Wilmery Zerpa caía abatida por las balas de paramilitares revolucionarios mientras protestaba, según dio a conocer ayer Voluntad Popular.

"La acción de Pamaracay fue planeada para que hubiese una masacre. Solo una mente aberrada la puede apoyar", señaló Tarek William Saab, fiscal de facto de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), en sus primeras declaraciones públicas, en las que incluso acusó a Luisa Ortega de ser cómplice de la violencia.

Quien fuera el Defensor del Pueblo más criticado de la historia, ("avaló el uso de la justicia militar contra civiles", según la ONG de derechos humanos Provea") ha pasado a convertirse así en una de las herramientas de la ANC.

Precisamente quien le propuso para el cargo, el radical Diosdado Cabello, continuó ayer al frente del zafarrancho emprendido por la ANC, levantando su mazo una vez más contra opositores y disidentes. "Asumiremos el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de todo aquel diputado que haya atentado contra la patria", aseguró, para añadir también "que vamos a proponer en la 'Comisión de la Verdad' a que quienes han llamado a violar la Constitución no puedan postularse a cargos".

Cabello, quien porfió sin éxito para ser presidente de la ANC, está decidido a robarse el show del órgano madurista, tras sustituir a la fiscal rebelde y tras estirar sus "poderes absolutos" hasta dentro, como mínimo, de dos años.

La excusa esgrimida ayer para que la ANC decida los destinos del país más allá que el supuesto fin de mandato de Maduro fue que "requiere del tiempo necesario para ponerle freno a la especulación y a los ataques internacionales".

La Constituyente contó ayer con el apoyo de una marcha chavista, lánguida como todas las oficialistas. Mientras, la oposición dirimía sus cuitas internas y el chavismo crítico se articulaba alrededor de la fiscal legítima, Luisa Ortega. Uno de sus principales líderes, el exgeneral Miguel Rodríguez Torres, denunció el allanamiento de la vivienda de su padre.



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