Internacional - Política
El catálogo de abusos del régimen de Nicolás Maduro
DANIEL LOZANO / El Mundo
Naciones Unidas ha confirmado este martes lo que Venezuela sabe desde que comenzara la oleada de protestas contra Nicolás Maduro hace 130 días: el uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva y detenciones arbitrarias contra los manifestantes. El penúltimo caso lo sufre Willy Arteaga, el violinista de las protestas, a quien mantienen encarcelado, paliza incluida, desde hace 12 días simplemente por tocar su instrumento.
"Fuerza desproporcionada a fin de inspirar miedo, acallar a los disidentes y evitar que los manifestantes se reunieran y llegaran ante las instituciones públicas para presentar sus peticiones", resume el equipo de expertos de la ONU.
Una de sus conclusiones es que de los 124 asesinatos reconocidos por la fiscal Luisa Ortega, 46 tuvieron a las fuerzas de seguridad como victimarios y 27 a los paramilitares chavistas. "En cuanto al resto, aún no está claro quién los perpetró", sentencia el informe.
Otro argumento clave es la constatación de los tratos crueles, incluso torturas, aplicados a los detenidos: choques eléctricos, palizas con cascos y porras, reos colgados por sus muñecas, asfixia con gases lacrimógenos y violencia sexual. La diputada Delsa Solórzano, quien encabeza la comisión de derechos humanos del Parlamento, denunció el lunes que en las últimas semanas se han vuelto constantes los abusos sexuales a los detenidos.
"ONU ratifica ante el mundo que en Venezuela existe una flagrante y sistemática violación de los derechos humanos", ratificó Ortega, la fiscal legítima, inhabilitada por el Tribunal Supremo y la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). La "bestia negra" del madurismo no ha abandonado la lucha política pese a las amenazas. Ayer reprochó a su sustituto su silencio tras la muerte violenta de Eduardo Orozco, joven de 19 años asesinado en Lara durante otra protesta. También quedan pendientes las acciones en favor de los 14 policías de Chacao, que ayer cumplieron un año capturados en la siniestra sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) pese al decreto de libertad del juez.
Otro uniformado, el general Raúl Baduel, ex ministro de Defensa de Hugo Chávez, fue sacado por la fuerza de su celda en la prisión militar de Ramo Verde, encapuchado y esposado. Esta acción, realizada de madrugada, está circunscrita dentro de la operación de caza y captura del capitán Juan Caguarupano y sus hombres, quienes el domingo robaron un centenar de armas en el asalto al Fuerte Paramacay.
"Esas violaciones (del madurismo) ocurren en plena ruptura del Estado de derecho, con ataques constantes del gobierno a la Asamblea Nacional y a la Oficina de la fiscal general", concluyó Zeid Al Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Una persecución que solo está comenzando. El Supremo ha destituido y condenado a Ramón Muchacho, alcalde del municipio caraqueño de Chacao (bastión opositor), a 15 meses de prisión por permitir las protestas. Todo apunta a que hoy corra la misma suerte David Smolansky, alcalde de El Hatillo, también en Caracas. Una fase más de la arremetida contra la Unidad Democrática, que arroja cifras escandalosas: de sus 77 alcaldes, 34 ya fueron destituidos, encarcelados, despojados o inhabilitados.
"Todo el peso de la injusticia revolucionaria han caído sobre mí y sobre Chacao. Se nos condena por luchar por el cambio en Venezuela", protestó Muchacho, que al igual que otros compañeros ha optado por no entregarse al Supremo. Actualmente permanecen encarcelados los alcaldes Daniel Ceballos (San Cristóbal), Alfredo Ramos (Barquisimeto) y Delson Guarate (Iragorry). En los últimos días también ha huido Gustavo Marcano (Lechería). Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de la capital, regresó la semana pasada a su arresto domiciliario tras unos días en Ramo Verde.
La persecución y el hostigamiento contra opositores y contra el Parlamento llega por los cinco puntos cardinales, como le gusta bromear a Maduro. La ANC aprovechó la noche del lunes para asaltar e invadir el hemiciclo protocolario, que pertenece al Parlamento. En el Salón Elíptico no cabían. Ayer lo estrenaron para apoyar al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, que todavía sigue buscando a los levantiscos del domingo.
En cambio, la Guardia Nacional impidió la entrada al Palacio Federal Legislativo de los diputados legítimos, una vez más víctimas de la fuerza militar. Sus 112 parlamentarios están amenazados por la ANC, que planea levantarles su inmunidad.
Para apretar aún más la soga del opositor, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que la Unidad Democrática no puede presentar candidatos a 7 de los 23 estados en las regionales de diciembre. Así lo decidieron los tribunales revolucionarios.
El oficialismo no pretende competir de tú a tú en las elecciones a gobernador, suspendidas desde diciembre pasado. La última encuesta de Torino Group confirma que la Unidad conserva una mayoría muy holgada en 18 estados, tres están casi empatados y solo dos, dependientes del gobierno central, permanecerían en manos del chavismo.
Una ofensiva que desde ayer cuenta con un nuevo "soldado para una Venezuela libre", Diego Maradona: "Somos chavistas hasta la muerte".
arturo
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