Internacional - Seguridad y Justicia

Tres escenarios para una crisis con Corea del Norte 

2017-08-14

Ésas son algunas de las frases de las Normas de Preparación para un inminente ataque...

 

PABLO PARDO / El Mundo

"No mire a la explosión: puede dejarle ciego". "Túmbese horizontalmente en el suelo y cubra su cabeza. Si la explosión se produce a una cierta distancia, podrían pasar 30 segundos hasta que la onda expansiva llegue a donde está usted".

Ésas son algunas de las frases de las Normas de Preparación para un inminente ataque con misiles que ayer emitió la oficina del Departamento de Seguridad Interior de EU en la isla de Guam, en el archipiélago de las Marianas, que Corea del Norte ha amenazado con atacar con misiles, aunque sin especificar si éstos llevarían armas nucleares o no.

Son normas que recuerdan a las emitidas en las décadas de los 50 y 60 en EU acerca de qué hacer si estallaba una guerra nuclear con la Unión Soviética, y también a las que se difundieron en 2002, unos meses después de los atentados del 11-S, sobre cómo reaccionar a un ataque terrorista masivo. Las reglas, divididas en tres secciones -Preparación, Durante el Ataque, y Después- no incluyen mucha información novedosa. Aunque es significativo el hecho de que incluyen detalles acerca de cómo eliminar radioactividad. Claro que eso podría deberse a una explosión nuclear, o a alguna fuga de material radiactivo de alguno de los varios navíos con reactores atómicos que EU tiene en las Marianas.

Donald Trump amenaza de nuevo a Corea del Norte: Las opciones militares están 'listas para ser desplegadas'

Pero, al mismo tiempo, el gobernador de Guam, Eddie Calvo, declaraba ayer a los medios de comunicación que los niveles de alerta en el área "no han cambiado", que la población está "segura y bien", y que "todo el mundo debe continuar viviendo con normalidad".

Así que por ahora lo único que hay es una escalada verbal entre dos de los líderes mundiales con más propensión a la locuacidad. Por un lado, el presidente de EU, Donald Trump; por el otro, el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un. El primero, ha vuelto a provocar -por usar la expresión del New York Times- al segundo en Twitter, por tercera vez en lo que va de semana, con un mensaje colgado a primera hora de ayer, hora de la Costa Este de EU: "Las soluciones militares están preparadas, armadas y amartilladas, en el caso de que Corea del Norte actuara de manera imprudente. ¡Esperemos que Kim Jong-un encuentre otro camino!". El tuit de Trump llegó poco antes de que la cadena de televisión Fox News, cercana ideológicamente al presidente, afirmara que los bombarderos B-1 de la isla de Guam, que pueden llevar y lanzar bombas nucleares, estaban listos para volar.

Pero EU mantiene permanentemente varios de sus B-1, B-2, y B-52 -sus tres aviones con capacidad nuclear- listos para actuar. Así que, una vez más, saber dónde acaba la retórica y dónde empieza el riesgo de guerra es, cuando menos, problemático. Lo mismo sucede con el aterrador #luchaestanoche. Ese es uno de los lemas informales del destacamento de 29,000 soldados estadounidenses que están destacados en Seúl, la capital de Corea del Sur, y los predecesores de Trump en la Casa Blanca, Barack Obama y George W. Bush, ya usaron en su día, aunque no en redes sociales.

Así que cualquier escenario vale. Desde la mera serpiente de verano hasta la guerra atómica. No deja de ser paradójico que Donald Trump, que acusó a su rival Hillary Clinton que querer una guerra atómica con Rusia, ahora esté hablando de organizar otra con Corea del Norte. Entretanto, y en lo que acaso sea un signo verdaderamente preocupante, China -el mayor apoyo del régimen norcoreano- dijo ayer que, en caso de un conflicto entre Pyongyang y Washington se mantendría neutral. Ese mensaje fue interpretado ayer en Estados Unidos como una advertencia de Pekín al régimen de Kim Jong-un de que, si va a la guerra, debería atenderse a las consecuencias, que no serán favorables para Corea del Norte.

NEGOCIACIÓN

Contactos diplomáticos. Una opción es que todo esto no sea más que mero postureo. La agencia de noticias Associated Press informó ayer de que "por detrás de la retórica, el Gobierno de Trump lleva varios meses de contactos diplomáticos con Corea del Norte a través de varios canales de comunicación". Según esa noticia, las conversaciones no han producido por ahora ningún resultado, pero podrían sentar en el futuro las bases para un diálogo entre los dos países.

ATAQUE PREVENTIVO

Reacción de Corea sobre Seúl. Cualquier otra posibilidad es pura especulación. Si EU lanzara un ataque preventivo sobre las instalaciones militares críticas de Corea del Norte -sus silos de misiles y bombas atómicas, químicas, y biológicas, sus instalaciones nucleares, y vierta infraestructura crítica para el país, como su red eléctrica- es muy probable que Pyongyang reaccionara con un bombardeo de sus 10,000 piezas de artillería sobre Seúl, una megalópolis de 10 millones de personas. En total, Corea del Norte no podría mantener la iniciativa más de cuatro días, pero en ese tiempo habría causado decenas de miles de muertos.

FIN DEL RÉGIMEN DEL KIM

Misiles norcoreanos contra Guam. Si Corea del Norte ataca Guam, nadie sabe si los sistemas antimisiles de EU podrían derribar los cohetes de Kim, ni el tipo de armamento que éstos llevarían. El impacto sería más psicológico que real, porque la isla cuenta con una población de 10,000 personas -excluidos militares- pero provocaría una reacción a gran escala de Washington.

Lo cual, a su vez, lleva a otra cuestión: cualquier ataque de EU deberá ser a gran escala, y posiblemente causar el colapso del régimen de Kim. Eso es algo que, a su vez, China no quiere, puesto que Pekín sabe que una Corea unificada sería un obstáculo para su control de Extremo Oriente.

Así pues, todo queda entre la retórica y el Holocausto nuclear. Por ahora, el primero de esos factores es el que marca la pauta. En las últimas horas Trump ha amenazado a Kim con sus B-1, y al senador republicano -y crítico con el presidente- Jeff Flake con financiar un rival que le arrebate el puesto en las elecciones de 2018. También la ha tomado con el presidente del Senado, Mitch McConnell, al que ha presentado una larga lista de tareas para el próximo curso legislativo. El populismo necesita enemigos. Si no los tiene, los busca. En Corea del Norte, en Guam, en Washington, o donde haga falta.



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