Del Dicho al Hecho

"El racismo es el mal" 

2017-08-14

Poco antes de la intervención de Trump, la ONU ha condenado los sucesos de Virginia...

CAROLINA MARTÍN / El Mundo

"El racismo es el mal. Y aquellos que provocan violencia en su nombre son delincuentes y rufianes, entre ellos el KKK (Ku Klux Klan), los neonazis, los supremacistas blancos u otros grupos de odio, que son repugnantes".

El presidente norteamericano, Donald Trump, ha condenado así, dos días después, los sucesos violentos protagonizados por grupos supremacistas en Charlottesville (Virginia). Trump, muy presionado desde entonces por sus tibias palabras de condena iniciales, ha añadido, en una brevísima intervención, que "condenamos en los más duros términos esta indignante exhibición de odio, intolerancia y violencia. No tiene lugar en Estados Unidos".

Trump había hecho referencia el sábado por la noche a "la indignante muestra de odio, intolerancia y violencia" que, según apostilló, proviene de "muchos lados". Pero no dijo nada de los supremacistas blancos ni de los neonazis ni hizo referencia alguna al coche que el sábado arrolló a múltiples contramanifestantes y que acabó con la vida de Heather Heyer, de 32 años, e hirió a 19 personas. Hoy no ha tenido más remedio que evitar la ambigüedad y hablar más claramente. "Los que hayan cometido violencia en nombre de la intolerancia serán responsables".

Poco antes de la intervención de Trump, la ONU ha condenado los sucesos de Virginia asegurando que "no hay lugar en nuestras sociedades para el racismo violento, el antisemitismo, la xenofobia y la discriminación que hemos visto en Charlottesville". "Estamos contra el racismo y la intolerancia" ha dicho el portavoz de Naciones Unidas Farhan Haq, informa Reuters.

Ataque al consejero delegado de Merck

Estas nuevas palabras del presidente norteamericano tras dos días de tibieza se deben, según el New York Times, a varios de sus asesores, incluido su jefe de Gabinete, John F. Kelly. Todos ellos le presionaron, asegura el rotativo, para que emitiera una reprimenda más contundente. Al parecer, la presión alcanzó su punto álgido durante la mañana de este lunes tras el ataque del presidente al consejero delegado de los productos farmacéuticos Merck, Kenneth Frazier.

Frazier, de raza negra, había anunciado durante la mañana que "por conciencia" abandonaba el Consejo de Fabricantes Estadounidense constituido por Trump poco después de tomar posesión. "Siento la responsabilidad de pronunciarme contra la intolerancia y el extremismo", dijo en un comunicado. "Los líderes de Estados Unidos deben honrar nuestro valores fundamentales, rechazando claramente las expresiones de odio, la intolerancia y los grupos supremacista, que van contra el ideal estadounidense de que todos somos creados iguales", añadió.

El ejecutivo afroamericano, que asistió a la reunión de Trump con los fabricantes estadounidenses una semana después de llegar a la Casa Blanca, recordó que la fortaleza de EU proviene "de su diversidad y las contribuciones que han hecho hombre y mujeres de diferentes credos, razas, orientación sexual y creencias políticas".

El primer afroamericano que dirige un gigante farmacéutico en EU no tardó en recibir el impacto de la 'ira presidencial' vía Twitter. Y en este caso, no hubo tibieza en sus palabras a la hora de cargar contra el consejero delegado de 62 años. Ahora que ha dimitido de su puesto de presidente del consejo, dijo en un tuit, "tendrá más tiempo para bajar los precios abusivos de los medicamentos".

El sospechoso, ante el juez

Mientras la polémica sobre el inicial silencio del presidente en torno a la violencia de los supremacistas blancos sigue in crescendo, un juez de Charlottesville designó un abogado de oficio a James Alex Fields, el sospechoso que presuntamente embistió su coche contra un grupo de contramanifestantes tras los disturbios que se produjeron en la marcha organizada por grupos de extrema derecha (autorizada al principio e ilegalizada después).

Fields está acusado del asesinato de Heather Heyer, de 32 años, que murió durante la protesta contra la marcha 'Unir a la derecha" cuando un vehículo se precipitó contra los peatones. El juez Robert Downer ha fijado la próxima vista para el 25 de agosto. En la primera audiencia de Fields ante el juez -realizada por videoconferencia-, se le denegó una posible fianza.

El fiscal general del Estado, Jeff Sessions, se ha referido a ese trágico incidente esta mañana, defendiendo que encaja con un caso de "terrorismo doméstico". Está previsto que Sessions se reúna con el presidente y el director del FBI, Christopher Wright.



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