Nacional - Población
Fiestas patrias en medio del luto por el sismo
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 15 SET - México celebra hoy su fiesta nacional en medio del desastre y el luto por el terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter, el más poderoso en un siglo, que sacudió a una parte del país hace una semana y que arrojó 98 muertos y más de 2 millones de afectados.
En diversas zonas el ambiente es de alegría pese a las malas noticias y las familias se preparan para degustar platillos típicos durante la "Noche del Grito", como se le llama a la arenga lanzada en 1810 por el sacerdote Miguel Hidalgo, el "Padre de la Patria", desde una pequeña parroquia del centro del país.
Sin embargo, en las zonas devastadas por el temblor, donde todavía sigue temblando, no hay nada qué celebrar, al cumplirse el 207 aniversario del inicio de la guerra de Independencia de México que puso fin a varios siglos de dominio español.
Al contrario, en ciudades como Juchitán, donde más se ensañó el fenómeno telúrico, miles de personas duermen al aire libre y comenzaron a sufrir los estragos de otro problema, el huracán Max, ya debilitado pero que ha traído consigo fuertes lluvias.
A ello se agrega la falta de alimentos y la incapacidad manifiesta del Ejército, la Marina y brigadas del ministerio de Desarrollo Social y de otros organismos gubernamentales para proveerles de alimentos, agua y medicinas.
Los habitantes de algunas localidades empiezan también a sufrir actos de rapiña por lo cual comenzaron a organizar su propia autodefensa y suelen ahuyentar a los intrusos con palos, piedras y machetes.
En algunos sectores, los vecinos reciben silbatos para el caso de que alguien perturbe su sueño e intente apoderarse de lo poco que les queda y juntos lo atrapen y lo entreguen a las autoridades.
Inclusive se ha viralizado un video donde se observa a un funcionario municipal de Juchitán, identificado como Oscar Cruz, acaparando despensas en su vivienda, sin entregarlas a quienes lo necesitan.
La situación está cada día rebasando a las autoridades federales y locales, a pesar de que todos los días llegan por aire y tierra toneladas de ayuda, una buena parte proveniente de los centros de acopio instalados en todo el país para recibir las donaciones de las personas.
Hermenegildo Santiago, alcalde de Santa María Xaldani, en la región del Istmo de Tehuantepec, la franja más angosta del territorio mexicano, en el estado de Oaxaca, señaló que el gobierno federal no está actuando rápido ni con la eficiencia que se requiere.
"No alcanza la comida, no hay dónde abastecerse, no sabemos qué hacer", advierte el funcionario.
En algunos sitios se han instalado mesas con fármacos comunes para la fiebre, diarrea o el dolor, porque ahora el temor es que con el cambio de temperatura, las lluvias y los días continuos viviendo al aire libre, los habitantes de la zona de desastre puedan enfermarse e incluso se presenten brotes epidémicos.
El presidente Enrique Peña Nieto afirmó durante una de sus visitas que no se lucrará con las necesidades de los damnificados, pero hay casos en los cuales algunos funcionarios han aprovechado para entregar despensas con sus nombres o los sellos de la dependencia gubernamental que dirigen.
Cuerpos de auxilio que llegaron desde diversas ciudades del país a apoyar a las personas golpeadas por el temblor comenzaron a salir.
"Nos vamos decepcionados de las autoridades. Están lucrando con la desgracia", afirmó el brigadista Alberto Narváez.
El propio precandidato presidencial de izquierda Andrés López Obrador, fue objeto de fuertes críticas luego que prometió que donará el 20% de los recursos destinados a la campaña presidencial de su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), la máxima autoridad en la materia, Benito Nacif señaló que está prohibido que los partidos destinen a fines distintos los recursos que el INE les da para financiar sus actividades ordinarias o campañas.
yoselin
