La Visión del Bucanero

El año de Hidalgo

2017-09-26

La estrategia es una gran argucia para hacerle creer al Mundo que el Gobierno del país...

Grumete Exigente

Este es el periodo cercano a la finalización oficial de la función del gobierno, puede ser de un año o de un poco más, aunque los preparativos empiezan mucho antes, con la remoción de algunas caras de apariencia confiable (usadas para dar credibilidad) por otras más a dock al despojo que cínicamente se llevará a cabo de las arcas de la nación. Estos han sido escogidos porque:

•    Ya les tocaba.

•    Fueron apoyados por algún jerarca entre bambalinas.

•    Son leales al partido y discretos en lo que hacen.

•    Son hábiles para simular, mentir y dar la apariencia de honrados.

•    Pueden ser buenos candidatos para la sucesión.

•    Estaban en receso, aumentando su capital para lo que viene.

•    Son del mismo grupo perverso de preferencias exclusivas.

•    Cubrirán hábilmente las desviaciones, errores, malas decisiones, robos que se hayan efectuado.

•    Son conocedores del área donde se harán los fraudes.

•    Están bien relacionados con el exterior.

La planeación que se lleva a cabo para este periodo es detallada y profunda, aunque se repetirán algunas de las acciones que han dado resultado en periodos anteriores. Algunas de estas, son:

Relajar más el control de los servidores públicos, a fin de:

    Hacerlos sentir parte de los privilegiados del sistema.

    Sumarlos como cómplices, golpeando su moral y firmeza.

Eliminar o reubicar aquellos empleados que podrían ser un obstáculo para los propósitos del momento.

Promover festividades internas con la asistencia de ciertos empleados clave que participarán directa o indirectamente en alguna acción fraudulenta. Enterándolos o haciéndolos participar de las desviaciones personales de los jefes, así como acercarlos a promesas futuras, con lo cual se pretende asegurar su silencio.

Cualquiera puede darse cuenta, si se tiene acceso y se observa lo que sucede en el entorno, con relación al mayor número de:

o    Multas de transito.

o    Comensales en los restaurantes.

o    Funcionarios trasnochadores en los bares.

o    Reparaciones en las banquetas, calles y alumbrado, porque se trata de acabarse el presupuesto.

o    Medicinas caras que faltan en el inventario autorizado de la Institución.

o    Coyotes que interceden en los trámites de pago (vencidos) de los servicios domésticos, previa comisión para bajar la multa.

o    Actividades de contratistas que ya dieron su moche.

o    Cobros de Seguros por pérdida de activos que no se ingresan.

o    Desvíos inexplicables de recursos (no usados) del presupuesto, a cuentas externas trianguladas.

o    Contratos aprobados, generadores de comisiones que quedarán pendientes de ejecución para el próximo periodo.

o    Anuncios Oficiales alabando lo hecho por el gobierno, aunque no sea totalmente cierto. Los índices se maquillan para mostrar un éxito efímero.

o    Declaraciones de funcionarios de alto rango asegurando que la pobreza ha disminuido, pero falta mucho por hacer.

o    Denuncias por parte de algunos medios de comunicación, de malos procederes de los gobiernos (pasados y actuales), posiblemente ciertos, sacados a la luz sin ton ni son, únicamente para crear confusión y desmoralizar más al pueblo de México. Posiblemente tratando de ayudar a otro partido, tan corrupto como el del momento. ¿Qué esperan?, que la oposición denuncie para que un fiscal del mismo lado actúe jurídicamente.

o    Cuotas o cobro de intención por el partido, para ser considerado como candidato de un determinado puesto de elección.

Estos robos no son los únicos, quizás sea lo que menos importe. El robo principal está escondido y se sabrá con detalle en el próximo periodo gubernamental.

La estrategia es una gran argucia para hacerle creer al Mundo que el Gobierno del país está luchando para cambiar la mentalidad “corrupta” del “pobre” pueblo mexicano, cuando este nunca ha tenido la oportunidad de ser libre y dueño de sus propias decisiones.

Todo empezó desde la Colonia y la continuaron los primeros mandatarios, aún sin que hubiera recursos económicos suficientes, después se volvió viral y ahora que ya existen recursos sobrados (gracias al petróleo), el partido hegemónico la institucionalizó. La corrupción no está en el pueblo, siempre ha sido del Gobierno. Naturalmente han ayudado los agiotistas, los prestamistas, las familias poderosas, algunos industriales, todos ellos protegidos por el propio Gobierno.

Don Miguel, aunque no era un Santo, nunca se imaginó que su apellido se usaría para rimar en una máxima política muy cierta:
 
En el año de Hidalgo, Chin, Chin., él que deje algo.



JMRS