Migración

Gobierno de EU arresta a 498 indocumentados en ciudades santuario

2017-09-29

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó que la Operación...


Washington, 29 sep (PL) Autoridades estadounidenses detuvieron a 498 inmigrantes indocumentados durante un operativo de cuatro días, el cual fue visto por medios locales como parte de la batalla que mantiene hoy el gobierno federal contra las llamadas ''ciudades santuario''. (PLRadio)

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informó que la Operación Ciudad Segura se dirigió específicamente a algunos de los lugares más conocidos por oponerse a las políticas de inmigración del presidente, Donald Trump, entre ellos Nueva York, Los Ángeles, Baltimore, Filadelfia y esta capital.

Según dieron a conocer ayer funcionarios del ICE, del total de 498 detenidos, provenientes de 42 países, dos tercios poseen antecedentes penales en Estados Unidos.

Los arrestos de la operación concluida el miércoles se produjeron en Filadelfia (107), Los Ángeles (101), Denver (63), el estado de Massachusetts (50), New York (45), Portland (33), los condados de Cook (30) y Santa Clara (27), Baltimore (28) y Washington DC (14).

'Nunca vamos a dejar de hacer cumplir las leyes que estamos autorizados y obligados a seguir', manifestó Matthew Albence, director ejecutivo asociado de Inmigración y Aduanas.

Si tenemos que ir a estos lugares cada semana, vamos a ir para eliminar estas amenazas de seguridad pública, agregó.

De acuerdo con el diario The Washington Post, las detenciones fueron un movimiento provocativo de una administración que ha tratado de penalizar a las ciudades santuario, aquellas que se niegan a cooperar con los esfuerzos federales de deportación.

Tribunales del país han bloqueado en gran medida una orden firmada por Trump en enero que amenazaba con quitar el dinero de la subvención federal a esas ciudades y pueblos.

Se calculan en unas 200 las jurisdicciones que restringen la cooperación con los agentes de inmigración, con medidas que limitan su acceso a las cárceles locales o impiden proporcionar datos sobre los indocumentados que se detengan por delitos locales.

Los funcionarios del gobierno federal argumentan que tales lugares protegen a los criminales de la deportación.

Sin embargo, los defensores de estas personas sostienen que las responsabilidades de la policía no incluyen la aplicación de las leyes de inmigración civil, y advierten que hacerlo llevaría a los inmigrantes respetuosos de la ley a ser menos propensos a reportar crímenes.

La representante Michelle Lujan Grisham, presidenta del Caucus Hispano del Congreso, dijo al Post que las redadas eran una medida de la administración para amedrentar.

Estas incursiones son simplemente otro intento del presidente y de sus jefes anti-inmigrantes de intimidar a las ciudades para que socaven las protecciones constitucionales de todos sus residentes, independientemente de su estatus migratorio, apuntó.
 



yoselin