Internacional - Economía

Los riesgos de una nueva guerra petrolera 

2017-09-29

"El gobierno de Kirkuk no entregará petróleo a nadie y permanecerán bajo...


(ANSA) - BAGDAD, 29 SET - Las autoridades de la provincia iraquí de Kirkuk, que actualmente se encuentra bajo el control de los kurdos, pero en el centro de una disputa con el gobierno en Bagdad, dijo que no van a entregarse al gobierno federal los pozos petroleros ubicados en ese territorio.
    
La entrega de los pozos fue reclamada por el parlamento nacional.
    
"El gobierno de Kirkuk no entregará petróleo a nadie y permanecerán bajo la autoridad de la administración kurda", dijo el presidente del consejo provincial, Ribuar Talabani.
    
En la provincia de Kirkuk hay seis campos de petróleo bajo el control de los kurdos cuando la milicia peshmerga (soldados kurdos) ocupó este territorio durante la guerra contra milicianos del Estado Islámico.
    
La demanda del Parlamento para que se entreguen los pozos se produjo poco después del referéndum sobre la independencia de la región autónoma del Kurdistán, incluyendo Kirkuk, también poblada por árabes y turcomanos.
    
Las exportaciones de petróleo manejadas por las autoridades kurdas, sin embargo, pasan, se concretan a través de Turquía, y ayer el primer ministro iraquí Haidar Abadi dijo haber recibido de Ankara la seguridad de que, a partir de ahora, va a aceptar recibir crudo de esa región sólo si es autorizado por las autoridades centrales de Bagdad.
    
La milicia kurda ocupó Kirkuk en 2014, después de que el ejército federal se filtró frente al avance del Estado Islámico.
    
"Los campos petroleros fueron protegidos por los peshmerga después de que las fuerzas iraquíes los abandonaron", dijo Talabani. "Ahora, en lugar de agradecer, las autoridades iraquíes adoptan estas resoluciones", agregó.
    
Bagdad no negociará con las autoridades del Kurdistán iraquí un referéndum de independencia "unilateral e inconstitucional", había dicho el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi.
    
Pero el Kurdistán iraquí celebró un referéndum sobre su separación de Irak. Y el "sí" ganó con una abrumadora mayoría.
    
La iniciativa de Erbil fue recibida con frialdad en Estados Unidos, que considera que el plebiscito sólo desestabilizará aún más la región y podría fortalecer a la organización terrorista Estado Islámico.
    
Ankara, en tanto, amenaza con una intervención militar para "proteger a los turcomanos", un pueblo de etnia turca que vive en territorios de la región autónoma del Kurdistán iraquí. El principal motivo de la disputa entre turcomanos y kurdos es la provincia de Kirkuk, donde abunda el petróleo. "Bagdad debe controlar el comercio del petróleo", afirmó esta semana el Gobierno turco. Mientras. las Fuerzas Armadas iraquíes y turcas iniciaron ejercicios militares a gran escala en la frontera entre los dos países. Una medida similar es llevada a cabo por Irán.
    
La provincia de Kirkuk no forma parte de la región autónoma del Kurdistán iraquí, pero de facto está bajo control de los kurdos desde que el triunfo sobre el Estado Islámico.
    
A finales del 2014, Bagdad y Erbil llegaron a un acuerdo para dividir la riqueza petrolera de Kirkuk. Las partes acordaron que el Kurdistán iraquí dejara la exportación de crudo en manos de Bagdad, a cambio del 17% de los ingresos anuales del presupuesto iraquí. Sin embargo, el acuerdo no se llegó a concretar por completo, en parte por la caída de los precios, que afectó al presupuesto de ese país. Como resultado, Kurdistán no recibió la totalidad de los fondos que esperaba y comenzó a buscar sus propios canales de exportación, sin pasar por Bagdad.
    
Analistas internacionales advierten que existe una gran probabilidad de que la actual confrontación política se tensione más.
    
El riesgo de enfrentamientos armados por una región rica en petróleo está latente. 


 



regina