Internacional - Política

Complot y conjura política para soltarle la mano a Theresa May

2017-10-06

No está claro cuánto podrá resistir May, que se muestra "serena",...


(ANSA) - LONDRES, 6 OCT - Al principio sólo fueron tibios rumores, ahora es una realidad: hay un complot, una conjura política dentro del partido conservador británico para soltarle la mano a la premier Theresa May, debilitada después de su desastroso discurso en la conferencia Tory de Manchester. Al frente de ese movimiento despunta el expresidente del partido Grant Schapps, con un grupo de 30 diputados rebeldes que exigen un cambio de rumbo en el liderazgo.
    
No está claro cuánto podrá resistir May, que se muestra "serena", según dice, y le da "pleno respaldo" a los ministros, pero las presiones internas son cada vez más fuertes.
    
Schapps dijo que "falta disciplina en el Gabinete" y que la solución "no es esconder las cabezas en la arena".
    
"Creo que Theresa May es una persona muy digna pero por desgracia luchó una elección que no salió bien y tampoco hemos presenciado la reafirmación(de su liderazgo, NDR)", advirtió el parlamentario en "Today", el programa de radio con el que arranca la agenda política del país.
    
Shapps reveló que cuenta con al menos 40 diputados de su partido dispuestos a votar contra la jefa del Gobierno, en serios problemas desde que perdió la mayoría en el Parlamento en las elecciones que anticipó a junio de 2017.
    
"Falta disciplina en el Gabinete y creo que un creciente número de mis colegas se está dando cuenta de que la solución no consiste en esconder las cabezas en la arena y confiar en que mejoren las cosas", disparó el legislador, colocándose al frente de la rebelión.
    
May planeaba impulsar su mandato en el congreso conservador que se celebró esta semana en Manchester, pero un seguidilla de inconvenientes -desde persistentes ataques de tos y pérdida de voz, a la interrupción de un cómico y la caída de las letras del eslogan del congreso mientras estaba en el estrado- simbolizó la situación de deriva en la que está su conducción.
    
Esa renovación y reafirmación de liderazgo, pese a la derrota electoral, no emergió en la convención de su partido y, según los analistas, el mitin, incluso, la debilitó aún más.
    
Empero el expresidente de los "tories" (como llaman a los conservadores) no cuenta con el 15 por ciento de firmas de sus propias bancadas -48 diputados en el momento actual- necesarias para provocar un proceso de selección de nuevo líder.
    
La ministra de Interior, Amber Rudd, y destacados diputados han salido en apoyo de la continuidad de May al frente del Gobierno mientras continúa la negociación del Brexit. Pero pese a que May respalda a su gabinete, varios de sus colaboradores "calientan los motores" en vista a una eventual sucesión. En primer lugar, el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, ha expresado públicas discrepancias en relación a las negociaciones en relación al "divorcio" con la UE. Oficialmente, sin embargo, los altos mandos del Gobierno se han cuadrado alrededor de la premier. Por ejemplo, el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, defendió a la primera ministra, alegando que tiene un mandato para cumplir. Es claro que los próximos movimientos serán decisivos. May puede, según algunos, intentar una remodelación, deshacerse de sus oponentes internos, empezando por Johnson, pero parece demasiado debilitada para tratar excluirlo del Gobierno.
    
En tanto, los problemas que afronta May no sólo son políticos sino también económicos. La inestabilidad de hecho, hizo caer la libra a un mínimo en las últimas semanas en comparación con el dólar y el euro, mientras que el Financial Times reveló que el aumento en las proyecciones sobre productividad en el Reino Unido ha sido exagerado por la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), el ente independiente que proporciona estimaciones al Tesoro para maniobras financieras.
    
Es que las protecciones de crecimiento de la economía del país trazadas por la OBR eran más optimistas que las del Banco de Inglaterra, pero sobre todo puso en riesgo 26 mil millones de libras esterlinas (unos 29 mil millones de euros) que el ministro de Finanzas. Philip Hammond, había "reservado" para Brexit.
    
Asimismo, May también parece "desairada" en el contexto internacional. Según la cadena Sky News, Downing Street ha tenido que posponer una importante visita a China porque las autoridades de Pekín parecen más dispuestas a dar prioridad a la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 


 



regina
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