Internacional - Seguridad y Justicia

Procedimiento de "no certificación" de acuerdo con Irán es complejo

2017-10-13

Donald Trump, que acusa a Teherán de violar "el espíritu" del acuerdo a...


Washington, Estados Unidos | AFP | El presidente estadounidense, Donald Trump, anunciará el viernes su estrategia sobre el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, pero a través de un procedimiento complejo de "no certificación" que no necesariamente significaría su fin inmediato.

El acuerdo fue firmado en julio de 2015 por Irán y seis grandes potencias (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania). Ese "plan de acción", también conocido por el acrónimo JCPOA (Joint Comprehensive Plan of Action) entró en vigor en enero de 2016, cuando la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) confirmó que Teherán respetaba sus compromisos tendientes a garantizar el propósito estrictamente civil y pacífico de su programa nuclear.

En contrapartida, los estadounidenses y los europeos levantaron sus sanciones económicas.

Para eludir al Congreso, que amenazaba con no ratificar el acuerdo, la administración demócrata de Barack Obama decidió una "suspensión" de esas sanciones decretada por el presidente de Estados Unidos, y renovada regularmente desde entonces.

Si realmente quisiera "destruir" el acuerdo, como prometió en el pasado, Donald Trump simplemente podría no renovar más esa suspensión, o incluso decretar la reinstauración de las sanciones.

Sin embargo, se dispone a seguir otro procedimiento, vinculado también a la ley estadounidense.

Como el "plan de acción" no es un tratado, no está sometido al Congreso para su ratificación. En respuesta, los parlamentarios estadounidenses aprobaron una ley, la Iran Nuclear Agreement Review Act (Inara), que obliga al presidente a "certificar" cada 90 días al Congreso que:

- Irán respeta totalmente el acuerdo con transparencia;

- Irán no es responsable de violaciones materiales del texto;

- Irán no desarrolla su programa nuclear militar con vistas a dotarse de armas nucleares;

- el acuerdo de 2015 se mantiene vivo para el interés y la seguridad de Estados Unidos.

Donald Trump, que acusa a Teherán de violar "el espíritu" del acuerdo a causa de su papel "desestabilizador" en Medio Oriente, piensa que el cuarto punto no es respetado. Esa es la razón, o una de las razones, que invocará el viernes de noche  para negarse a "certificar" el texto.

¿Qué pasará después? La pelota estará en el Congreso, que tendrá 60 días para decidir si impone de nuevo las sanciones contra Irán. Allí todo dependerá de la amplitud de la decisión: sanciones vinculadas al programa nuclear serían vistas por Teherán como una violación flagrante del acuerdo, por el régimen iraní también podría considerar las sanciones a sus otras "actividades" (programa balístico, intervenciones en Medio Oriente) como contradictorias con el espíritu del acuerdo, sobre todo si se parecen mucho a las sanciones levantadas después de 2015.



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