Internacional - Política

El presidente de Israel critica duramente a Benjamin Netanyahu en el Parlamento 

2017-10-24

El contexto explica el mensaje con una dureza sin precedentes empleado por el presidente contra el...

SAL EMERGUI / El Mundo

Cumpliendo la tradición, el acto inaugural de la sesión de invierno de la Knésset (Parlamento israelí) se ha convertido en un crispado y pasional debate político. Pero lo que no es habitual y es sin duda lo más comentado esta tarde en los pasillos de la Knésset en Jerusalén es el duro ataque protagonizado por el presidente de Israel, Reuven Rivlin, contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y su Gobierno.

Pese a la solemnidad y festividad de la fecha y el hecho de que su cargo es básicamente simbólico, el veterano líder conservador ha criticado lo que considera intentos de Netanyahu de politizar e intimidar instrumentos de la democracia como la Justicia, el alto funcionariado o cuerpos de seguridad (policía y ejército). Rivlin no ha citado a Netanyahu en su discurso pero sólo había que ver el rostro de éste de último para darse cuenta de quién era el blanco del malestar del ciudadano número 1 de Israel.

Tras recordar que él mismo se opuso a la famosa "revolución judicial" liderada en los años 90 por el entonces presidente del Tribunal Supremo (TS), el progresista Aharon Barak para que la máxima instancia judicial tuviera tanto o más poder que el brazo legislativo y ejecutivo, Rivlin señaló este lunes que ahora sucede lo contrario. "Somos testigos de vientos de revolución o de un segundo golpe. Si antes se decía que todo era sujeto al TS, ahora todo es político. Esta vez el poder de la mayoría busca mandar de forma exclusiva", denunció el presidente.

En alusión quizá a las denuncias de Netanyahu sobre una supuesta persecución de los medios e inspectores de policía, Rivlin añadió: "En esta revolución, el que manda es la víctima. La institucionalidad ha acabado y detrás nuestro el diluvio". Para él, algunos proyectos de leyes y declaraciones de miembros de la coalición derechista pueden suponer "un intento continuado de debilitar la democracia israelí y sus guardianes".

El contexto explica el mensaje con una dureza sin precedentes empleado por el presidente contra el primer ministro y ex compañero del Likud en la sesión inaugural de la Knésset . Investigado en varios casos de corrupción, Netanyahu denunció hace unos días filtraciones de la Policía para perjudicarle apuntando (sin citarle) al inspector jefe Roni Alsheij y su asesor político.

Al mismo tiempo, el Likud promueve una ley (parecida a la que hay en Francia) para evitar en el futuro que el primer ministro sea investigado durante su mandato si se trata de "delitos menores". Una iniciativa muy criticada por la oposición y el asesor legal del Gobierno, Avichai Mandlebit que esta noche la ha calificado como "absurda e incorrecta". En la coalición de Gobierno, algunos partidos tampoco están por la labor de ayudar al veterano premier y muestran recelos para apoyar la ley, lo que ha provocado la primera primera crisis de la nueva y crispada temporada de la Knésset.

Más allá de las decisiones y declaraciones del Gobierno en las que tampoco faltan duras críticas contra los jueces del TS por anular varias leyes controvertidas, cabe recordar la vieja rivalidad política y personal entre Rivlin y Netanyahu. Pese a que el primero era el candidato del Likud en las elecciones realizadas en el Parlamento en el 2014, Netanyahu hizo todo lo posible para que no ganara.

Una rivalidad nacida antes cuando Rivlin, como presidente del Parlamento, tenía posiciones independientes y neutrales entre la oposición y la coalición sin ocultar criticas hacia Netanyahu. Hoy, su relación se limita al protocolo y poco más. En el entorno de Netanyahu, dicen este lunes que el discurso de Rivlin es un ajuste de cuentas por el boicot en la carrera presidencial. Rivln, sin embargo, no esconde su malestar por decisiones y palabras que, en su opinión, fracturan la sociedad israelí y dañan la legimitidad del organismo judicial y los medios de comunicación.

Netanyahu y la "edad de oro" de Israel

En su alocución, Netanyahu no respondió a Rivlin como sí han hecho algunos ministros muy enfadados con su discurso que por otro lado fue aplaudido por la oposición. Netanyahu se centró en el atril de la Knésset a enumerar "los logros tecnológicos, económicos, sociales y diplomáticos de Israel" y denunciar la "industria de la depresión que tiene representantes en esta cámara y en los medios".

Netanyahu criticó a los que hace unos años avisaron de "un aislamiento diplomático de Israel" señalando que en la región "ya todos saben que Israel no es el enemigo" y añadiendo que se ha reunido con decenas de dirigentes mundiales "que admiran a Israel".

"Es la Edad de Oro de Israel que se encuentra en una pujanza diplomática y económica sin precedentes", afirmó Netanyahu, denunciando que los medios no lo recogen.Sus palabras contra la oposición y los medios de comunicación provocaron el malestar de algunos diputados que tras interrumpirle varias veces fueron expulsados de la Cámara.

Netanyahu ha reiterado su oposición al reciente pacto interno palestino entre Al Fatah y el grupo islamista Hamas ("Estoy a favor de una reconciliación para la paz pero no para la destrucción de Israel como pide Hamas) y al acuerdo nuclear iraní.

"La primera sesión ha superado con creces las expectativas que ya de por sí eran grandes", nos decía con media sonrisa (de satisfacción o decepción) un joven diputado de la Knésset número 20 en la historia de Israel.



yoselin
Utilidades Para Usted de El Periódico de México