Internacional - Política
Tensa elección en Kenia, boicoteada por la oposición y con al menos tres muertos
Cyril BELAUD, Nicolas DELAUNAY
Nairobi, Kenia | AFP | Los kenianos evitaron considerablemente las urnas este jueves en una elección presidencial boicoteada por la oposición y enlutada por la muerte de tres personas en violentos enfrentamientos con la policía.
Unos 19,6 millones de electores estaban en teoría convocados a las urnas en 40.883 locales de votación en todo el país. Pero se percibía un claro contraste con el ardor de los ciudadanos en los comicios del 8 de agosto, invalidados por la Corte Suprema.
El líder opositor, Raila Odinga, de 72 años, quien el 10 de octubre retiró su candidatura, llamó a sus partidarios a boicotear la elección "quedándose en casa", estimando que las condiciones para una consulta transparente y justa no estaban reunidas, dejando la vía abierta a un nuevo mandato del presidente Uhuru Kenyatta.
Pero no todos los partidarios de Odinga escucharon su llamado a la moderación. Y, contrariamente al escrutinio de agosto, que se desarrolló en calma, este jueves hubo numerosos choques violentos entre opositores y policía.
En varios bastiones opositores los manifestantes bloquearon los accesos a los locales de votación, la mayoría de los cuales estaban cerrados, puesto que el material para la consulta no había llegado y los agentes electorales temían por su seguridad.
En Kisumu (oeste), en el suburbio de Kondele, los manifestantes levantaron barricadas y quemaron neumáticos. La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersarlos.
Un manifestante, de 19 años, murió por bala en Kisumu en estos enfrentamientos, informó a la AFP una fuente médica bajo el anonimato. Según ésta, otras cuatro personas fueron heridas por balas.
Otro joven sucumbió por un balazo en la cabeza en el suburbio de Mathare, en Nairobi, dijo a la AFP otra fuente médica. Además, la policía anunció la muerte por bala de un hombre en Homa Bay en violentos enfrentamientos.
- 'Queremos un cambio' -
En Mombasa, la gran ciudad costera (este), una escuela de un suburbio que fungía como local electoral fue cubierta con excrementos, y una persona que acudió a votar resultó apuñalada, según la policía.
"No queremos esta elección, no queremos a Kenyatta, lo que queremos es el cambio. Que la IEBC (comisión electoral) haga reformas y luego elecciones verdaderas", dijo a la AFP Joseph Ochyeng, un manifestante de 26 años, en Kisumu.
Ante los nuevos comicios, la IEBC emprendió algunas reformas, pero la oposición estima que la instancia es parcial y mayoritariamente controlada por el gobierno.
Más de 40 personas murieron desde el 8 de agosto, la mayoría por la represión policial, según oenegés.
El 8 de agosto, Kenyatta se impuso con el 54,27% de los votos, contra 44,74% para Odinga. Pero los comicios fueron invalidados por la Corte Suprema, que detectó irregularidades en la transmisión de resultados, responsabilizando a la IEBC. La Constitución prevé la celebración de nuevas elecciones, algo inédito en el continente africano.
- Consulta sin garantías -
Odinga, candidato a las presidenciales en 1997, 2007 y 2013, presionó para que la Comisión Electoral efectuara reformas, que consideró luego tímidas.
Anunció que retiraba su candidatura pero su nombre se mantuvo en las boletas electorales, junto a los otros candidatos.
Antes de este jueves, el mismo presidente de la Comisión, Wafula Chebukati, admitió que la instancia no podía garantizar unos comicios creíbles.
Odinga denunció el miércoles una "dictadura" y pidió la creación de un "movimiento nacional de resistencia" contra "la autoridad ilegítima del gobierno".
Kenyatta, líder de la etnia kikuyu mayoritaria en el país e hijo del padre de la independencia, Jomo Kenyatta, sería reelecto, aunque no de manera inmediata por la cantidad de recursos que podría interponer la oposición.
Es la peor crisis política de la última década. Las profundas divisiones sociales y étnicas de Kenia, de 48 millones de habitantes, resurgieron.
Se teme que se reproduzcan los incidentes desatados después de las presidenciales de 2007, que sumió al país en la peor violencia política y étnica desde su independencia en 1963, con un saldo de unos 1,100 muertos.
yoselin
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