Espectáculos
Los 50 jubilosos años de Julia Roberts
PABLO SCARPELLINI / El Mundo
El sábado 28 de octubre, cumplió años la novia de América, la joven que a pesar de su nominación a un Oscar un año antes, era una gran desconocida para el público estadounidense hasta que no se calzó la botas de la prostituta Vivian Ward en Pretty Woman, esa cinta edulcorante que aún ama el público tanto como la detesta una parte importante de la crítica.
A los 50 llega con un Oscar, el que le dieron por su brillante trabajo en Erin Brokovich, de Steven Soderbergh, con dos matrimonios y tres hijos, y con una fortuna personal de unos 140 millones de dólares. No en vano, fue la primera en ingresar en el club de los 20 millones por película, parte de un grupo cada vez más reducido.
También llega con las arrugas encima propias de la edad. Roberts presume de ser una de las pocas actrices conocidas que no se ha sometido a procedimiento alguno para lucir más joven. Llegó incluso a un acuerdo con Lancôme, la marca de cosméticos y perfumes, para ser su embajadora del envejecer de forma natural.
Tampoco ha logrado modificar su fuerte temperamento y altivez en sesiones a puerta cerrada. Entre la prensa es una de las actrices con peor fama que existen. Es un hueso duro de entrevistar.
Estable emocionalmente
Una de las claves de la felicidad de la que hace gala en algunas de esas entrevistas es su enfoque casi permanente en la familia. Tras fracasar en su primer matrimonio con el actor y músico Lyle Lovett, al que conoció en un rodaje, probó suerte de nuevo con un cinematógrafo, Daniel Moder, al que también conoció en una producción, la de The Mexican en 2000. Molder estaba casado entonces y Roberts salía con el actor Benjamin Bratt. Ninguna de esas relaciones fue impedimento para que se entendieran y se casaran una vez que Molder finalizó el divorcio un año después.
Tienen tres hijos pequeños y su vida gira alrededor de ellos. Instalada en su casa de Malibú, procura aparecer poco en público salvo cuando sus compromisos se lo requieren. "Hay una ligereza en mi vida ahora, una cualidad liviana de no tomarme las cosas demasiado en serio. Eso es felicidad", aseguró en una entrevista reciente.
Menos películas
Eso podría explicar el notable descenso en su volumen de trabajo de los últimos tiempos, a razón de una película por año y nada de especial resonancia desde Agosto. Por ese drama de 2013 junto a Meryl Streep recibió la nominación al Oscar como mejor actriz secundaria, una cinta, sin embargo, que no forma parte de su lista de grandes éxitos.
Además de Pretty Woman y Erin Brokovich, a Roberts la recuerdan por títulos como La boda de mi mejor amigo, Ocean's Eleven o Notting Hill, con personajes desenfadados por lo general y seduciendo por sus indudables encantos. En total, ha logrado que sus cintas recauden 2,700 millones de dólares a nivel mundial.
Grandes logros para esta hija de actores, nacida en un pequeño pueblo de Georgia en 1967, que en principio apuntaba para veterinaria por su amor incondicional por los animales y que acabó estudiando periodismo. Después vio que a su hermano, Eric Roberts, no le iba mal en Hollywood, y se decidió a probar suerte.
Su primera cinta nunca pasó por los cines, Firehouse, pero al año siguiente hizo Mystic Pizza y ahí comenzó a cambiar el panorama. Por Magnolias de acero recibió su primera nominación al Oscar y por Pretty Woman la segunda. Curioso resulta que cobrase tan sólo 300,000 dólares por ese papel. Trece años más tarde le pagaron 25 millones de dólares por La sonrisa de Mona Lisa.
Su pasado
Por el camino de todas esas andanzas cinematográficas ha ido dejando un reguero de corazones rotos, especialmente el de Kiefer Sutherland, el actor con el que estuvo a punto de casarse y al que dejó plantado tres días antes del sonado enlace. Iba a ser la gran boda entre la novia de América y el nuevo rebelde sin causa de la gran pantalla, hijo de la nobleza hollywoodiense. Pero a ella le trajo sin cuidado el linaje y unas horas antes decidió fugarse con el mejor amigo de Kiefer, Jason Patric. Esa abrupta ruptura, con las invitaciones, los pasteles, vestidos y todo lo demás pedido y pagado, fue motivo de amplio escrutinio por parte de la prensa americana.
Antes y después de Sutherland, tuvo que ver sentimentalmente con Matthew Perry, al que conoció rodando un capítulo de Friends; con Liam Neeson y con Dylan McDermott, entre otros. En el capítulo de rumores figuran Billy Idol, Daniel Day Lewis, Ethan Hawke y el propio Richard Gere.
Cero bisturí
Ahora se ha hecho mayor y el tute sentimental ha cesado. Su vida pasa por no complicarse demasiado, comer bien y mantenerse en forma para seguir fiel a su política de cero bisturí. Esgrime como clave el yoga con amigos y la abundancia de vegetales y frutas en su plato. Apenas habla del tema, sin embargo. Con la prensa es seca y estricta. Esas sonrisa pletórica y amplia no la despliega con todo el mundo. Hay que tener suerte para poder disfrutar de ella. Feliz cumpleaños Julia, por cierto.
regina
