Migración

El Mediterráneo sur es "la frontera más mortífera del mundo"

2017-11-24

Pese a ser un número enorme, "es probable que esta cifra subestime el alcance real de...

 

Túnez, 24 nov (EFE).- La frontera del sur del Mediterráneo es, con gran diferencia, "la más mortífera del mundo", asegura la Organización Internacional de la Migraciones (OIM) en un estudio publicado hoy.

Según la investigación, obra de la Centro de Análisis Global de Datos sobre la Inmigración de esta agencia de la ONU, al menos 33.761 personas se han ahogado en el Mediterráneo entre los años 2000 y 2017 en un intento desesperado por alcanzar las costas de Europa.

Pese a ser un número enorme, "es probable que esta cifra subestime el alcance real de la tragedia humana, incluso cuando el número récord de muertes de migrantes haya comenzado a disminuir en 2017", explica el profesor Philippe Fargues, coordinador del estudio.

"Frenar la migración y erradicar las muertes en el mar quizá sean objetivos conflictivos. Cerrar las rutas más cortas y menos peligrosas puede abrir rutas más largas y peligrosas, aumentando así las posibilidades de morir en el mar", agrega Fargues, miembro del Instituto Universitario Europeo.

La investigación se remonta a los años setenta del pasado siglo y, mediante las estadísticas, concluye que el aumento de la llegada a Europa de inmigrantes irregulares está directamente relacionado con las políticas migratorias cada vez más restrictivas aplicadas por algunos países europeos.

Primer ejemplo de ello, asegura el estudio, fue la imposición de visas a ciudadanos turcos y norteafricanos en la década de los setenta, que hizo que los que ya estaban en Europa optaran por quedarse.

"Eso hizo que aumentara el número de familiares que viajaban para reunificarse y que el negocio del contrabando incrementara. También ayudó la ausencia de vías legales para aquellos que solicitan asilo y refugio en Europa a partir de 2009", agregó.

El estudio establece, asimismo, dos tipos de inmigración, y como éstos han evolucionado en los últimos años: la que utiliza la ruta que parte del corazón de África a través de Libia en dirección a Italia; y la que parte de Oriente Medio a través de Grecia.

Según Fargues, la causas de la primera es la presión migratoria que ejercen la pobreza, el desempleo, la falta de oportunidades y la inestabilidad económica y política.

Mientras que la segunda está más vinculada a aquellos que buscan asilo político y refugio para huir de las dictaduras y las guerras en sus países de origen.

"Estos demandantes de asilo no tienen la opción de solicitar visas humanitarias u optar a la migración regular en sus lugares de origen. La gente que procede de países que demandan asilo son una minoría en Italia (excepto en el periodo de 2013-2014)", señala el estudio.

"Sin embargo, el número de permisos de residencia concedidos por Europa entre 2009 y 2016 a ciudadanos africanos -un indicador de la inmigración regular- fue mayor que el numero de africanos que llegaron de forma irregular a través del mar", explica.

Según los últimos datos ofrecidos por la OIM, 161,010 personas llegaron por mar a Europa de forma irregular en 2017, mientras que 2.991 perdieron la vida en el Mediterráneo.

El estudio, titulado "Cuatro décadas de migración sin documentos a Europa a través del Mediterráneo: una revisión de las pruebas", es accesible en la web de la OIM. 



yoselin

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...