Internacional - Política

Trump y los demócratas ahondan su brecha en plena cuenta atrás presupuestaria

2017-11-28

Unas horas más tarde, Pelosi y Schumer emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaban...

Lucía Leal

Washington, 28 nov (EFE).- Los líderes demócratas en el Congreso de EU se negaron hoy a acudir a una reunión con el presidente Donald Trump, lo que puso en jaque unas cruciales negociaciones presupuestarias para evitar un cierre del Gobierno dentro de diez días, mientras la reforma fiscal avanzaba en el Senado.

Un tuit matutino de Trump inició un enfrentamiento que culminó con el presidente sentado en una mesa entre dos sillas vacías, para ilustrar la negativa de los líderes de la minoría demócrata en el Senado y la Cámara de Representantes de EU, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, respectivamente, a reunirse con él en la Casa Blanca.

"Hoy me reúno con 'Chuck y Nancy' para mantener el Gobierno abierto y operativo. El problema es que ellos quieren inmigrantes ilegales inundando nuestro país sin control, son débiles en (materia de) criminalidad y quieren SUBIR los impuestos sustancialmente. ¡No veo un acuerdo!", escribió Trump en su cuenta de Twitter.

Unas horas más tarde, Pelosi y Schumer emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaban que no acudirían a la reunión programada para esa tarde en la Casa Blanca.

"Debido a que el presidente no ve un acuerdo entre demócratas y la Casa Blanca, creemos que lo mejor es continuar negociando con nuestros compañeros republicanos en el Congreso", afirmaron los líderes de la oposición demócrata.

"Pare de tuitear y comience a liderar", dijo más tarde Schumer en referencia a Trump, durante una conferencia de prensa.

Schumer y Pelosi pidieron a los líderes republicanos en el Senado y la Cámara de Representantes, Mitch McConnell y Paul Ryan, respectivamente, que se reunieran con ellos para llegar a un acuerdo sin Trump, pero los legisladores conservadores desoyeron su solicitud y acudieron en cambio al encuentro en la Casa Blanca.

El objetivo de la reunión era acercar posturas para llegar a un acuerdo presupuestario antes del 8 de diciembre, cuando expiran los fondos actuales para el Gobierno federal, y evitar así que la Administración tenga que paralizar sus actividades por falta de financiación.

También se esperaba que los demócratas exigieran a Trump una solución para los 800,000 jóvenes indocumentados que llegaron a EU de niños, conocidos como "soñadores", dado que está previsto que en marzo desaparezca el programa que frenó su deportación, llamado Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Trump condenó la decisión de los demócratas de faltar a la cita, aunque aseguró que no estaba "muy sorprendido" porque tiene "muchas diferencias" con ellos.

"Son débiles ante el crimen, son débiles ante la inmigración ilegal, quieren que la gente ilegal atraviese nuestra frontera (...). Hasta ahora solo han hablado y no han actuado, y ahora es todavía peor, ni siquiera hablan", indicó a los periodistas, sentado entre dos sillas vacías con los nombres de Schumer y Pelosi.

El presidente confió en que los líderes demócratas cambien de opinión y accedan a hablar pronto con él, especialmente "a la luz del lanzamiento de misil" intercontinental por parte de Corea del Norte, para garantizar que las Fuerzas Armadas "estén financiadas".

Trump subrayó que, si el Gobierno acaba cerrando por falta de fondos, eso será "absolutamente culpa" de la oposición.

Tres influyentes senadores demócratas -Kamala Harris, Elizabeth Warren y Cory Booker- y el independiente Bernie Sanders han advertido que votarán contra cualquier plan presupuestario que no incluya una solución para los "soñadores".

Schumer y Pelosi han evitado amenazar directamente con cerrar el Gobierno si no se alcanza un acuerdo legislativo para DACA, pero han prometido que salvarán el programa de Obama antes de salir de vacaciones navideñas.

Mientras, los republicanos están centrados en la aprobación de su reforma fiscal y este miércoles Trump tiene previsto viajar a Misuri para dar un discurso sobre el tema, según la prensa local.

El Comité de Presupuesto del Senado aprobó hoy ese proyecto de reforma fiscal con 12 votos republicanos a favor y 11 votos demócratas en contra, lo que allana el camino para una votación en el pleno del Senado que podría producirse a finales de esta semana.

La Cámara Baja ya aprobó este mes su versión de la reforma, por lo que si el Senado da su visto bueno, solo quedaría compaginar ambas versiones antes de mandarlo a Trump para su firma.

No obstante, la estrecha mayoría de los republicanos en el Senado podría complicar la aprobación del proyecto, una tarea que McConnell comparó hoy con el proceso de desentrañar "un cubo de Rubik".


 



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