Nacional - Población

Temen matanza de indígenas en Chiapas

2017-11-29

Los indígenas de Chalchihuitán se han refugiado en la montaña y la selva a...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 29 NOV - El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, y la oficina del Ombudsman, lanzaron un urgente llamado al gobierno local y federal para intervenir ante al éxodo de unos 5,000 tzotziles en el estado sureño de Chiapas y alertaron sobre el riesgo de una matanza.
    
Los indígenas de Chalchihuitán se han refugiado en la montaña y la selva a merced del intenso frío otoñal y se teme también que pueda producirse una emergencia humanitaria por cuanto muchas personas comienzan a sufrir diarreas, fiebres y problemas respiratorios debido a las malas condiciones en que se encuentran bajo carpas de plástico y durmiendo a la intemperie.
    
Arizmendi señaló que el conflicto por límites territoriales entre las localidades de Chenalhó y Chalchihuitán, en la región de Los Altos, a pocos kilómetros de San Cristóbal, data de hace 40 años y hasta ahora las autoridades locales y federales han sido incapaces de evitar el conflicto y presionar a las partes para que dialoguen y lleguen a un acuerdo.
    
El prelado demandó "resolver de forma inmediata y pacífica el conflicto agrario y de límites en la zona", ante el riesgo de que se suscite una matanza como la que sacudió a Acteal, otra localidad de la zona, el 22 de diciembre de 1997, cuando 45 indígenas tzotziles fueron asesinados mientras rezaban frente a una ermita, por grupos paramilitares.
    
"Todas las condiciones están dadas para una matanza como la de Acteal", insistió el obispo de la jurisdicción. "Es un problema que se viene arrastrando desde hace más de 40 años" luego que el entonces llamado ministerio de la Reforma Agraria, ahora bautizado como ministerio de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, "trazó una línea recta para delimitar" la región.
    
Hay una franja en disputa entre Chalchihuitán y Chenalhó, pero la Reforma Agraria le otorgó al primer municipio tierras que pertenecen al segundo. "Ya ha habido varias mesas de trabajo, en las cuales he participado, para tratar de resolver esto jurídica y pacíficamente", afirmó el prelado. Sin embargo, la situación se puso "al rojo vivo" luego que habitantes de Chenalhó destruyeron las tres ruta que comunican a la localidad con Chalchihuitán y grupos armados comenzaron a saquear y quemar las viviendas de esta última localidad.
    
"Entonces fue por miedo que los de Chalchihuitán huyeron a las montañas, por lo que ahora hay ya alrededor de 5,000 personas desplazadas durmiendo y sufriendo en la intemperie, pasando frío, hambre y sed. Hombres, mujeres, niños y niñas, ancianos. Muchas de las mujeres están embarazadas", alertó Arizmendi.
    
Las autoridades han querido intervenir para llegar a acuerdos pero estos no son aceptados por la población.
    
"El peligro de que haya más enfrentamientos y más violencia es inminente. Nadie quiere recordar lo que pasó en Acteal, pero el ambiente es muy semejante al que era previo a la matanza de Acteal", afirmó.
    
La organización católica Cáritas está llevando ayuda humanitaria a los desplazados, pero es "insuficiente" ante la magnitud de la problemática, dijo el obispo, quien llamó a la población civil a "solidarizarse y apoyar" a los indígenas.
    
Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos humanos (CNDH) demandó a las autoridades aplicar medidas cautelares para que se frene la violencia derivada del conflicto agrario en la región.
    
En una carta enviada al viceministro de Gobernación para los Derechos Humanos Robertto Campa, la CNDH señaló que es urgente la "inmediata protección y resguardo para satisfacer las necesidades básicas" de los desplazados, "al encontrarse en situación de riesgo extraordinario".
    
El defensor del pueblo exigió realizar "un censo de las personas víctimas del desplazamiento forzado interno por los hechos de violencia y se les garantice la satisfacción de sus necesidades básicas de alimentación, salud y alojamiento".
    
La región donde ocurre esta crisis es la misma en la que se produjo el levantamiento armado zapatista el 1 de enero de 1994.



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