Internacional - Población
Egipto celebra el nacimiento del profeta con festejos limitados por atentado
Shadi Roshdy y Francesca Cicardi
El Cairo, 30 nov (EFE).- Egipto conmemora hoy el nacimiento del profeta Mahoma, aunque sin la tradicional procesión de las cofradías sufíes, después del brutal ataque que hace una semana tuvo como objetivo una mezquita de esta corriente mística del islam que causó la muerte de 305 fieles.
El desfile con pancartas y banderas, música y bailes en las calles de El Cairo islámico fue cancelado por el Ministerio de Interior por motivos de seguridad, explicó a Efe el conserje de la mezquita Al Yaafari, de la que cada año solía salir la marcha hacia la vecina mezquita de Al Huseín.
El hombre, que prefirió no revelar su nombre, aseguró que este año los fieles sufíes celebran "en secreto" y que menos personas acudieron a rezar al templo de Al Gaafari, desde cuyos altavoces empezaron a sonar cánticos religiosos tras la oración del "magreb" (atardecer).
Los sufíes -una corriente mística que busca aproximarse a dios y alejarse de lo racional- incluyen la música y el baile en sus rituales, y con motivo del nacimiento del profeta suelen hacerlo públicamente, junto a otros fieles suníes que recuerdan al profeta del islam, nacido en el S. VII d. C.
Coincidiendo con esta festividad, los egipcios comen los dulces tradicionales del "Mawlid al Nabawi" (nacimiento del profeta) y regalan muñecas de gran tamaño, conocidas como Arusat al Mawlid, una tradición que se remonta a la época fatimí (dinastía que gobernó Egipto entre los siglos X y XII).
"Los primeros días, las ventas de dulces fueron más bajas", ya que coincidió con el periodo de luto declarado tras el atentado del viernes, señaló a Efe Osama Barakat, propietario de una pastelería en la que también se pueden adquirir las típicas muñecas, situada a poca distancia de la mezquita de Al Yaafari.
Barakat relató que cada año pasaba delante de su tienda la procesión sufí, que iba encabezada por jinetes a caballo, seguidos de los que portaban los estandartes de las distintas cofradías, venidas de todas las provincias de Egipto.
Las celebraciones, este año, se concentran en la mezquita de Al Huseín -donde se cree que está enterrada la cabeza del nieto del profeta-, en cuyos alrededores la seguridad ha sido reforzado con controles en los accesos de la plaza situada junto al templo, y donde las familias han acudido a disfrutar del día festivo.
Los actos religiosos y los festejos populares alcanzarán su culminación por la noche y se extenderán hasta la madrugada, a pesar del ataque contra la mezquita de Al Rauda, en el norte de la península del Sinaí, en el extremo nororiental de Egipto.
El jeque de la cofradía sufí de Al Azimiya, Alá Abulazaim, declaró a Efe que cada cofradía sufí está celebrando el nacimiento del profeta en sus mezquitas y sus casas, "a pesar del triste ataque que se produjo en la mezquita Al Rauda".
Abulazaim, que es también miembro del Alto Consejo de Cofradías Sufíes, añadió que este año la procesión tradicional fue cancelada por iniciativa del propio consejo y no por parte de las autoridades.
El jeque también destacó que "el sentimiento de tristeza predomina entre la gente", que "rechaza la idea de matar a un ser humano, sea o no musulmán".
El pasado viernes, hombres armados asaltaron el templo de Al Rauda y abrieron fuego contra los fieles mientras participaban en el rezo del mediodía, el más sagrado de la semana para los musulmanes, y mataron a un total de 305 personas, incluidos 27 niños.
El templo es un centro sufí destacado y, según la tradición, se erige en el lugar del nacimiento del jeque Eid al Yariri, fundador de la cofradía Yariri, que es una de las principales órdenes del sufismo, explicó a Efe Amira Mijail, directora de la ONG "Eshhad", que documenta los incidentes sectarios en Egipto.
"La importancia de este lugar y de la historia de la mezquita para los sufíes explica por qué fue blanco del ataque, aunque aún no sabemos quién lo perpetró", añadió, ya que una semana después ningún grupo se ha atribuido aún la responsabilidad.
Los expertos apuntan al grupo yihadista Estado Islámico (EI), que según Mijail "anunció de forma explícita a principios de 2017 su intención de erradicar las tres logias de la cofradía Yariri".
yoselin
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