Calamidades

México inicia año en medio de escenario discordante

2018-01-02

Además, la llegada de Trump a la Casa Blanca marcó un viraje en las relaciones...

Por Raúl García Alvarez | Prensa Latina

Los mexicanos inician el 2018 en medio de un escenario discordante, de pleitos entre políticos que aspiran a la presidencia y las persistentes amenazas del mandatario norteamericano Donald Trump de cancelar el Tratado de libre de América del Norte (Tlcan).

Para los analistas el pasado año trasfiere además la inseguridad, los homicidios, robos, secuestros y extorsiones que hicieron de la nación una de las más violentas de América y el mundo.

El diario El Financiero asegura que no hay sector social ni entidad que esté libre de esta auténtica epidemia que demuestra el fracaso evidente del Estado de derecho.

La economía, es otro sector carente de mejorar los resultados, cuando se mantiene la inseguridad cambiaria.

La inestabilidad en este sector no sólo provino del exterior, el país se vio perjudicado con el gasolinazo -aumento de los precios de los combustibles-, los cuales siguen al alza, más cuando la importación de los mismos aumenta por fallas en la producción nacional.

Además, la llegada de Trump a la Casa Blanca marcó un viraje en las relaciones bilaterales y provocó desencuentros por diferencias migratorias y comerciales, que siguen en el limbo, y estarán presente en los próximos meses.

La inflación hace su presencia en este año cerca del siete por ciento, entre los acápites con precios al alza están la electricidad, el gas doméstico, el huevo, jitomate (tomates), el transporte aéreo y las ofertas turísticas.

Mientras la cotización de la modera americana se disparó por encima de los 20 pesos mexicano, está muy cerca de las cifras más altas en el periodo pasado. En enero del 2017 el dólar se vendió en un máximo de 22,10 pesos.

Otro arrastre negativo son las deudas gubernamentales con los damnificados de los dos terremotos en septiembre pasado: el primero de 8,2 grados el día 7, que prácticamente desbastó poblaciones en los estados de Oaxaca y Chiapas dejando casi un centenar de muertos y más de 120 mil viviendas destruidas.

Doce días después, el 19, uno nuevo de 7,1 provocó mayor destrucción en esas regiones, así como en Ciudad de México, Puebla y Morelos, con más de 400 muertos.

A esto se unieron los desastres provocado por dos huracanes que dejaron miles de millones de pesos en pérdidas, daños en comunidades y viviendas, un saldo de daños que para resarcirlos esperan por recursos del presupuesto de este año.

Para los analistas de El Economista el 2018 será otro período malo, en todo los sentidos, para México, marcado por el bajo crecimiento, inflación en máximos, y una ola de violencia que lleva el número de asesinatos a un récord desde que se tienen estadísticas.

Todo ello, acompañado de una elección presidencial muy disputada y que puede derivar en un cambio de modelo económico.

Mientras las organizaciones sociales y de derechos humanos ya anuncian el reforzamiento de su lucha contra la pobreza -el 60 por ciento de la población vive en la miseria-, las reformas implantadas por el gobierno, la discriminación de la población indígena, así como en defensa de los derechos sociales.



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