Nacional - Seguridad y Justicia

Ola de asesinatos políticos en México

2018-01-04

Dos días antes, fue victimado Arturo Gómez, edil de Petatlán, en la misma...

   
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 4 ENE - Una oleada de homicidios políticos, nueve en menos de 10 días, se convirtió en preludio ominoso de una etapa de agitación política justo a seis meses de las esperadas e históricas elecciones presidenciales del 1 de julio próximo.
    
A la lista de 19 alcaldes asesinados en 2017, se sumó la muerte de estos dirigentes políticos, entre ellos munícipes, ex ediles o aspirantes a intendentes, en diversas zonas del país entre los últimos días del 2017 y los primeros del 2018.
    
Los casos estremecieron sobre todo la convulsionada zona sur, una de las más golpeadas por el crimen organizada.
    
Apenas ayer, fue asesinado el ex edil de Mixquihuala, estado de Hidalgo, Miguel Angel Licona, de 74 años, y su hijo del mismo nombre, de 41, cuando hombres armados irrumpieron en su vivienda en el centro de esa localidad y les dispararon, aunque de inmediato la fiscalía local descartó una motivación política.
    
El 31 de diciembre fue asesinado Adolfo Serna, empresario y precandidato del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro) a la alcaldía de Atoyac, estado meridional de Guerrero.
    
Dos días antes, fue victimado Arturo Gómez, edil de Petatlán, en la misma provincia y miembro del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
    
Horas antes fue hallado sin vida Gabriel Hernández, regidor (concejal) perredista en Jalapa, estado de Tabasco, sureste del país. También en la misma jornada, fue muerto durante un supuesto asalto Luis Fernando Flores, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), funcionario de la Secretaría del Trabajo del estado norteño de Chihuahua.
    
El 28 de diciembre, otro miembro del PRD, Saúl Galindo, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso del estado occidental de Jalisco y precandidato la intendencia de Tomatlán, fue también asesinado. Tres días antes, en el mismo estado, fue hallado el cadáver del activista y coordinador de Movimiento Ciudadano (MC) en el municipio de La Huerta, Salvador Magaña.
    
Los asesinatos políticos no son sino la otra cara de la avalancha sangrienta que tiñe de púrpura al país desde hace 11 años después de que el gobierno lanzó su cuestionada campaña contra las bandas del crimen organizado con apoyo de las Fuerzas Armadas que ha arrojado hasta ahora 235,000 muertos.
    
Este año fue proclamado por los expertos como el más violento en la historia moderna del país y octubre pasado se convirtió en el mes con más homicidios intencionales en dos décadas.
    
El caso de Guerrero, calificado como "el nuevo Afganistán" por ser una de las principales zonas productoras de heroína del mundo, es uno de los más emblemáticos.
    
El Obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, citado por el portal Sin Embargo, manifestó que 2017 fue el peor año para Guerrero porque "en lugar de haber progreso sólo se incrementaron los homicidio dolosos y los secuestros". El prelado dijo que 2018 será un "año difícil" y pronosticó que la situación "se va a ir calentando" más por lo que rogó a "Dios y la virgen" para que "nos den la serenidad, y la sabiduría para poder actuar y buscar los caminos de la paz pues la violencia sólo producirá más violencia".
    
"Hay una alarma sonando en Guerrero desde hace tiempo. El incendio ya comenzó en Atoyac, Zihuatanejo y Petatlán. Más que nunca, en el contexto de unas elecciones que se avizoran especialmente complicadas, el gobierno federal está obligado a apagarlo", afirmó el analista Héctor de Mauleón.
    
El experto afirmó que hay un elenco de más de 30 políticos y funcionarios asesinados en Guerrero en los últimos 11 años y dijo que "la constante es precisamente la colusión de políticos y funcionarios con grupos del narcotráfico".
    
Los asesinatos no se dirigen contra alguna fuerza política en particular y, como dice Sin Embargo, "la realidad es que ningún partido escapa de tener al menos un muerto en sus listas con ataques callejeros, sobre sus vehículos, en lugares de trabajo y en la casa, siempre a quemarropa".
    
Algunos expertos temen que este sea el inicio de un año complicado para un país castigado desde 2006 por este fenómeno endémico para el cual ningún candidato presidencial ha hecho una propuesta seria que permita poner fin a la espiral violenta.
 



regina