Nacional - Política

Tanta luz para Peña, que le dañaron los ojos

2018-01-19

Entre los síntomas que sufrieron los funcionarios figuran enrojecimiento de los ojos,...


(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 19 ENE - Los potentes reflectores de halógeno empleados en un acto público celebrado en Querétaro, al norte de la capital, hace una semana, fueron los causantes de que el presidente Enrique Peña y varios de sus colaboradores sufrieran quemaduras de córnea y conjuntivitis.

A esta conclusión llegó una indagatoria realizada por expertos encabezados por el ministro de Salud, José Narro, quien señaló que en ningún caso aparentemente las lesiones oculares fueron más allá de lo superficial y descartó que haya habido daños permanentes.

Algunos de los ministros y participantes en el acto fueron inclusive llevados a un hospital debido a los efectos de los rayos ultravioleta lanzados por el equipo de iluminación, de acuerdo con el reporte oficial sobre la investigación desarrollada por el ministerio de Salud.

Narro dijo que la mitad de los que estuvieron en el presudium, entre ellos los ministros de la Defensa, Salvador Cienfuegos y de Marina, Francisco Soberón, sufrieron algunas complicaciones en sus ojos y en la piel del rostro.

Pero quizá el caso más grave fue el del ministro del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, que permaneció todo el fin de semana con los ojos vendados en un hospital y recién reapareció públicamente el jueves para relatar su experiencia.

También estuvieron expuestas las personas que se movían o tuvieron acceso temporal en la zona del estrado, según Narro.

Entre los síntomas que sufrieron los funcionarios figuran enrojecimiento de los ojos, sensación de cuerpo extraño, intolerancia a la luz, lagrimeo, dolor de ojos e irritación cutánea.

En total hubo tres pares de lámparas de halógeno que estuvieron emitiendo los rayos ultravioleta sobre los miembros del presídium en la inauguración del Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas.

Narro dijo que el ministerio de Salud emitirá recomendaciones para prevenir que suceda lo mismo en este tipo de actos, aunque también se hará una revisión de las lámparas para constatar si se fabrican bajo estrictas normas vinculadas a la protección de la salud.

El funcionario descartó la presencia de agentes "biológicos o químicos", ante las versiones de que fue rociado un poderoso pesticida horas antes del acto debido a una plaga de moscas que merodeaba en el sitio.
El ministro indicó que el brote de conjuntivitis no fue originado por un virus sino por las quemaduras de las lámparas de halógeno.

Algunas de las víctimas aún sufren "pequeñas molestias" pero todos han sido declarados fuera de peligro.
Los daños en los ojos por luces intensas no son casos raros y hace dos años en un hospital de Oregon, Estados Unidos, al menos una decena de 10 pacientes en un hospital sufrieron quemaduras debido a que el personal no reemplazó los filtros de las luces en tres quirófanos, según directivos del centro médico.
En ese caso también se trató de luces lámparas de halógeno que deben de llevar protectores para no causar daños porque emiten luz ultravioleta.

Generalmente el filtro está incorporado al bombillo de cristal, pero algunas lámparas requieren filtros por separado.

El Comité Científico de la Comisión Europea ha subrayado su preocupación por los niveles de emisión de algunas lámparas que pueden ser dañinos para la piel y los ojos. "Tanto la luz natural como la artificial pueden alterar el reloj biológico humano y el sistema hormonal, pudiendo causar problemas de salud", según el organismo, el cual indica que "los componentes ultravioletas y azules de la luz son potencialmente los más dañinos".

"Algunas personas con enfermedades que las hacen fotosensibles afirman que las lámparas de bajo consumo (principalmente lámparas compactas fluorescentes y diodos emisores de luz (LED), que van sustituyendo a las lámparas incandescentes, empeoran sus síntomas e influyen en un gran número de enfermedades", advierte. Aún más, expone que "las medidas de protección, tales como cubrir las lámparas con una segunda envoltura disminuyendo así las emisiones UV, no son eficaces". (ANSA).

 



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