Internacional - Población

Incertidumbre y rechazo entre los refugiados rohinyás ante regreso a Birmania

2018-01-23

Varios "majhi" o líderes locales de los campos de refugiados del distrito oriental...

 

Dacca, 23 ene (EFE).- El retraso de la repatriación a Birmania (Myanmar) de más de 688,000 rohinyás refugiados en Bangladesh, cuyo inicio estaba previsto para hoy, mantiene a los miembros de esta comunidad musulmana en la incertidumbre, pero firmes en su rechazo al regreso hasta que se garantice sus derechos y seguridad.

Varios "majhi" o líderes locales de los campos de refugiados del distrito oriental bangladeshí de Cox's Bazar consultados por Efe expresaron sus dudas sobre un proceso en el que no confían porque, aseguran, la violencia continúa en el estado Rakáin (oeste birmano), de donde salieron huyendo hace cinco meses.

"No sabemos si teníamos que irnos hoy, nadie nos dijo, pero si vamos Birmania nos torturarán de nuevo", indicó Mohammad Ayub, de 40 años y uno de los líderes en el campo de refugiados de Balukhali, al que "todavía está llegando nueva gente".

Las autoridades bangladeshíes confirmaron ayer que finalmente el proceso de repatriación no comenzaría hoy, fecha tope inicialmente establecida en un acuerdo firmado por ambos países el pasado 23 de noviembre.

El comisionado para la Ayuda y Repatriación de Refugiados de Bangladesh, Abul Kalam, indicó a Efe que aún faltan cosas por hacer antes de empezar el proceso, entre ellas, construir infraestructuras como un campo de tránsito y elaborar una lista basada en familia y localidad, que debe ser luego verificada por Birmania.

Estos términos fueron incluidos en otro acuerdo suscrito la semana pasada, en el que, además, se establece un plazo de dos años para completar el proceso, contra el que se han manifestado organismos de derechos humanos y agencias de la ONU.

"Todo el mundo dice que si volvemos a Birmania nos tienen que dar ciudadanía, protección de Naciones Unidas", dijo Ayub.

"Si nos aseguran eso vamos inmediatamente, de otra manera ¿cómo podemos regresar?", añadió.

No obstante, manifestó sus reservas sobre ello recordando que la semana pasada las autoridades birmanas difundieron las fotografías de 1,300 personas, a los que consideran terroristas, que "no han hecho nada mal, y si regresan temen que serán asesinados".

Abdur Razzak, un líder en el campamento Kutupalong, llegó de la localidad birmana de Rathedaung el 9 de septiembre, apenas dos semanas después de que comenzara la campaña militar contra los rohinyás en Rakáin.

"Nadie ha venido a decirnos que nos vayamos, si me tengo que ir me iré, pero necesitamos ciudadanía y la ayuda de la ONU", coincidió Razzak, que mantiene contacto con los miembros de su comunidad ahora dispersos en diferentes campos de refugiados.

Mohammad Suman, líder tribal en Balukhali, afirma que ha oído algo sobre el acuerdo entre Bangladesh y Birmania pero nadie les ha dado instrucciones para volver.

Recuerda que en 2012, tras otra crisis, algunos rohinyás regresaron de Bangladesh a Birmania, donde fueron ubicados en un albergue temporal en el que aún siguen.

Subraya que "todavía hay violencia, no paz" en Birmania y que incluso el pasado domingo llegó más gente.

Los militares birmanos "todavía están torturándonos", dijo, al recordar que su hermano fue asesinado por el Ejército y su cuñada violada y asesinada, dejando huérfano a su sobrino, que ahora vive con la abuela.

La narración de Suman es la misma que repiten tantos otros refugiados que han denunciado persecución, asesinatos, torturas y todo tipo de abusos y violaciones en una campaña que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU calificó de "limpieza étnica" con indicios de "genocidio".

"Si la situación mejora no necesitarán decirnos que volvamos, nos iremos solos, pero estoy seguro de que si vamos ahora nos torturarán de nuevo", dijo Sunam. 



yoselin
Utilidades Para Usted de El Periódico de México