Internacional - Economía

"America First" también en Davos

2018-01-26

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy en Davos que su país estará...

 

(ANSA) - DAVOS, 26 ENE - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy en Davos que su país estará "siempre en primer lugar" y afirmó que su gobierno no tolerará prácticas comerciales "incorrectas".

Como estaba previsto, en el forum económico mundial Trump hizo valer su idea de economía global, en la cual Estados Unidos protege en primer lugar los intereses de sus ciudadanos. Aunque, según concedió el presidente norteamericano, "America first no quiere decir America sola".

El esperado discurso de Trump frente a la platea de empresarios y líderes políticos internacional no traicionó a las expectativas. El magnate, quien llegó a Suiza en medio de grandes fanfarrias, explicó las líneas básicas de su gobierno, cuyo proteccionismo es "humo en los ojos" para los gurues del libre mercado.

Muy relajado y precedida por una marcha tradicional de una orquesta local, Trump se dirigió a la platea en tono respetuoso.

"Es un privilegio para mi estar aquí donde líderes de negocios, ciencia, arte, diplomacia, se reúnen desde hace mucho años para discutir cómo llevar prosperidad, paz y seguridad", dijo el presidente estadounidense, el primero en participar en Davos desde Bill Clinton.

Luego fue directo al grano. "Estoy aquí para representar los intereses del pueblo estadounidense". Porque "yo creo en Estados Unidos y lo pondré siempre en primer lugar, como hacen los otros líderes" con sus países. Como diciendo, no soy un marciano como me pintan.

Su objetivo es claro. Presentar un país que hoy "está abierto a las empresas, después de años de estancamiento volvió a crecer en modo extraordinario y es de nuevo competitivo", donde la Bolsa creció "7,000 millones de dólares desde mi elección".

Una de las claves del renacimiento estadounidense, según Trump, es el que considera su flor en el ojal: la reforma fiscal.

"El más significativo recorte de impuestos de la historia estadounidense" que hará crecer las ganancias de las familias y favorecerá las inversiones de las empresas que "ya están comprometiendo miles de millones de dólares", según anuncio el jueves en una cena con algunos de los grandes empresarios europeos.

Además se refirió a la apertura a los negocios, pero con mensajes precisos: "Apoyamos el libre intercambio, pero solo insistiendo en un comercio justo y recíproco podemos crear un sistema que funcione no solo para Estados Unidos sino para todos los países".

"Estados Unidos no tolerará más prácticas incorrectas en el comercio internacional", dijo.
Trump atacó "el macizo hurto de propiedad intelectual, los subsidios industriales y una penetrante planificación económica guiada por el Estado".

En convidado de piedra, en este caso, era China, que pareció el blanco principal de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos esta semana.

Trump es conocido por ser alérgico a los grandes acuerdos comerciales. Y hoy lo reiteró subrayando que Estados Unidos "está disponibles para hacer acuerdos bilaterales para un mutuo beneficio con todos los países que lo deseen", incluso aquellos que forman parte del tratado trans-pacifico, del cual Washington se alejó.

Al mismo tiempo, el presidente estadounidense aclaró que "America First no quiere decir America sola" y se comprometió a reafirmar "la amistad y la sociedad" para contribuir a construir un mundo mejor".

Así, recordó que en todos los consensos internacionales, desde el G7 al G20, de la ONU a la OMC, su gobierno "no solo estuvo presente, sino que llevó el mensaje de que somos todos más fuertes cuando cooperamos por objetivos compartidos".

En Davos, Trump era considerado un huésped incómodo, y hasta un antagonista por su modo de entender las relaciones económicas internacionales. A su ingreso en la sala de reuniones plenarias, le estuvo reservado un recibimiento tibio.
Al inicio de su discurso la mitad de la sala lo aplaudió, la otra no. Y hubo momentos de contestación, en especial cuando el magnate recordó su batalla personal contra la prensa "enferma" y fabricante de "noticias falsas".

El interés por escucharlo era de todos modos altísimo. La sala está colmada y numerosos empresarios no lograron entrar.

Porque cuando habla Trump, para bien o para mal, los reflectores siempre se dirigen a él.(ANSA).



regina
Utilidades Para Usted de El Periódico de México