Internacional - Seguridad y Justicia

Los talibán controlan el 70% del país mientras Donald Trump se niega a negociar

2018-01-31

Un estudio reciente de la BBC ha concluido que los talibán controlan el 70% de...

AMADOR GUALLAR/El Mundo

Un estudio reciente de la BBC ha concluido que los talibán controlan el 70% de Afganistán. La mitad de la población, 15 millones de afganos. Unas cifras que contradicen los datos ofrecidos por la OTAN y Estados Unidos, que estiman el control yihadista en un 44%. Según la BBC, el conflicto afgano, que entra en el decimoctavo año de carnicería, no está en punto muerto, como afirma el Pentágono. Los talibán avanzan mientras el presidente norteamericano, Donald Trump, lo dejó bien claro el lunes pasado afirmando que "no vamos a sentarnos a negociar". La guerra continuará.El ataque con una ambulancia bomba que mató a 103 en Kabul ha precipitado lo inevitable, en una Administración norteamericana que ya empezó a marcar el camino de su estrategia en la región, tras haber retirado los fondos militares a Pakistán para que se movilice contra los diversos grupos terroristas talibán, o afines, que ocupan provincias enteras al norte del país como Baluchistán o Waziristán. Ahora que la mesa de negociaciones ha quedado descartada y se anuncia una nueva guerra total, el estudio de la BBC resulta devastador. ¿Qué se ha conseguido tras 110,000 muertos?
Guerra. Más si cabe. Guerra en las provincias, guerra en las calles con atentados que matan a cientos, con masacres en Kabul como la del pasado sábado o la del 31 de Mayo, cuando un camión bomba de la Red Haqqani mató a 200 personas e hirió a 600 más. Guerra en los frentes de Helmand, Nangarhar, Herat, Ghor, Kunar, Nangarhar, Kunduz, Badakshan, Kandahar, Paktika y Paktya, Nuristán, Badakshan, Jawzan y Shebergan, por nombrar a los más generales. El estudio utilizó "una red de reporteros a través de Afganistán para realizar 1,200 entrevistas, en persona o por teléfono, en los 399 distritos del país, para hacernos una idea de la magnitud de todos los ataques de los militantes. Luego, toda la información fue verificada por segundas, terceras y hasta seis fuentes. El resultado es que 15 millones, la mitad de afganos, viven en zonas que o están controladas por los talibán o éstos están presentes realizando ataques," indica la BBC.Los analistas han empezado a hablar de una pregunta que, tras más de diecisiete años de guerra, parece mentira que a estas alturas todavía no sea posible encontrarle una respuesta unánime: ¿cuánto terreno está en manos de los más de 20 grupos de yihadistas y señores de la guerra ambivalentes, comprables, que siguen sembrando el caos por todo el país? El baile de cifras es un mal presagio para el conflicto.
La BBC dice que tienen control total del 4% y presencia física destacable en el 66% del país. Sin embargo, la coalición internacional -la OTAN, Estados Unidos y sus aliados- asegura que los talibán controlan o disputan un 44%. Ni si quiera se ponen de acuerdo en el número de distritos que existen en el país. La BBC "contó un total de 399 en Afganistán", según indica el informe publicado, "mientras que la OTAN contó 407 distritos. Una discrepancia que no se ha podido aclarar", añaden.Trump sigue la doctrina ObamaLa Administración de Donald Trump no ha cambiado la estrategia de su predecesor, Barack Obama. Si cabe, la ha aumentado. "La clave es que el Gobierno afgano lleve el peso de los combates". Las recientes operaciones Maiwand 1 a 7 han cosechado unos primeros pero lentos éxitos en el sur del país, donde el ejército afgano está siendo "entrenando y asistido por con unidades expertas de la OTAN y de Estados Unidos", tal y como presenció EL MUNDO el pasado diciembre en Helmand, donde, además, el General de los US Marines Turner nos aseguró que "queda mucha guerra, pero las cosas están cambiando". "Estamos tomando la iniciativa y nuestros colegas afganos están empezando a vencer", afirmó presagiando la doctrina Trump para Afganistán, que hasta el momento había sido bastante superficial, y que ahora es tajante: atacar a los talibán en sus feudos y reorganizar a las fuerzas de seguridad afganas con pequeños contingentes de expertos militares como el norteamericano y ugandés con el que EL MUNDO estuvo empotrado en la base de Shorab, en Helmand. Pero esta iniciativa no tiene ningún peso sobre la pesadilla de casi todos los afganos. Los ataques terroristas.
De hecho, cuanta más presión se realiza contra sus santuarios, más sangre civil se derrama. Desde diciembre pasado hasta hoy sólo Kabul ha tenido más de diez ataques, entre ellos las muy sonadas masacres de la ambulancia bomba o el del hotel Intercontinental. Las provincias no están mejor. Los ataques contra las mezquitas chiís, la minoría religiosa en Afganistán enfrentada a los yihadistas suníes, siguen sumando muertos. En Kabul más de 80 en un año y en las provincias supera los dos centenares.Además, tal y como indica el estudio de la BBC, "los talibán han establecido un sistema de extorsión por todo el país. Y allí donde tienen control obligan a los granjeros, hombres de negocios y comerciantes a pagar impuestos". Como si la amenaza de los ataques bomba y los asaltos no fueran suficiente, los civiles también sufren extorsión y una ola de secuestros. Recientemente, un caso que ha pasado desapercibido en España, es el de Basir, un hombre de negocios afincado en Kabul, hermano de uno de los ex traductores afganos de las tropas españolas, los grandes olvidados de nuestra guerra en Afganistán, en la que se perdieron más de 100 vidas. A principios de enero fue secuestrado en plena calle y, al resistirse, le dispararon en el pecho y la cabeza. Murió horas después en el hospital dejando dos hijas y mujer. Ahora, el hermano traductor, las está intentando sacar del país para llevarlas a la seguridad de España, pero carece de medios y permisos. La guerra de Afganistán no sólo son cifras. Las pequeñas pero grandes historias del horror personal son su mejor brújula.



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