Internacional - Seguridad y Justicia

¿Qué países pueden lanzar un misil a todo el mundo?

2018-02-14

Corea del Norte ha aumentado de manera drástica el alcance de sus misiles. En pruebas hechas...

Sergio Peçanha y Keith Collins, The New York Times


* Corea del Norte ha aumentado de manera drástica el alcance de sus misiles. En pruebas hechas en 2017 demostró que probablemente pueda atacar Estados Unidos.

* Es una de varias naciones que han estado trabajando para mejorar el alcance y la exactitud de sus misiles.

“Creemos que es el principio de un renacimiento de los misiles”, dijo Ian Williams, director asociado del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por su sigla en inglés), que ha recopilado datos de programas de misiles en varios países.

Una cantidad cada vez mayor de naciones con acceso a los misiles representa más tensiones regionales y hace más factible una guerra, dijo Williams. Los países son más propensos a utilizar su arsenal si creen que los misiles podrían ser un blanco.

Además, muchos de los misiles en desarrollo en estos países están basados en tecnologías obsoletas, lo que los hace menos certeros y aumenta los riesgos que enfrentarían civiles. También está el peligro de que los misiles queden en manos de milicias o grupos terroristas.

Varios de los países que han invertido en misiles en las últimas dos décadas están en zonas conflictivas en Asia y Medio Oriente. 

El mapa muestra países con la capacidad de atacar blancos a distancias mayores de 300 kilómetros y que han buscado aumentar su arsenal en las últimas dos décadas.

Los países que invierten en misiles usualmente quieren disuadir a rivales regionales. Pero los efectos de esa carrera armamentista son globales.

Corea del Norte es un ejemplo de esos peligros. Los estimados del alcance máximo de un misil pasaron de los 1200 kilómetros en 1990 a más de 12,000 kilómetros. Eso es suficiente para atacar en la mitad del mundo, incluido Estados Unidos continental. (En ese mismo periodo Corea del Sur aumentó su capacidad y ahora puede atacar cualquier punto de Corea del Norte).

Países como Irán, Corea del Norte y Pakistán tienen programas armamentistas sólidos. Y son bastante similares, lo que sugiere que han colaborado para compartirse tecnología entre sí.

Pakistán comenzó a invertir más en el programa de misiles en los años noventa y se cree que también ha colaborado con China. Para mediados de la década de dos mil, Pakistán ya podía atacar casi cualquier punto de India, su principal rival.

Mientras, India desarrolló la capacidad de atacar cualquier parte de Pakistán y la mayoría de China, otro rival regional, en las últimas dos décadas. India ahora está colaborando con Rusia para desarrollar misiles de crucero.

Arabia Saudita e Israel ya podían atacar Irán desde antes de los noventa. Aunque ahora Irán puede actuar en represalia gracias a tecnología que, en parte, consiguió de Corea del Norte.

Además, tanto India como Corea del Norte han trabajado en misiles balísticos lanzados desde un submarino, lo que permitiría a ambas naciones esconder su armamento para lanzamientos en represalia.

Otro tema que causa alarma es el acceso a los misiles por parte de milicias o grupos terroristas.

Por ejemplo: en noviembre, un misil balístico lanzado desde Yemen alcanzó la capital saudita. El misil fue disparado por rebeldes hutíes, una milicia chiita que controla buena parte de Yemen desde hace unos tres años y que cuenta con el respaldo de Irán y Hezbolá, de Líbano.

La Liga Árabe ha acusado a los hutíes de disparar decenas de misiles contra Arabia Saudita desde que el reino lanzó una ofensiva para expulsar a los rebeldes en 2015.

El arma utilizada contra los sauditas fue una variante de un misil Scud.

Los misiles Scud y sus variantes ahora son de los misiles más comunes en el mundo. Rusia originalmente desarrolló el Scud en los años cincuenta para portar armas de destrucción masiva.

El misil desempeñó un papel clave en los programas armamentistas de naciones como Corea del Norte e Irán. Las armas fabricadas por Corea del Norte ejemplifican lo difícil que es detener el armamentismo.

Pese a décadas de sanciones, el país ha desarrollado varios tipos de misiles balísticos por medio del aprendizaje adquirido a partir del Scud. Algunos de los descendientes de este fueron vendidos a otras naciones.

Cómo unos misiles se han vuelto muchos

Corea del Norte adquirió unos cuantos misiles Scud B, equipo y tecnología de apoyo en los años 80, aparentemente de Egipto, y les hizo ingeniería inversa.

El país ha exportado o planeado exportar su versión del Scud, el Hwasong-5 o variaciones de este, a casi una decena de países, incluido Irán.

Irán también desarrolló la capacidad de producir sus propias versiones del Scud y se sospecha que le dio algunas al gobierno sirio y otras a los rebeldes hutíes.

Lo aprendido con el Scud le permitió desarrollar el misil de medio alcance Nodong, capaz de alcanzar unos 1000 kilómetros. Esa tecnología después se vendió a Irán y Pakistán.

Las variantes del Nodong permitieron que Irán tenga la capacidad de atacar a Israel.

Corea del Norte adquirió unos cuantos misiles Scud B, equipo y tecnología de apoyo en los años 80, aparentemente de Egipto, y les hizo ingeniería inversa.

El país ha exportado o planeado exportar su versión del Scud, el Hwasong-5 o variaciones de este, a casi una decena de países, incluido Irán.

Lo aprendido con el Scud le permitió desarrollar el misil de medio alcance Nodong, capaz de alcanzar unos 1000 kilómetros. Esa tecnología después se vendió a Irán y Pakistán.

Las variantes del Nodong permitieron que Irán tenga la capacidad de atacar a Israel.

“Puede que los Scuds soviéticos –y luego norcoreanos– sean la droga que engancha de un programa de misiles, pero el tema más grande es la proliferación a nivel doméstico”, dijo Jeffrey Lewis, director del programa de no proliferación en Asia Oriental del Middlebury Institute of International Studies en Monterey, California.

A continuación, algunas de las armas, incluido un misil balístico intercontinental (ICBM, por su sigla en inglés), que Corea del Norte desarrolló a partir del diseño del Scud.

Un vehículo de lanzamiento satelital de tres fases que puede usarse como ICBM. Usa hasta cinco motores Nodong en las primeras dos fases y un motor desconocido en la tercera

Un vehículo de lanzamiento satelital de tres fases que puede usarse como ICBM. Usa hasta cinco motores Nodong en las primeras dos fases y un motor desconocido en la tercera

Intentar prevenir la proliferación de tecnología de misiles es muy difícil. Pero es casi imposible detener el tráfico de partes pequeñas, como sistemas de teledirección y motores, o de la información. Una sola unidad de memoria o USB puede albergar muchos secretos.

Y, a veces, una sola pieza puede ayudar a resolver todo el rompecabezas: se cree que un diseño de motor soviético que consiguió Corea del Norte está detrás de los recientes avances del programa de ese país.

Lewis añadió que muchos países también han aprendido los secretos de los cohetes y misiles y cómo construir modelos cada vez más amenazantes. India, por ejemplo, está trabajando en un misil que le permitiría atacar casi la mitad del planeta.

La creciente amenaza de la proliferación de misiles ha llevado al Régimen de Control de Tecnología de Misiles, un grupo de 35 países que busca restringir la exportación de misiles y sus componentes, a realizar nuevos esfuerzos por controlarla.

En un reciente comunicado, el grupo destacó la importancia de su trabajo para atender los cambios rápidos de cómo se desarrollan y transfieren las armas.

Pero algunos analistas son escépticos sobre si es posible detener la transferencia de misiles. “Las posibilidades de controlar la proliferación de los misiles se han desvanecido rápidamente conforme la tecnología para construirlos se vuelve más prosaica”, dijo Lewis.



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