Nacional - Economía

Campaña para revalorar trabajo doméstico

2018-02-23

"Los salarios precarios, la falta de prestaciones sociales y la condición de...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 23 FEB - Con la consigna "Empleo Justo en Casa", organizaciones civiles lanzaron una campaña para revalorar el trabajo doméstico para que se concedan los beneficios de seguridad social y laboral a 2,4 millones de personas.

Ese universo está conformado en su mayoría por mujeres de las clases más desfavorecidas y casi siempre indígenas, que laboran en al menos 2 millones de hogares en el país.

Entre otras organizaciones impulsan esta cruzada, se encuentran las organizaciones civiles Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, Hogar Justo Hogar y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.

La idea central es "recuperar la visibilidad" de las llamadas "sirvientas", "domésticas" o "fámulas", aunque no son pocos los casos de hombres que desempeñan estas funciones.

"Es necesario que su aportación a la economía y funcionamiento de la sociedad sea reconocido", afirmaron dirigentes de estas ONGs.

El diagnóstico que sirve de base a esta campaña es crudo y sombrío: el 97% de las trabajadoras del hogar carecen de contrato de trabajo, no cuentan con seguridad social, no tienen acceso a guarderías ni tampoco a una pensión.

"Trabajan 30 o 40 años en una casa y después salen sin una jubilación", quedando a la deriva, dijo Ximena Andión, directora del Instituto.

"Los salarios precarios, la falta de prestaciones sociales y la condición de discriminación representa empobrecimiento y mínimas posibilidades para enfrentar situaciones emergentes o de invertir en su futuro o en el de su familia", señaló Andión.

El 95% del universo de 2,4 millones de "sirvientes" está conformado por mujeres, la mayoría de ellas indígenas, aunque no se especifica la cifra precisa.

Entre otras propuestas, los promotores de esta lucha plantean un "tabulador para proporcionar un salario digno" que se divida en varias categorías, acordes con las funciones que cada persona realiza.

Se establece, por ejemplo, que una trabajadora de limpieza general que haga compras de alimentos debe ganar 250 pesos diarios (unos 13 dólares), con un aumento anual de 5%, pero si además cuida personas y posee algún diploma podría ganar más del doble.

Se propone asimismo que se les otorgue un "aguinaldo" o bono anual equivalente a 15 días de trabajo, pago por horas extraordinarias, seis días hábiles de vacaciones al año, servicio médico y un contrato donde se especifiquen las actividades y el horario al cual deben ceñirse.

Los organizadores publicaron una carta en el sitio "empleojustoencasa.org" para reunir las firmas suficientes, la cual exige al gobierno mexicano que ratifique el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para garantizar los derechos de las trabajadoras del hogar.

El acuerdo ha sido ya ratificado por 14 países de América Latina, pero México se ha abstenido de hacerlo.

Belén Sanz, representante en el país de ONU Mujeres, consideró que la regulación laboral en este país "discrimina a las trabajadoras domésticas" porque les permite laborar 12 horas diarias, sin ningún beneficio.

Marcelina Bautista, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Hogar, demandó a los funcionarios y legisladores poner el ejemplo en reivindicar los derechos de estas empleadas, para que "la sociedad los siga".

"La discriminación hacia las personas trabajadoras del hogar ocurre cotidianamente, a la vista de nuestros hijos e hijas, en el corazón de nuestras casas, y sin embargo no hemos aprendido a verla y reconocerla como un problema serio", señala Alexandra Haas, presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

"¿Por qué continuamos pensando que esas personas no requieren de la misma seguridad social, del mismo salario justo, de la misma jornada acotada, del mismo aguinaldo y del mismo trato digno que reciben quienes se desempeñan en el resto de los empleos?", se preguntó.



JMRS