Migración
Más de 57,000 personas se desplazaron por violencia en el este de RD Congo
Ginebra, 16 mar (EFE).- Más de 57,000 congoleses, de los que un 77,5 % son mujeres y niños, se desplazaron desde el inicio de este año por el contexto de violencia en el este de República Democrática del Congo (RDC), dijo hoy la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En la rueda de prensa bisemanal de la ONU, el portavoz de ACNUR Babar Baloch explicó que la agencia y sus socios trabajan en el oeste de Uganda para atender un creciente número de personas que llegan al país huyendo del conflicto entre grupos étnicos y de abusos sexuales en RDC.
"En los tres primeros meses del año estamos a punto de superar la cifra de desplazados que teníamos prevista para todo el año", advirtió Baloch, que recordó que un total de 44,000 personas huyeron de RDC en 2017.
El portavoz precisó que tan solo entre los días 10 y 13 de marzo, más de 4,000 congoleses cruzaron la frontera hacia Uganda desde las provincias de Ituri y Kivu del Norte, y dijo que ACNUR teme que otros miles de personas puedan llegar a Uganda si la situación de seguridad en RDC no mejora "inmediatamente".
Según ACNUR, la mayoría de desplazados cruzan a través el lago Alberto en balsas inseguras desde Ituri, un viaje que ya ha costado la vida a varios refugiados, mientras que otros continúan llegando a pie cerca de las localidades ugandesas de Kisoro y Ntoroko.
Además, el portavoz destacó que varios de los desplazados llegan con traumas causados por la violencia y "muchos están hambrientos, sedientos o enfermos y llegan con unas pocas pertenencias o ninguna".
Aunque la agencia no tiene acceso al este de RD del Congo recogió entre los recién llegados testimonios de violencia que incluyen relatos de violaciones, asesinatos y separación de los miembros de la familia.
Baloch relacionó estos testimonios con "el deterioro de la seguridad en el país, los conflictos internos y las tensiones" y aseguró que docenas de refugiados denunciaron violencia y asaltos sexuales al personal de ACNUR en Uganda.
En consecuencia, la agencia y sus socios reforzaron los sistemas de identificación y apoyo a los supervivientes de violencia sexual o de género a través de más personal especializado en cuidados psicosociales y más recursos para atender a estas víctimas.
El portavoz recordó que ACNUR y sus socios humanitarios continúan trabajando para abordar el brote de cólera que causó la muerte de 32 refugiados.
ACNUR solicitó 180 millones de dólares para hacer frente a la situación en Uganda, una llamada que de momento cuenta con pocos fondos lo que "restringe las capacidades de asistencia y salvamento de las organizaciones humanitarias".
Según Baloch, hasta ahora solo se ha financiado un 3 % de este fondo mientras que las necesidades humanitarias son varias e incluyen comida, agua, refugio y atención médica.
yoselin
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