Internacional - Economía

China se mantiene en la retaguardia, pero dispuesta a pelear hasta el final

2018-04-05

Un día después de la segunda batalla chino-estadounidense de aranceles, los medios...

Paula Escalada Medrano

Shanghái (China), 5 abr (EFE).- No empezar las batallas pero responder a los golpes con contundencia y rapidez: esa es la estrategia de China en su "preguerra" comercial con EU, un conflicto que preferiría evitar pero en el que, en el caso de estallar, peleará hasta el final.

Un día después de la segunda batalla chino-estadounidense de aranceles, los medios chinos aplaudieron hoy el rápido contraataque de Pekín que, solo unas horas después de la nueva tanda de medidas lanzada por Washington, "disparaba" otra ronda de aranceles del 25 % a otros 106 productos importados desde EU por valor de 50,000 millones de dólares (unos 40,000 millones de euros).

"Pekín mostró un impresionante tiempo de respuesta en su represalia", lo que demuestra que el Gobierno chino tiene determinación de "ganar esta guerra comercial", apunta un editorial del diario oficialista Global Times.

Aunque China sufrirá pérdidas financieras, agrega, EU "palidecerá en comparación con el daño infligido a la economía estadounidense a través de las represalias de China".

Entre los productos afectados figuran la soja, el maíz, la carne de vacuno, el zumo de naranja, el tabaco, los automóviles o ciertos tipos de aviones, algunas de sus "importaciones más valiosas", recuerda el periódico.

Y es que Washington ha "sobrestimado" la capacidad y resistencia de su economía mientras que "China ha mostrado una gran moderación por ahora, pero si EU persiste en esta guerra comercial, China está lista para luchar hasta el final", insistió.

En opinión de Lester Ross, socio en Pekín de la firma legal WilmerHale, las reacciones de China serán cada vez más fuertes ya que los ataques de Estados Unidos en esta segunda ronda de sanciones van "dirigidos exclusivamente hacia China".

En declaraciones a Efe, Ross recordó la preocupación existente entre las asociaciones de comercio de EU que se puso de manifiesto recientemente en una carta firmada por 45 cámaras y asociaciones en la que pedían a su presidente, Donald Trump, que no impusiera tarifas a China porque las consecuencias podrían ser muy dañinas para la economía del país y los consumidores.

Según Ross, el objetivo de Washington no es tanto que estalle la guerra sino "presionar" a Pekín para lograr ciertas concesiones, una opinión que también se refleja en el editorial de hoy del diario oficialista China Daily.

"Esa estratagema no funcionará con China, un país que no cederá ante ninguna presión externa destinada a comprometer sus intereses", apunta el texto en el que también asegura que Pekín "está listo para enfrentarse cara a cara con Washington".

China, agregó, "está dispuesta a hablar, dispuesta a alcanzar un equilibrio mutuamente aceptable en el comercio bilateral. Pero Washington no debe confundir eso con la debilidad", advierte.

Aún así, el diario se mostró en línea con la postura oficial del Gobierno chino de dialogar por "la naturaleza complementaria de las dos economías y las ventajas comparativas de China y EU". "Como un astuto hombre de negocios, Trump seguramente sabe que es hora de llegar a un acuerdo", apunta.

Según explicó ayer el viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao, el gigante asiático se vio "forzado a tomar contramedidas".

Zhu recalcó que Pekín busca una negociación con Washington "dentro del respeto mutuo", pero aseguró que desde la fundación de la nueva China (la victoria de los comunistas en 1949) "el país nunca ha sucumbido a la presión exterior".

En otro artículo de opinión, la agencia oficial de noticias Xinhua insiste hoy en ese aspecto. "China no tendrá miedo ni retrocederá si una guerra comercial es inevitable. El país nunca se ha rendido a la presión externa y tampoco lo hará esta vez", apunta.

Tras las medidas de ida y vuelta, ya han comenzado los análisis sobre cómo afectarán estas decisiones al comercio internacional.

El diario independiente South China Morning Post publica hoy un artículo con opiniones de analistas sobre de quiénes serán los principales perdedores y ganadores de la posible guerra.

Así, las economías asiáticas que participan en el comercio intermedio entre ambos países sufrirán el impacto del conflicto comercial. Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Vietnam y Malasia pueden ser los principales perjudicados al exportar bienes usados en la producción de artículos que China vende a EU (como partes de máquinas y componentes para equipos de comunicaciones)

Mientras, por los nuevos aranceles para la soja, la exportación más valiosa de Estados Unidos a China, serán una bendición para otros exportadores como Brasil y Argentina. China es el mayor comprador mundial de soja e importa el 60 % de lo que consume.

El ataque a los productos porcinos podría beneficiar a proveedores alternativos como Alemania, España y Dinamarca, mientras que los productores de carne de cerdo rusos también podrían aprovecharse de una caída en las ventas de carne estadounidense.

Además, Airbus podría lucrarse si China decide comprar aviones de fabricación europea en lugar de Boeing estadounidenses, mientras que los aranceles impuestos por EU a las importaciones de acero y aluminio podrían beneficiar a otros compradores del metal, como Filipinas. 



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