Religión

"Hacer la paz con Dios", mensaje a misioneros: Papa Francisco

2018-04-11

Los religiosos participan del segundo encuentro organizado por el Pontificio Consejo para la Nueva...

 

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 10 ABR - El Papa Francisco concelebró hoy una misa en la Basílica de San Pedro para más 550 misioneros de la Misericordia, provenientes de cinco continentes y reunidos en Roma, y les pidió "como embajadores de Cristo" que ayuden a "hacer la paz con Dios".
    
Los religiosos participan del segundo encuentro organizado por el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, del 8 al 11 de marzo, a dos años de la institución de este ministerio vaticano especial durante el Jubileo de la Misericordia, celebrado del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016.
    
"El mensaje que llevamos como embajadores en nombre de Cristo es el de hacer la paz con Dios. Nuestro apostolado es un llamado a buscar y recibir el perdón del Padre. Como se ve, Dios tiene necesidad de hombres que lleven al mundo su perdón y su misericordia", dijo el Papa a los concurrentes durante la audiencia en la Sala Regia del Vaticano.
    
Es la misma misión que el Señor Resucitado le dio a sus discípulos al día siguiente de la Pascua: "Paz a vosotros! Como el Padre me mandó, yo les mando a ustedes. Dicho esto, sopló y les dijo: Reciban el Espíritu Santo. A aquellos a quienes les perdonan los pecados, serán perdonados; a aquellos que no perdonan, no serán perdonados", dijo Jorge Mario Bergoglio.
    
"Ser colaboradores de la Misericordia presupone vivir el amor misericordioso que nosotros experimentamos primero. No puede ser de otra manera", agregó. "Recibí muchos testimonios de conversiones que se realizaron gracias a sus servicios. Y ustedes son testigos de esto. De verdad debemos reconocer que la Misericordia de Dios no conoce límites y con su ministerio son una señal concreta de que la Iglesia no puede, no debe y no quiere crear ninguna barrera o dificultad que obstaculice el acceso al perdón del Padre", añadió el Pontífice.
    
"Es una alegría encontrarlos después de la linda experiencia del Jubileo de la Misericordia. Como bien saben al término de aquel Jubileo extraordinario el ministerio de ustedes tenía que concluir. Pero, al reflexionar sobre el gran servicio que le dieron a la Iglesia, y sobre cuánto le ofrecieron a los creyentes con su predicación, sobre todo con la celebración del sacramento de la Reconciliación, consideré oportuno que por un poco más de tiempo su mandato pueda ser prolongado", les explicó.
    
Francisco a la vez les advirtió con cierta severidad sobre algunos límites de su misión.
    
"Atención: no se trata de convertirse en padres 'poseídos', casi como si fueran depositarios de algún tipo de carisma extraordinario. No. Sean padres normales, simples, suaves, equilibrados, pero capaces de dejarse constantemente regenerar por el Espíritu Santo, dóciles a su fuerza, interiormente libres, incluso de ustedes mismos, porque estarán movidos por el 'viento' del Espíritu Santo que sopla donde quiere", agregó.
    
"A veces, lamentablemente, puede suceder que un sacerdote con su comportamiento, en lugar de acercar al penitente lo aleje. No hace falta hacerle sentir vergüenza al que reconoció su pecado y sabe que se equivocó, no es necesario preguntarle como esos confesores que preguntan y preguntan, veinte, treinta, cuarenta minutos... Y cómo lo hicieron? Y cómo?...", les aconsejó.
    
"No hace falta preguntar allí donde la gracia del Padre ya intervino, pues no nos está permitido violar el espacio sagrado de una persona en su relación con Dios", concluyó Francisco.



yoselin
Utilidades Para Usted de El Periódico de México