Internacional - Política
Sandinistas dicen que harán "balance crítico" tras crisis que deja 32 muertos
Managua, 25 abr (EFE).- El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que pasa por su peor momento desde que retornó al poder en enero de 2007, hará un "balance crítico" desde adentro tras las violentas protestas que han tenido lugar desde hace una semana y han dejado un saldo de al menos 32 muertos, informaron hoy sus dirigentes.
"Nos toca hacer un balance crítico a los sandinistas y encontrar en qué hemos pecado", dijo el secretario de relaciones internacionales del FSLN y actual diputado, Jacinto Suárez, a periodistas.
Las manifestaciones contra el Gobierno de Daniel Ortega por buscar imponer una reforma a la seguridad social que recortaba beneficios y aumentaba contribuciones, han dejado al menos 32 muertos y 428 heridos, más unos 200 entre arrestados y desaparecidos, según varias organizaciones humanitarias y fuentes oficiales.
También un rechazo de la población, que el lunes, en una histórica marcha en Managua, replicada en el resto de Nicaragua, no exigió diálogo sino que solicitó de forma pacífica la renuncia de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, tras 11 años seguidos en el poder.
Además, han recibido la condena de distintos países que han pedido el fin de los actos de violencia en Nicaragua y una salida a la crisis.
Las protestas, que comenzaron el miércoles de la semana pasada, estallaron en principio por las anunciadas reformas a la seguridad social, que finalmente fueron derogadas.
Ese día un grupo de estudiantes de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) se manifestaron en contra de esas reformas y fueron agredidos por un grupo de jóvenes que simpatizan con el Gobierno, sin que la Policía interviniera, según denunciaron.
Horas después los manifestantes fueron agredidos por la fuerza de choque de Ortega conocidas como "turbas" y lideradas por la Juventud Sandinistas, con la protección de la Policía Nacional, en el edificio de la UCA.
Un día después, estudiantes de otras universidades, entre ellas de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), se sumaron a las protestas contra las fallidas reformas, y comenzaron los enfrentamientos con la Policía Nacional.
"Yo no diría que hubo una represión solo de la Policía, hubo una situación como suele suceder en estos fenómenos sociales en que hay un momento en el que pierdes el control", dijo Bayardo Arce, asesor económico del presidente Ortega, en una entrevista a Univisión.
Para intelectuales sandinistas consultados por Acan-Efe, uno de los errores es que "lamentablemente en el FSLN no existe el debate", pese a que en toda organización revolucionara existe la crítica y la autocrítica.
Otro punto, señalaron, es que ese partido, fundado en 1961, "ha descuidado la formación política e ideológica de los militantes, principalmente de los jóvenes".
Asimismo, sobre las protestas callejeras, reconocieron que "no cabe duda que se cometieron exceso de ambas partes".
La población nicaragüense también se queja de supuestos fraudes electorales, las continuas alzas de los combustibles, la actuación impune de la Policía, las muertes sin explicación de campesinos que se oponían al Gobierno y el discurso oficial de "paz y reconciliación" que supuestamente no refleja la realidad, entre otros.
La Iglesia católica aceptó, a través de la Conferencia Episcopal, mediar para conseguir el diálogo nacional y superar la crisis.
regina
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