Internacional - Política

Trump juega con fuego en Irán

2018-05-11

Estos son días agitados desde que Trump rompió el trato, acusando a Irán de...


   
(ANSA) - TEHERAN, 11 MAG - Irán muestra sus garras después de que Estados Unidos quebrara el acuerdo nuclear y advirtió hoy a la comunidad internacional que está listo para reanudar el enriquecimiento de uranio, en medio de una ola de protestas contra Donald Trump, que regresó la ira y las banderas quemadas.
    
Las imagen de las últimas horas registradas en Teherán recuerdan los momentos de mayor tensión con Occcidente y agita vientos que insinúan guerra. Mientras, la Unión Europea está buscando desesperadamente una solución y ya se preparó una ronda de consultas con los iraníes para asegurar el acuerdo firmado en 2015 y hacer retroceder el espectro de un enfrentamiento armado entre Irán e Israel, después de los días duros del intercambio de golpes como en el pasado en el Golán y en Siria.
    
Estos son días agitados desde que Trump rompió el trato, acusando a Irán de representar una amenaza para la estabilidad en Medio Oriente. Pero Teherán redobló este viernes la apuesta. El ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarifm ha planteado la posibilidad de que su país vuelve a enriquecer uranio y quiebre las "restricciones" y vuelva a hacerlo a "escala industrial".
    
Eso, en palabras más claras, le permitiría al régimen producir armas atómicas, devolviendo la situación a los tiempos de la crisis con Occidente. Pero, hay otra forma de contrapesar la decisión de Trump y es con la diplomacia. Zarif está planeando una serie de conversaciones con los socios firmantes del acuerdo de 2015, solicitando "garantías" de que los acuerdos sean respetados. El domingo estará en Pekín, el lunes y martes en Moscú y de ahí va a volar a Bruselas, es que la Alta Representante de la UE, la italiana Federica Mogherini, convocó a una reunión con los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Gran Bretaña, que luego discutirán con su colega iraní.
    
La línea es la de todos contra Trump, en consideración de que el acuerdo funciona porque evita que Irán produzca energía atómica para fines bélicos. Hoy los alemanes han sido particularmente duros. La canciller Angela Merkel, que habló telefónicamente con líder ruso Vladimir Putin, acusó Trump de "hacer lo que quiere" y "socavar la confianza en el orden mundial".
    
En tanto, su canciller, Heiko Maas, advirtió que Berlín "está listo para pujar con Estados Unidos".
    
En Irán, el sentimiento anti Trump continúa creciendo. Miles de personas tomaron las calles en diferentes ciudades. En Teherán barias banderas estadounidenses fueron quemadas en medio de agitación. Los lemas y cánticos apuntaron principalmente contra los estadounidenses, pero también contra Israel, el enemigo directo en la región. Esto queda en evidencia con las chispas de guerra en los últimos días, con los lanzamientos de misiles cruzados que representan el primer enfrentamiento directo entre los dos países. Teherán, que está presente en Siria, ha advertido a Israel de más "violaciones de la soberanía" de su aliado. Mientras que el estado judío anunció estar preparado para nuevos ataques para preservar su seguridad.
    
En el enfrentamiento contra Estados Unidos e Israel, Irán intenta debilitar el frente opositor incluso sacando a la luz una supuesta carta que Trump habría enviado a sus aliados del Golfo Pérsico, acusándolos de "falta de compromiso" en Medio Oriente contra "la amenaza iraní". "La carta está en nuestras manos", anunció el Líder Supremo Ali Jamenei, pero no está claro cómo la consiguió. Quizás, según sugiere el periódico The Washington Post, fue un "tributo" de uno de los países sunitas que envió a Teherán la misiva que llegó de Washington para congraciarse, o tratar de plasmar la paz con el oponente chiíta de la región. En la carta, de acuerdo con el ayatolá Jamenei, Trump habría utilizado tonos muy duros, diciendo entre otras cosas: "Les envié siete mil millones de dólares para ustedes, y deben hacer lo que les digo". El Post más tarde explicó que la Casa Blanca no ha comentado, pero un alto funcionario confirmó que la administración Trump envió una carta a los aliados del Golfo hace dos semanas.


 



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